Capitulo 236
Natalase sentia tremendamente dolorida, como si est men rodeada por una pesadila
De repente
Un balde de aqua helada cayó sobre ella. Natalia abrid los ojos y yo al hombre que estaba frente a ela con una expresión sombría
El agua fria entro en su nariz, Natalia empezó a loser inspetivamente, con los ojos húmedos.
apoyo en la pared, todo su cuerpo estaba herido, con manchas de sangre. Mid débilmente al hombre y pregunté, “¿Aún no ha llegado Sancho?”
Ella trajo aqui y todavia no ha aparecido, algo no andaba bien
El hombre, con las manos en las caderas, deo Señora Tomes, ¿por qué piensas que tú eres nuestro objetivo?”
Natalia temblo, “Oud dijiste?”
El hombre empujú la cinta y dijo: Srta. Torres, ¿por qué cree que nuestro olijetivo es insted?”
Cómo se atrevió a resistiry permicio que el prisiones escapara,
La boca de Natala estaba lastimada, y la sangre getsaba por la comisura de suboca.
Que quieres decir?”
Ella estaba preocupada, preocupada de que el hombre frente a ella pudiera hacerle daño, y más preocupada de que su objetivo pudiera ser su abuela
“Seforita Torres cursira objetivo es Rosalia”
El hombre parecia muy orgullosa: “Te han secuestrado todos te buscan, a quién le imparta Rosalia en el hospita
Natalia do enojada. Están locos? Ella no ha hecho mada-
¿Sancho se volno loco1
wwww
El hombre acid con satisfacción, agarró la cans de Natalia, sus ojos mostraban obsesión “Señorica Torres, ¿sabes? Te conozco desde hace mucho tiempo.
Natalia se sintió aterrada: “Suétame si me bocas, ¡Sandha no te dejar pasar
Este hombre esta loco
El hombre se acercó un poco, arranco con fuerza la tela del cuello de Natalia, revelando una piel suave. El hombre, con los ojos barrcsok, profundamente el aroma de ella-
-Sma Torres, joor que cree que le tengo miedo a Sancha?
Su condicion para colaborar con Sancho na obtener a Natata.
Una mujer tan hermosa, ¿quién podria resistirse?
Originalmente quería ser gentil, pero no esperaba que Natala se atreviera a resistirse, si ese es el caso, entonces no tienes que ser educaco.
Hatala todavia quena luchar.
Pero tiene her das por todo el cuerpo, comparando las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres, su fuerza es muy deed.
La ropa fue arrancada
Las lágrimas calientes comenzaron a caer.
Natalia preferiria morir antes que ser humilada por este lipa de hombre.
Cerro los ojos desesperadamente, sintiendo un aliento húmedo y caliente acercándose a ella–
Pero al siguiente segundo
El hombre encima de ella se detuvo
La puerta del almacén se abrió de repente y una figura alta apareció contra la luz..
Ricardo no podia creer que solo había ido a Estival y habia suced de tal cosa.
Camino hacia Nazilia, pates al hombre, se quité el abrigo, se a puso a Natalia y la abrazo: “Naty estoy de vuelta”
Natalia como hubiera renacido, mordió fuertemente su hombro, las lágrimas calan sin besar.
Estaba astorida
Paróque realmente seria humilada
Ya estaba preparada para acabar con su vida, por suerte, di lego.
Ricardo old allora sangre en ella, se sintió muy enfadado, dio una fuerte patada al hombre que ya habla desmayado, luggo saló del almacén cargando
a Notala
–
Natalia temblaba por todo el cuerpo, él dijo en voz baja “Ya enjoy aquť, no tengas miedo”
Macho, al ver que habian encontrado a Natala, susplid alwado y estaba a punto de seguirlos
De repente, el telefona sond.
Era und
Hamada del hospital
Levantó el teléfono y después de escuchar algunas palabras de la otra parte, la cara de Nacho cambió instantáneamente.
“Setor Roldán, el hospital nos informa que la condición de Rosalia es grave
Ricardo notó que la persona en sus brazos temblaba aún más. Sus ardientes grimas calan como aceite caliente sobre su corazón, causandole un dolor
Natalia sollood in importarle el dolor en su mano, agar con fuerza la ropa de Ricardo
Lévame at hospital, nece
ver a mi abuela._”
Ricardo, aguantando el dolor, la subió al auto, y Nacho también se subid, a pesar del riesgo de exponer su información personal.
El auto arranco, y la velocidad se incrementaba constantemente
Natalia estaba medio conscience, pero se mantenía en pie por pura determinación.
Ricardo nunca esperò que la situación que había mejorado fuera rota por Sancho, ended la cintura de Natalia con sus brazos, tratando de consolaria, pero no pudo ember ningún sonido.
En un momento, empezo a lover a cántaros, como si la cudad entera estunera inmersa en una tormenta violenta
Las ventanillas del auto se centaron y los golpes sordos de las gotas de Bunia se escuchaban al caer
Se suponia que tomaria más de una hora de viaje, pero se redujo a cuarenta minidos. Cuando llegaron al hospital, Natalse solto de la mano de Ricardo y camino tambaleandose hacia el edificio