10:391
Capítulo 1123
Sergio miró a Jimena como si nada y preguntó, “¿Qué hay entre ustedes dos?”
Jimena se tomó un sorbo de café con calma y dijo: “No hay nada.”
Sergio se rio y luego se volvió hacia Brayan: “¿Oiste eso? Jimena dice que no tiene nada que ver contigol”
ncluso sin la provocación de Sergio, Brayan ya estaba enfurecido por la respuesta de Jimena, “¿Qué no tienes nada que ver conmigo? Ese dia…. Tú definitivamente… Me hiciste….
Cuanto más hablaba, más rojo se ponía su rostro y no podia hablar con claridad, Brayan ni siquiera sabia lo que estaba haciendo!
Jimena frunció el ceño y lo reprendió severamente: “Callate! Si no sabes qué decir, mejor no digas nada! Vete, no me molestes mientras
rabajo!”
Brayan estaba tan furioso que no podia hablar y se ‘sentó en una silla cercana.
Jimena no le prestó más atención y se volvió hacia Sergio, “¿Necesitas algo más?”
Sergio miró al chico y rio, le susurró a su amiga: “Jimena, no quiero criticarte, pero eso fue demasiado! ¡Aún es un chico!”
Su amiga le lanzó una mirada, “¿Qué chico? ¡Ya es un adulto! ¿Crees que me gusta? ¡Es como una mosca molesta que no puedo quitarme de encima Estoy hasta el copete de él!”
El hombre volvió a reir, “¿Desde cuando? No recuerdo que tuvieras algo con Sr. Ibarra.”
Jimena se frotó las sienes y respondió, “Ese dia en el hotel, después de que te fuiste, el vino…”
Sergio preguntó con curiosidad, Y entonces ustedes. ?”
Jimena lo interrumpió “Basta, no pienses tonterías! Ese día solo estaba jugando con él, fui obligada!”
Sergio tenia una expresión de incredulidad.
Porque Jimena y él eran muy amigos, hablaban de manera muy cercana…
Eso era normal, pero para Brayan, parecia un gran pecado!
Brayan, que estaba enojado, los vio tan cerca y saltó de furia, apuntando a Sergio dijo: “¡Habla si quieres, pero no te acerques tanto! ¡Ella puede oirte, incluso si estás lejos!”
A Sergio no le importaban esas reglas, cuanto más enojado se ponia Brayan, más emocionado se ponía él, así que deliberadamente abrazo a Jimena y dijo, “Así me gusta. ¿y qué? Antes de que ella te conociera, siempre estábamos así, ja veces incluso dormiamos juntos! Sr. Ibarra, tu error fue llegar demasiado tarde!”
“¡Ah!” Brayan, como un gato enfurecido, se lanzó a atacarlo, “Levántate! ¡Sueltala!”
Sergio abrazo a Jimena, “Si no la suelto, ¿qué vas a hacer?”
¡Ah! ¿Estás loco o que? ¿Por qué abrazas a la novia de otro? Sueltala! No toques a mi novia!” En medio de la tensión, Brayan reveló su relación. Sergio logro su objetivo y soltó a Jimena riendo, “Oh, asi que es tu novia? Sr. Ibarra, ¡debiste haberlo dicho antes! Si me lo hubieras dicho, de seguro no habria tocado a tu novial”
Brayan se puso rojo y se llevó a Jimena a su lado, “Si te atreves a tocarla otra vez, no te lo perdonare!”