Capitulo 483
No era de extrañar que Brisa se jactara tanto de lo bien que Ricardo la trataba
A Ricardo le preocupaba que Natalia tuviera frio por las noches, asi que encendió la calefacción y la ayudó a ajustar su postura: “Brisa siempre habia sido mi hermana y nunca pensé en otras posibilidades“.
“Ya lo sé”
Natalia pensó que todo era absurdo. Pero guardó todos esos sentimientos absurdos en su corazón. Ahora sus ojos estaban lenos de sinceridad. Ver su expresión dejó a Ricardo un poco atónito.
El sabia de su frialdad hacia el en estos dias.
“Naty…
Natalia observaba detenidamente el rostro sincero frente a ella. Durante veinte años, siempre recordaba a su hermano mayor que habla huido con ella. Incluso recurrió a la ayuda de un detective privado, pero al final no obtuvo nada.
No podia creer que la persona a la que habia estado buscando durante veinte años estuviera justo delante de ella
Natalia se suavizó un poco. No esqui la mano de Ricardo, hubo algo de lucha en su mirada, luego dio: “Creo en lo tuyo y Brisa.
“Ricardo, ¿habia algo más que estabas ocultandome?”
Si el estuviera dispuesto a decir que planeaba casarse con Paula, ella podria renunciar a su plan original.. pero el tiene que ser honesto.
“No.”
Natalia se sento, le rodeó la cintura con los brazos y dijo en voz baja: “Ric, ya no estoy enojada Por el niño… Sé que no lo dijiste en serio y ya no te culpo.” Ricardo pareció recibir una sorpresa inesperada. Su humor mejorò instantaneamente, ignorando el enojo escondido en la mirada de Natalia.
Apreto inconscientemente su mano, bajo la cabeza y la beso en los labios, tan dominante como siempre.
En el pasado, Natalia se conmovia con sus besos, incluso si el la besaba un poco más, se sentiria debil.
¡Pero en este momento simplemente se sentia disgustada!
Cada centimetro de su piel ardia de dolor. Natalia respondió a su beso como si quisiera vengarse
Su calida mano grande se pasó en su cimura Natalia temblo ligeramente, él lentamente alió la presión, poco a poco invadiendo, hasta que entró completamente
Fuera de la puerta.
Nacho esperó mucho tiempo sin que nadie sabera.
Estuvo a punto de tocar la puerta, pero le preocupaba enojar a Ricardo.
Después de esperar aproximadamente media hora, Ricardo salió satisfecho
Nacho notó de inmediato que el frio en su cuerpo habla disminuido un poco: “Sr. Roldán, te hablas reconciliado con la señonta Natalia?”
“Que estos guardaespaldas no aparezca más.”
Siempre accedla a lo que Natalia queria hacer.
Pero después de los incidentes anteriores, ya no la dejaba correr riesgos.
Si no quería ver a estos guardaespaldas, que se escondan.
“Está bien”
Ricardo salió del hospital, el auto de Paula llevaba mucho tiempo esperandolo.
Una vez en el coche, Paula le pasó una taza de café caliente: “Sr. Roldán, toma un café.”