apitulo 55
“No pasa rada.”
Natalia negó con la cabeza, tomó el menú del camarera y lo empuje hacia Ricardo: “Pide lo que quieras, hoy invite yo
Ricardo echo un vistazo al menú a te pagaron el alquiler?”
“¿Cómo lo supiste? Ella no pudo ocultar su sorpresa luego hizo un gesto con los dedos: “El triple”
Ella saba por supursic
El casero se habia fugado, la inmobiliaria no queria hacerse cargo y la policia aún estaba investigardo.
Ese dinero lo habia pagado
Bueno, entonces no me voy a contar”
Natalia esperaba esa respuesta y golpe con confianza su pecho. “Pide lo que quieras ?””
Tenia algunes miles en su bolsillo, podia darse el lujo de pagar a comidal
El hombre dia que no se cortaria, pero en realidad fue considerado. Pidio tres plates según su pusto y cerró el menú, empujándolo hacia Natala.
“Ahora te toca li
Natalia ya había vista el menú y eligió lo que le gustaba Además, recordó amablemente: “Lo siento, enningin plato coloque cebolla a ciančio, porque i esposo no los come“.
“De acuerdo”
El camarero se mostró muy amable y se masch
Ricardo escuchó ese apelativo, mostrando una fugaz sorpresa en su rostro, sequido de una sombia de alegria apenas perceptibile.
Natalia tomb su jugo y bebid un sorbo, viendo al hombre se–tado frente a ella dya: “Mi estudio abrira pronto”
En realidad, queira invitar a Ricardo a la inauguración, pero el tenia que trabajar y no se atreva a preguntark.
Necesitas que te reserve un ramo de flores?”
Tenia una reunión importance ese dia y par les momentos parecia que no podia posponerla
Ellamoobtuvo la respuesta que esperaba y se sintió un poco decepcionada, pero al analcarlo bien, entendia que el tenia que prionzar su trabajo
“No hace falia consideremos esta cena como una celebración atópadı”
Rearde securi la chaqueta, se le cant y fue al banc
Natalia estaba enviando un mensaje a Beatriz, cuando de repente, escuché uvoz a sus espaldas Tienes el descam de aparecer por aqui
Adela estaba de pe no muy lejos, acompañada por a gunas amigas
Ella dejo su jugo a un lado y sonrio: “¿Acaso este restaurante es tuyo?”
¿Necesitaba su aprobación para asister?
Adela furiosa, se acercó y tomó el café de la mesa, lanzancels feramente hacia Natalia
“Pumba!
Se escuché el son do nitido de una holetada seguido del ruido de la taza de café al caary romperse.
Adela incredu a, se cubrió la cara y vio al hombre que habla aparecido de repente. Se quedó obrila y luego grit Quieres Cómo te atreves a golpearme? Estos loco?”
Bajo la mirada de todos, Rcardo no se contuvo con esa bolelada.
Levantó a Natalia y la examino de anba a abajo: “¿Estás bien?”
¿Acaso Adela y Xavier eran como chicles? ¡No se podian despegar.
Hacian su aparición uns tras do
¿Acaso no hablan aprendido lo sufciente?
Hatanoperaba que Ricardo reaccionara as, pero tela que admitir que esa bofetada fue realmente satisfactoria.
Adela fursa, guté: “Natalia, se atesta contratar a alguen para que me golpearal Perra, auruste mi vida!”
El hombre levando la mano y agantó la de Adela, apretandslagermente hasta que la chica empezó a llorar de dolor. *Natalia dil a este hombre que suke e Adela?
“Es cerlo, un rombie no debería levantare la mano a una mujer, eso no es de cabaleras!”
Tados pareclan ignotar que Adela habia ando quien habla provocado el conflicto.
Natalia de pie detrás de acardo, wielos ojos del Pombie, pareciendo preguntar ¿Debo decirle que te sudie?
“Da este hombre que me quelle, o de jure que no te dejar en parf La mujer seguls amernzárdula
Qãe, dejala,”
1/2
הה
El se detuve, caramente sorprendido de que Natalia quisiera que soltara a Adela, Sentia una leve insatisfacción.
¿Tenia que seguir aguantando incluso después de haber sido tan maltratada?
Reluctamememe, sotó su mano.
Pero Adela sequia sin arrepentirse
“Natalia, que astuda eres, de dónde salió este hombre? ¿Es tu mantenido? ¿0 tu marido barato?”
Seguía burlinder Yesta mujer ha pasado por muchos hombres, te aconsejo que te alejes de ela, osim.”
“Pall”