Capítulo 1001
“¿Tenemos visita?” Marisol la miró, luego notó a Jacinta, quien parecia un poco nerviosa siguiendo a Esther. “Ah, es la chiquilla de los Jurado!”
Jacinta conocía a los señores Gómez, pero como Adrián la buscaba por todas partes, se sintió un poco inquieta al verlos.
“Sr. Florencio, Sra Marisol, hace mucho que no nos vemos ¿Cómo están?”
“Estamos bien.” La anciana sonrió y luego le dijo a Esther, “Suban, les voy a mandar algo de comer.”
Ella le sonrió y dijo, “Gracias, abuela” Luego subió con Jacinta.
Apenas subieron, Florencio dijo un poco molesto, “No tiene cortesia, trae a una amiga y directo se va a su habitación. ¿Por qué no se quedan a comer? ¿Qué secretos tendrán que hablar?”
Marisol miró seriamente a su esposo, “Esther es la esposa de Adri, esta es su casa, ¿por qué debería ser tan formal? Las chicas hablan de sus cosas, no necesitas escuchar. Ya se demostró su inocencia esta mañaña, deberias dejar de buscar problemas.”
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El hombre calló después del regaño de su esposa, simplemente gruñó y continuó comiendo.
Verónica las vio irse juntas y murmuró para si misma, “Qué raro…”
La anciana escuchó el murmullo, Vero, ¿qué estás pensando? ¿Por qué te parece raro?”
La chica respondió, “Me parece raro que Esther y Jacinta sean amigas. A Jacinta solia no gustarle Esther, además es la mejor amiga de Patricia, quien siempre ha sido su rival por el amor de mi hermano. Así que me pregunto cómo se hicieron amigas.”
Al escuchar el nombre de Patricia, Marisol frunció el ceño, “No hables tonterías, esa chica de los Ibarra y Esther no son rivales. Tu hermano nunca ha
tenido nada con ella”
Veronica resopló
La abuela continuó, “Basta, come y deja de pensar tonterias.”
Su nieta respondió, “Oh…”
Arriba.
Después de que Esther llevó a Jacinta a su cuarto, le dijo que se sentara donde quisiera y fue a cambiarse.
Cuando salió del baño con ropa nueva, la comida que Marisol habia mandado ya estaba lista, en una mesita en la habitación.
Ella tenia hambre, así que se sentó y empezó a comer, luego le dijo a Jacinta, Srta. Jurado, no seas timida, ya que estás aqui, come algo.”
Jacinta no estaba alli para comer y frunció el ceño, “Esther, ¿me trajiste aqui para mostrarme que Adri y tú viven juntos, que son felices?”
Esther se rio mientras comía, “Srta. Jurado, ¿por qué pensarías eso?”
La chica la miro fijamente, “¿Por qué alguien llevaria a un visitante directo a su habitación?”
Ella respondió: “Estás analizándolo demasiado, te traje a esta habitación porque…”