Capítulo 74
“Jajaja… Petra, tú, pobrecita, deberias dejar de molestar a nuestra Srta. Jerez, ella no es alguien con quien puedas meterte”
“Asi es.” Unas cuantas chicas alrededor de Sandra estaban de acuerdo.
Petra se rio fríamente: “Ustedes son solo un grupo de seguidoras de Sandra”
Algunas se enojaron y dijeron: “Petra, tú eres la seguidora!”
“Isadora, no les prestes atención, son solo unos perros ladrando. ¡Sigamos comiendo!”
Isadora sonrió al escuchar eso: “Petra, tu lengua sigue siendo venenosa”.
*¿No es así como se debe manejar a esta gente?”
Sandra levantó las cejas y dijo: “Oye Petra, las llamas seguidoras pero, ¿no has pensado que ni siquiera tienes la oportunidad de ser una?”
Isadora frunció el ceño y dijo: “Señorita, ¿cómo puedes hablar asi? ¿Por qué mi amiga Petra tendria que ser una seguidora de alguien?”
“¿Y quién es esta fea? No parece ser una estudiante de nuestra escuela, ¿verdad?”
Pero ella no era fea.
Aunque su herida en la cara había hinchado después de dormir, ¡no era fea!
Ya fue, Petra ya dijo que eran perros, no tenia sentido razonar con ellos.
“De hecho, no soy una estudiante de su escuela, vine a visitar a mi amiga, ¿eso les molesta?”
Por supuesto que si! Todos en nuestro dormitorio sabian que Petra y yo no nos llevamos bien… si la veo feliz, yo no seré contenta.”
Isadora no pudo evitar rodar sus ojos, qué tipo de gente era esta.
“Petra, ¿compartes un dormitorio con ellas?”
Petra forzó una sonrisa: “SI.”
“¿Con todas ellas?”
“Si, tenemos algunas diferencias, pero no hay problema. Aparte de burlarse de mi, no hay nada más que puedan hacer.”
Este grupo de chicas del mismo dormitorio que veian a Petra todos los dias, molestándola sin motivo, ¡qué irritante!
Parecia que la vida universitaria de Petra tampoco iba a ser tan agradable.
Las dos tenían condiciones familiares similares, pero los padres de Petra estaban sanos y ambos trabajaban, por lo que no habia problema en pagar su educación.
Si sus padres supieran que Petra estaba siendo discriminada en la escuela, seguramente se sentirian devastados.
“Déjame decirte, Petra, ¿por qué no comen allá? Sentarse aqui nos molesta mucho,” Sandra, al ver que no la prestaban atención, volvió a hablar buscando atención.
Petra frunció el ceño y dijo: “Si realmente les molestamos, ¿por qué no se sientan lejos de nosotras?” “¿Cómo te atreves a hablar asi a Sandra? Siempre que Sandra viene a la cafeteria, pide mucha comida, y siempre los platillos más caros, por supuesto que ella elige los mejores lugares para sentarse. Mirate, pidiendo solo un par de platos para comer, ¿crees que mereces este lugar?”
16:53
“¡Exacto!”
¿Estas chicas eran unas locas?
Isadora entrecerró los ojos y estaba a punto de levantarse para darles una lección, pero Petra la detuvo y la dijo: “Isadora, no te precipites, cambiemos de lugar y ya está.”
Isadora, sorprendida al ver que su amiga de toda la vida, que siempre tuvo mal genio, cedia tan fácilmente frente a esas locas, no pudo evitar preguntarse.
Entonces escuchó a Petra hablar en voz baja: “Sandra es la señorita de uno de los dos gigantes del entretenimiento, la familia Jerez. Estas personas la adulan por eso… es mejor que no nos metamos en problemas.”
Isadora insistió: “¡Pero esto es abuso de poder!”
