Capítulo 1094
Cuando Adrián vio que ella realmente no queria, soltó un suspiro, “Bueno, respeto tu decisión, si no quieres, olvidalo”
El hombre realmente la dejó en paz
Esther no bajo la guardia y lo miró, “Todavía no te vas?”
El le rascó la nariz con un dedo, “Ya te lavaste los dientes y la cara, ahora me toca a mi, la que deberia irse eres tu Claro, si no quieres irte no me importa
Diciendo esto, comenzó a desabrocharse la camisa, dejando al descubierto su clavicula
Al ver eso, se fue de inmediato, conocia el carácter de ese hombre, si esperaba un poco más, seguro que tendría problemas!
Viendola irse apresurada. Adrián sonrio Ya estaba embarazada de su hijo y todavia era tan timida, que linda!
Después de que salió del baño, cerró la puerta para evitar que él volviera a molestarla
Se calmo, no se sintio feliz por su reencuentro con él
Esperaba que le explicara quien era la mujer en el teléfono, pero parecia que no le importaba?
Sabia muy bien que ella había escuchado la voz de esa mujer
De repente, alguien toco la puerta
L
Esther acababa de cambiarse de ropa, pensó que era Pablo, asi que fue a abrir
Al abrir la puerta, la cara sonriente de Pedro apareció, “Buenos dias, Esther‘
Ella sonrio. ¡Hola!”
El hombre tambien sonrió, “¿Cómo es que estás tan baja de energia tan temprano en la mañana?”
Esther no tenia paciencia para lidiar con el,,Necesitas algo?”
Pedro se encogió de hombros, ‘Nada en particular, solo queria invitarte a desayunar”
Esther parecia no estar interesada, “Gracias por la ofertal Ve tu primero, ire en un rato.”
Dicho eso, estaba a punto de cerrar la puerta, pero Pedro ya estaba preparado y habia entrado en la habitación.
Ella estaba muy molesta con su comportamiento, “¿Que crees que está haciendo, Sr. Cevedo?”
Pedro se sento en una silla de la habitación, “Nada, solo espero que vengas a desayunar conmigo”
“Ya dije que no quiero desayunar ahora, ve tú solo! Estaba algo molesta.
A Pedro parecia no importarle, “Comer solo es muy aburrido, si desayunamos juntos podemos charlar No importa, esperare a cuando quieras desayunar
Esther funció el ceño, “Sr. Cevedo, nadie te ha dicho que irrumpir en la habitación de una chica temprano en la mañana es muy grosero e
inapropiado?”
El hombre tenia una sonrisa inocente en su rostro. “¿Qué? No entre sin permisol No me abriste la puerta hace un momento?”
Ella no sabia que decir
Ese hombre era el más desvergonzado que habia conocido!
Viendo que Esther tenia una expresión seria y obviamente no estaba contenta, no en voz baja, “Si te parece inapropiado que este en tu habitación y no quieres que me quede aqui, ¿por qué no vienes a desayunar conmigo? ¿Qué dices?
Si no fuera por el hombre en el baño, probablemente hubiera aceptado ir a desayunar con el