Capítulo 1052
Al mencionar a su idolo en su corazón, Verónica se puso roja. “Admito que estoy muy agradecida por haberme dado la oportunidad de interactuar con Felipe, pero esa no es la principal razón. La principal es que de verdad ya no te detesto. Una vez que te acepto, es difícil que cambie de mi opinión. Solo que no puedes traicionar a mi hermano“.
Esther sonrió y se tumbó tranquilamente. “No te preocupes, no traicionaré a tu hermano. Incluso si en el futuro tengo la intención de cambiar, primero romperé con tu hermano y luego buscaré a alguien más“.
Verónica no estaba satisfecha con la respuesta. “No puedes romper con mi hermano!”
Esther, cansada, contestó. “Ya, si no tienes nada que hacer, ve a prepararme un café. Ya estoy cansado.“.
Verónica frunció el ceño con una expresión de disgusto. ¿Esther le estaba pidiendo que le hiciera un café?
Pero considerando que Esther llevaba en su vientre al hijo de su hermano, supuso que podía doblegarse y cuidarla a pesar de
todo.
Verónica salió con el vaso y cuando abrió la puerta se encontró con un hombre parado en la entrada, levantando la mano para
llamar…
Brayan? ¿Para qué vienes?” Verónica lo miró con cautela. Con respecto a la familia Ibarra, su actitud naturalmente no sería muy
buena
Brayan se rascó la cabeza con la mano que iba a llamar a la puerta. “Esther… ¿Está bien?”
Verónica levantó la barbilla despectivamente. “¡Mientras ustedes, la familia Ibarra, no metan la pata, mi cuñada estará muy bien!” Brayan parecía avergonzado. “Vine a disculparme en nombre de mi hermana, quiero ver a Esther y disculparme con ella en persona”
Verónica respondió friamente. “Está descansando ahora, probablemente no quiera ver a nadie de la familia Ibarra“.
Brayan, que normalmente tenia una actitud dominante frente a los demás, bajó la cabeza avergonzado. “Pero…”
“Entra.”
La voz perezosa de Esther salió de la habitación.
Verónica resopló con renuencia y se hizo a un lado para dejar entrar a Brayan.
Verónica se quedó vigilando en la puerta con el vaso. No confiaba en dejar a Esther sola con alguien de la familia Ibarra. Quién sabe que podrían estar planeando.
La única persona de la familia Ibarra que Verónica había apreciado alguna vez era Patricia Ibarra, pero ahora que había descubierto cómo era realmente Patricia, no le quedaba ninguna simpatia por la familia.
Brayan entró en la habitación con la fruta que había comprado especialmente y la colocó en la mesa, sin saber cómo empezar
*…Esther, no sé qué te gusta, asi que compré un poco de todo“.
Esther, que acababa de acostarse, se movió un poco al recibir la visita y se sentó, apoyándose cansadamente en la cabecera de la cama. Después dijo, “Acabas de salir del hospital, realmente no tenias que hacer el esfuerzo de venir a verme“.
Brayan miró a Esther con una mirada compleja y dijo. “Siento que mi madre y mi hermana te han fallado, queria venir a pedirte disculpas en su nombre…”
Esther sonrio ligeramente y le respondió. “Así que crees que puedes venir a pedir disculpas en su nombre y que eso debería ser suficiente para que las perdone, ¿verdad?”
Brayan se quedó perplejo y rápidamente negó con la cabeza. “No Puedes no perdonarlas, no quiero forzarte a hacerlo, solo queria expresar mis disculpas, porque mi actitud hacia ti en el pasado tampoco fue muy buena…”
Esther respondió suavemente, “No les perdonaré, pero tampoco me enojaré contigo por eso. Bien, acepto la fruta, también acepto tus intenciones, jve a casa a hacer tus deberes!”
Brayan frunció el ceño y dijo: “Ya terminé mis deberes de hoy.”
“Eso es genial, ahora puedes ir a jugar!”
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