Capitulo 1015
Marisol adivinó el resultado, no podia soportar la preocupación en su corazón, rápidamente levantó las cobijas de su cuerpo y se levantó desesperada de la cama del hospital, “Si ustedes no me lo dicen, voy a preguntarle al doctor, yo misma voy a ver…”
Florencio, sentado en su silla de ruedas, no podia detenerla. Desesperado, le dijo a Verónica, “Vero, rápido! Ve a buscar a tu abuela, no puede salir! El doctor dijo que si vuelve a pasar por otra conmoción, podria sufrir un infarto”
Verónica asintió y salió corriendo detrás de su abuela.
Marisol, sin zapatos, salió disparada de la habitación, en dirección a la sala de reanimación.
Verónica la alcanzó a tiempo, con la ayuda de algunos sirvientes la levantaron y la llevaron de vuelta a su habitación, sin importar la resistencia y los insultos de Marisol
Ahora, ya no habia forma de cambiar lo que había pasado con Esther, la salud de la abuela no podia sufrir otra conmoción
Marisol fue llevada de regreso a la habitación, y Florencio llamó a un doctor y le dio un sedante a su esposa para que dejara de pensar en cosas que
estresaban
Por otro lado, en la puerta de la sala de reanimación
Patricia habia dicho muchas palabras de consuelo frente a Adrián, pero Adrian no le daba ninguna respuesta. Incluso cuando ella extendió la mano para tocarlo, el parecia haber perdido el alma y permaneció inmóvil.
Aunque estaba muy contenta con la noticia de la muerte de Esther, realmente le preocupaba que el hombre que más deseaba sufriera una conmoción y tuviera problemas mentales
¿Esther era realmente tan importante para Adrian? ¿Su muerte le resultaba tan dificil de aceptar? ¿No era solo una mujer que había conocido hace unos
meses?
¡Habia tantas mujeres en el mundo! ¡Adrián, mirame a mi otra vez!
Patricia intentó mover nuevamente a Adrian, ‘Adri, respóndeme algo, no me hagas preocupar…
El hombre seguia sin reaccionar, pero Jacinta se acercó, “Patricia, ¿por qué no dejas a Adri en paz por un momento? ¿Por qué no vas a consolar a Leo? El tampoco esta bien…”
Era claro lo que Jacinta sugeria, ya que Adrian no parecía escuchar nada en ese momento, Patricia podria ir a hablar con Leonardo, decirle algo que lo hiciera dejar de odiarla
Al escuchar la voz de Jacinta, Patricia levantó la mirada hacia su amiga.
Jacinta la miró, esperando que Patricia entendiera lo que sugeria, que fuera a hablar con Leonardo, que dijera algo que hiciera que el dejara de despreciaria
Sin embargo, cuando Patricia se levantó, de repente le dio una fuerte bofetada a Jacinta.
¡Paf
¡Esa era la segunda bofetada que Jacinta recibia ese día!
Esa bofetada dolió más que la bofetada de Leonardo, Jacinta quedó completamente atónita, miraba sorprendida a su mejor amiga, “Patricia? ¿Que estas haciendo?”