Capitulo
Capítulo 1122
“Señor Fierro, tiene razón, mi tio haria todo por ayudarme, pero no quiero depender de él todo el tiempo, quiero crecer por mi cuenta y ganar
experiencia.”
Sergio apreciaba su actitud, “Es una buena mentalidad. ¿El compañero con el que hablabas estaba tratando de ligar contigo?”
Josefina se quedó un poco atónita y explico: “No, solo queria que le ayudara a encuadernar unos documentos, su máquina está rota.”
Sergio obviamente no creía en su explicación, “Ese chico es genial, es un estudiante destacado de una universidad prestigiosa y también es muy guapo, podrias considerarlo, después de todo, nuestra empresa no prohibe los romances de oficina.”
El rostro de la chica mostró una ligera vacilación, sintiendo una verguenza indescriptible, pero no se enfadó, simplemente asintió, “Si realmente le gusto, lo considerare. Señor Fierro, gracias por preocuparse por mis asuntos personales.”
Sergio hizo una breve pausa, tras dos segundos de silencio, sonrió, “Bueno, sigue trabajando. Si alguien me busca, dile que estoy en la oficina de
la Señora Farias”
“De acuerdo” Respondió ella.
Sergio se dirigió a la oficina de Jimena, inconscientemente ajustó su corbata, sintiéndose un poco sofocado
La oficina del CEO y la del vicepresidente no estaban lejos, solo eran unos pocos pasos.
Debido a la relación de Sergio y Jimena, él no necesitaba golpear la puerta, entró directamente, “Jimena, ¿la jefa te ha llamado? Hoy me siento
un poco raro, siempre pienso que……¿ Eh?
No habia terminado de hablar, cuando quedó sorprendido por la escena en la oficina.
Jimena estaba siendo besada en el cuello, presionada contra la gran ventana de vidrio de la oficina….
Y la persona que la presionaba, Sergio también la conocía, jera Brayan Ibarra!
Al ver a Sergio entrar, Jimena empujó al hombre sobre ella con calma, arregió su ropa, volvió a su silla, tomó un sorbo del café que ya se habia enfriado en su escritorio, y luego lo miró, “¿Qué te parece?”
Sergio salió de su asombro, “Tengo una mala sensación, me preocupa que Esther esté pasando un mal rato.”
Jimena ajustó los anteojos dorados en su cara, “Yo también estoy preocupada. Más tarde la llamaré y preguntare cómo están las cosas.*
Sin embargo, Sergio ya habia olvidado su propósito inicial, miró con diversión las marcas en el cuello de la mujer, se acercó y le pincho, “Jimena, no pense que fueras tan desinhibida.”
Jimena frunció el ceño, antes de que pudiera hablar, Brayan apartó la mano de Sergio
El hombre tenia una expresión protectora, “¿Qué tocas? Eres un hombre, ¿puedes tocar a una mujer asi?”
La mano de Sergio fue apartada, pero él solo se rio mirando la actitud de Brayan, que estaba lleno de timidez, preguntó, “¿Y tú que estabas
haciendo?”
Brayan, joven y un poco timido, se sonrojó, frunció el ceño con un poco de enfado: “No soy como tú, no me compares contigo y no vuelvas a
tocarla!”
Sergio sonrio ligeramente y dijo, “¿No eres como yo? ¿En qué no eres como yo? ¿No eres un hombre?”
Brayan, aún más sonrojado por la broma, respondió, “¡Nuestra relación no es la misma!”
Sergio se rio aún más y pregunto: “Ah si? ¿Qué relación tienen? ¿Por qué no lo sé?”
Brayan estaba un poco enfadado, demasiado timido para decirlo él mismo, así que empujó suavemente a Jimena, que estaba sentada al lado suyo tomando café, “Oye! ¡Dile cuál es nuestra relación!”
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