Capítulo 1117
Adnan le ordenó a José que buscara la llave de repuesto y abriera la puerta.
Al entrar a la habitación, el olor del gel de baño le golpeo…
Esther ya se habia duchado
Aunque Adrián estaba molesto, al llegar al lado de la cama y ver a Esther durmiendo acurrucada, su enfado desapareció al instante.
La postura de Esther al dormir era desgarradora, abrazaba la almohada y casi tenia la cara enterrada en ella.
Esa postura podria dificultar la respiración
Adnan suavizó su mirada, se inclino y quitó suavemente la almohada que Esther estaba abrazando, poniéndola a un lado.
Luego, ajustó suavemente su cuerpo para que se acostara boca arriba.
Una vez que se aseguró de que estaba cómoda, bajo la mirada hacia su rostro dormido y vio que su entrecejo estaba fruncido, como si estuviera teniendo una pesadilla
Extendió la mano, sus dedos frios rozaron suavemente el entrecejo de Esther, intentando suavizar las arrugas.
Luego, como Esther se veia tan adorable, bajó la cabeza y la besó inconscientemente…
Esa serie de movimientos parecian haberla despertado, frunció el ceño y murmuro con disgusto: “No me toques, estas sucio…”
Adnan se detuvo, se levantó y la miró a los ojos recién abiertos. ¿Qué dijiste?”
Ella seguia frunciendo el ceño con una mirada fria. “Dije que estás sucio, no me toques!”
Adrian noto que no estaba bromeando, se quedó atónito y su rostro se oscureció, “Esther, he sido demasiado tolerante contigo? ¿Es por eso que siempre te comportas asi conmigo?”
Ella se volvió a un lado, dándole la espalda, “Sil Soy demasiadol ¿Podrías alejarte de mil
Adrián no era alguien de temperamento suave, se enfureció con esa actitud, apretó los dientes y ordenó Gira y mirame!”
Esther no se movió, ni le prestó atención
La voz de Adrián se hizo más pesada, “Te dije que te voltearas y me miraras! ¿Me escuchaste?”
Ella respondió, “No quiero verte ahora! Podrias alejarte?”
Nadie se había atrevido a hablarle asi a Adrián antes! Sabia que no deberia enfadarse con la mujer que llevaba a su hijo, ¡pero su temperamento habia alcanzado su limite
Conteniendo su rabia, se ajustó la corbata y dijo. “Te lo diré una vez más, gira y mirame!”
Si Esther no se giraba, Adrián no sabia qué haria
Pero esa vez, Esther realmente se giró, no solo eso, sino que también se sentó
“Si no te vas, yo me voy!”
Diciendo eso, se levantó de la cama para ponerse los zapatos, todo el proceso fue fluido y rápido, sin dudar ni un segundo.
Viendola salir, la ira de Adrian finalmente exploto, dio un paso adelante y la agarró con fuerza.
La giro violentamente, levantó bruscamente su barbilla y dijo con mucha ira, “Si tienes algún problema conmigo o si hice algo mal, dimelo! ¿No estarás haciendo un berrinche por nada, crees que así es cómo se resuelven los problemas?”
La mirada de Esther le recorrió friamente, como si estuviera mirando a un cadáver, “No hay ningún problema entre nosotros que necesite resolverse! ¿Podría tener la cama para mi esta noche? Adrián, incluso estando en casa, no puedes forzar a tu esposa a compartir la cama, eso es ilegal, no lo sabias?”
Los ojos de Adrián temblaron, su ira se intensificó, “¿Crees que te detengo solo por esa razón?”
Ella se no friamente y dijo, “¿Qué más podría ser? ¿Qué de lo que sientes por mi es real? ¿Aparte de querer tocarme, qué más es real?”
Adnan estaba muy confundido, “¿Qué parte de mi hacia ti es falsa? ¿No te das cuenta de mi actitud hacia ti después de todo este tiempo? ¿Qué hice mal–hoy2. Dimelo!*
Capitulo 1118