Capitulo 115
Natahalo interrumpid: “No voy a volver mi quiero tener nada que ver con Xaver. Por favor, vete“.
Dicho esto, Natalia se subió al coche directamente.
Sanchos quedó parado, atónito un buen rato, luego esta de repente, maldiciendo Penta, Quén te crees que eres Cómo te atreves a enfadarte conmigo”
Sancho se simió humillado por Nataha, y regresó a su casa. Jimena llorando, todavia queria encontrar a alguien para ayudar a salvar a Adela
“Amor, has vuelto“.
Jimena se acerco, pero Sancho la aparto: “¿Por qué Boras? Eres molesta!”
Jimena y Sancho habian estado juntos más de veinte años, siempre había sido mimada por é, pero recientemente, Sancho se enfadaba con ella constantemente y ella ya estaba harta “Por qué te desahogas conmigo después de ser humillado por alguien más?“.
“No es por culpa de esa estúpida hija tuya? Ofendió a Natalia, y eso es por qué ya no quiere ayudar a la famia Torres. Sancho estaba furioso, deseando estrangular a Adela en ese momento.
Jimena se quedo atonita “Sancho, no olvides que fuiste tú solo tú quien expulso a Natalia“.
Aunque ella fue complice, el principal responsablera Sancho.
“Pensaste que era hija legitima, asi que aun sabiendo que la matatalia, no hiciste nada“, Jimena ya no se hizo la noble “Ahora, estás pagando el precio,
Poco después de que Sancho se casó con Teresa esta quedó embarazada Debido a un parto prematuro, y que Natalia no se parecia a él en nada, siempre sospecho que Natalia no era su hija biologien Jimena se aprovechó de esto, y se levó todos los beneficios rep endale una y otra vez “Sancho, te lo digo, „Natalia es hija ilegitimat Teresa tenia un novio en aquel tiempo, mucho mejor que túl Tú solo eras su segunda opción”.
Sancho, furioso, le dio un fuerte golpe a Jimena, esta se tambaleó y cayó al sofá, con un zumbido en los odos
Jimena, si quieres seguir en la famila Torres callate De lo contrario, puedes largarter
Sancho odaba que le recordaran ese asunto. Había sido traicionado por Teresa y tenia que criar a la ha de otro como si no le importara. Era simplemente repugnante para e
Después de decir esas duras palabras, Sancho se fue funaso
„Jimena yacia en el sofá, con una ardiente sensación de dolor en la mejila temblando por todo su cuerpo, dentro de ella maldecia: Teresa, maldes seas,
por qué no te levaste Natalia contigo cuando se fuste?”
Nataliano sabia nada de es llegar a casa, encontró a Graciela esperandola
“Naty, ven aqu¿Cómo estas?“. Graciela tenia una variedad de ropa a su lado. Cuando vio que Natalia habia vuho, sus ojos se iluminaron “Estas son todas las ropas que compré parati. Ven y pruebatelas
Natalia no esperaba que Graciela le comprara tama ropa y rápidamente se acercó y dyo: “Abuela de donde caste el dinero? No compres tanto más la próxima vez. Gudaloogistalo para ti misma“.
Ricardona un trabajo estable, pero Graciela siempre viela sola y rara vez le pedia dinero. Suponia que su vida no era facil.
Graciela do alegremente. “Guardé dinero sólo para gastarlo en ti Estas repas, las compré de una amiga a buen precio, no fueron caras. Ve prubatelas”
Ricardo, que estaba cambiandose los zapatos a un lado, se quedó en silencio. La abuela parecia haberse vuelto más astuta, Tamando a su diseñador de moda privado amigo”
Natalia no sospech nada y se probó cada conjunto de ropa, y Graciela con su teléfono tom muchas fotos, estaba emocionada. Su figura era buena, se
La prima vez. Graciela planeaba comprarle un vestido de novia y un vestido de fiesta para probart Después de probarse una docena de conjuntos, Natalia estaba empapada en sudor. Se puso su ropa habitual, entró a la cocina y empezó a preparar la cena.
Ricardo senla ganas de echarle una mano, pero Graciela lo sacó de la cocina: “Dye, Naty sigue enfadada contigo o que?“.
“No le regale un reloj do
y
que ja no estaba enfadada“.
Solo entonces Graciela recordó el reloj que llevaba Natalia: Bueto, eso está bien. Tienes que cuidar bien de Nally. Creo que ya es hora de que me vuelva
Graciela ya llevaba casi mediomes all. Durante la ceria, mencionó que planealia volver al campo y Natalia perdió el apetito al instante buela, por qué te vastan pento? ¿No te quedarás unos días más? No te gusta estas aquí?“.