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Capítulo 1165
Capítulo 1165
Esther frunció el ceño, abrió la puerta y preguntó: “¿Qué haces aquí a estas horas?“.
Pedro levantó la bolsa de comida que tenía en la mano: “Supuse que no podrías dormir, ¡te traje algo para cenar!“.
Ni bien terminó de hablar, entró y se cambió los zapatos, como si estuviera en su propia casa. ¡Y era que en realidad sí estaba en su casa!
Después de cerrar la puerta, Esther cruzó los brazos y le dijo molesta: “Pedro, te pedi ayuda, pero eso no te da derecho a hacer lo que quieras, ¿entiendes?“.
Pedro se cambió e ignoró completamente sus palabras. Entró en la cocina con la bolsa, sacó los utensilios de cocina y le preguntó con una sonrisa: “Carne de res a la parrilla o pollo a la parrilla, ¿qué quieres comer?”
Esther frunció el ceño y dijo seriamente: “¡Comer!“.
Pedro rio suavemente y le hizo un gesto con la mano: “¿Entonces a qué esperas? ¡Ven a comer conmigo! La carne asada de este lugar es deliciosa, tienes que probarlo!“.
Esther se acercó y observó la carne a la parrilla que él ya había servido en el plato. Parecía muy apetitosa y olía delicioso. Sin embargo, ella pensaba que ese pequeño puesto de comida en la calle no parecía ser un lugar que Pedro, el hijo de una familia rica, visitaría, eso le parecía muy extraño y contradictorio.
Pedro le pasó un tenedor y un cuchillo y sonrió: “¿Qué estás pensando? ¿Por qué no lo pruebas?“.
Esther extendió la mano, pero no tomó los utensilios: ¿Solo carne a la parrilla? ¿No hay agua con gas?“.
Pedro se rio y metió los utensilios en su mano, luego la hizo sentar empujándola por los hombros, ella frunció el ceño, sintiendo que él parecía no
entenderla.
¡Ella dijo que quería agua con gas! ¡Normalmente, cuando uno comía carne a la parrilla, lo acompañaba con vino o con agua con`gas!
Justo cuando estaba a punto de quejarse, Esther lo vio sacar dos botellas de agua con gas de la nevera. Ella estaba a punto de decir algo, pero él ya se había sentado. Con cuidado, cortó la carne a la parrilla en trozos manejables y los puso en el plato pequeño frente a ella, luego comenzó a cortar otro pedazo de carne.
Esther se quedó atónita. ¿Qué estaba haciendo?
¿Le traía comida a casa en medio de la noche y cortaba carne para ella?
“¿Vas a comer o solo vas a mirar?“, Pedro rio al ver que ella solo lo miraba y no tocaba su comida.
Esther volvió en sí: “No tienes que hacer esto, ¡sé, cómo hacerlo!“.
Pedro sonrió: “No importa si sabes cómo hacerlo, mientras yo esté aquí, jsolo necesitas comer!“.
Esther no respondió, aunque sabía que él lo hacía con buena intención, ella todavía se sentía un poco incómoda, tomó su tenedor y comenzó a comer la carne a la parrilla en su plato. Mientras comía, observó las acciones consideradas y hábiles de Pedro: “Sr. Cevedo, debes haber cortado carne para muchas chicas, ¿no?“.
La mano de Pedro se detuvo y la miró: “¡Te estás imaginando demasiadas cosas malas sobre mí de nuevo! ¿Por qué no pensar que soy de buen
corazón?“.
Esther se rio: “¡Alguien como tú solo cortaría carne para otros si estuvieras tratando de conquistar a una chica!“.
Pedro rio suavemente y respondió: “¡Subestimas mi encanto! ¿Crees que necesito hacer esto para atraer a las chicas? ¡Incluso si no lo hago, las chicas ya me persiguen! ¡Solo tú siempre te niegas a aceptarme y conocerme!“.
Hay gato encerrado con esa Sofía, no me gusta. En una relación debe haber confianza y Adrián no la tuvo con Ester. Lo mínimo que ella podía hacer, era irse. Le dio muchas oportunidades para que el fuese Franco con ella😡
Exacto
Que días haces actualizaciones please no déjes de hacerlo nos encanta tu novela