Capítulo 175
Sin embargo, quizá porque ella le mordió por la tarde, no se atrevía a ir demasiado lejos.
Después de todo, aunque la chica era suave y pegajosa, cuando se enfadaba… Ella realmente podía morder.
Y le mordió bastante fuerte. Tenia sangre en la cintura.
Más tarde, él la sostuvo en sus brazos mientras ella dormía.
Helena no tenia mucho sueño.
Pero después de un rato, le daría sueño.
En un aturdimiento, parecia sentir que el hombre se acercó a su oido, mordiéndole la oreja, la linea de voz baja ronca pregunto: “Las palabras de la tarde, ¿Helena se lo tomó a pecho?“.
Helena cerró los ojos, las pestañas ligeramente temblorosas, su mente estaba llena de ese sueño caotico.
Durante mucho tiempo.
Ella no hizo ningún sonido.
Javier no hizo más preguntas sobre aquella noche.
Helena tampoco pensó en ello.
En los dias siguientes, Helena fue a trabajar como de costumbre.
Pero habían pasado muchas cosas en aquellos días.
La detención de Saúl por la policía, acusado de homicidio culposo, había causado un gran revuelo en Internet.
Después de todo, también era uno de los herederos de las cuatro grandes familias y uno de los maridos más buscados del
pais.
Al principio, los internautas se mostraron escépticos sobre el incidente, pero más tarde, no sabemos quién salto diciendo que el incidente tenía algo que ver con Helena.
Después de todo, la Copa de Talentos de Helena ya era un gran asunto de antemano, y ahora tiene su propio calor.
Y entonces alguien recogió la historia.
No hay tal cosa como una familia.
Al mismo tiempo que mucha gente lamentaba la falta de parentesco entre los hermanos, hubo gente que lamentaba que
Ojos claros, que Saúl era cruel, que incluso atacó a su hermana, también hubo gente que dijo que Helena era un lobo de regresó a la mansión después de que su hermano menor fue enviado a prisión, pero tambien significaba que su corazón era muy cruel, y no podía ser subestimada.
Hablando de Timoteo.
Timoteo y Adela fueron a ver a Héctor Sánchez, el jefe de la División Militar del Este, pero fueron expulsados incluso antes de entrar por la puerta.
Héctor Sánchez no quiso hablar con la pareja.
Capitulo 175
Timoteo no tuvo más remedio que pedirle al alcalde Salcedo una copa y hacer algunos comentarios sobre el asunto, pero el alcalde Salcedo se negó cortésmente.
Timoteo también intentó invitar a otros dignatarios a tomar una copa.
Pero fue cortesmente rechazado.
Timoteo tuvo la desfachatez de reunirse con el jefe de Familias Llanos y Saavedra.
Pero las familias Navarro y Salinas, que sabían hacer negocios y eran muy hábiles, guardaban rencor a las familias Llanos y Saavedra desde hacia mucho tiempo, y se negaron a darle la cara.
Se metia en lios a cada
paso.
Toda la familia Navarro estaba bajo una nube oscura.
Pasó otra semana.
La reunión de inversión era inminente.
La construcción de las muestras finalmente se completo.
Este dia, Helena excepcionalmente se levantó especialmente temprano, incluso desayunó en el vagón.
Llegada al edificio del Grupo Hidalgo.
Javier estaba de pie frente al imponente edificio del Grupo Hidalgo, frotándose las migas de tarta de los labios con los dedos y, sin saber lo que estaba observando, se agachó de repente, bajó la cabeza y ahueco la cara de la chica entre sus grandes manos, frotándola y apretándola.
Helena parpadeo: “¿Qué pasa?“.
Javier preguntó con suspicacia: “¿Helena está engordando?“.
La chica frunció las cejas.
César no pudo evitar soltar una risita: Su Excelencia, da qué clase de chica le gusta que la llamen gorda?
Pero el hombre no parecia pensar que hubiera ningún problema en ello.
En su tono de voz, llegó a decir con seriedad: “Es verdad que ha engordado, si no me cree, Helena volverá a pesarse esta noche“.
Helena apartó su gran mano de un manotazo y retrocedió dos pasos: “Voy a entrar“.
Terminó de hablar.
Sin importarle la reacción del hombre, trotó hacia el Grupo Hidalgo.
Javier: “…”
Viendo que ella estaba a punto de alejarse, volvió a insistir como un viejo padre: “Vendré a recogerte por la noche.
La chica no miro hacia atrás, con cara de berrinche.
Javier parecía desconcertado y confuso.
10:12 Thu, Sep 14
Capítulo 175
De reojo, vio a César a su lado, conteniendo una sonrisa, con el rostro incapaz de contener su diversión.
Javier lo fulmina con la mirada.
César se mordió el labio, sin atreverse a reir.
Javier entró en el coche.
Antes de entrar en el coche, hizo una pausa y miró fijamente a Cesar: “He dicho algo malo hace un momento?“.
César: “…” ¿Qué más?
No sólo ha dicho que la señora estaba gorda, sino que le ha pedido que se pese.
¿Por qué pesarse?
Sólo los lechones se pesan.
César inclina la cabeza y dice respetuosamente: “Su Excelencia no debe darle demasiadas vueltas, la señora puede estar un poco malhumorada porque se ha levantado temprano, es normal, no debe ofenderse“.
Javier comprendió y asintió, sintiéndose justificado: “… Asi es como debe ser“.
César: “…”
César tampoco esperaba que Su Excelencia se lo creyera….
Después, el hombre levantó el paso para subir al coche con tranquilidad.
De hecho, Javier pensaba realmente que ella había engordado.
Cuando la vio en el Castillo Sofia por primera vez, una cara de huevo saltón se convirtió a cara de melón, y ahora que la había tenido tanto tiempo, parecia haber vuelto a engordar.
Eh, la había criado bien.
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