Capítulo 79
Hace cinco años, después del incidente en el hospital, fue la primera vez que Leila se enfadó tanto.
Incluso cuando propuso el divorcio a Rubén en aquel entonces, no mostró todas sus emociones como lo está haciendo ahora.
Ya que ha planteado la pregunta y ha liberado sus emociones, Leila está preparada para obtener una respuesta, no se iria asi como asi. En cambio, se quedo frente a Ruben, esperando su respuesta
Sin embargo, Rubén permanece en silencio, pensando
Después de un largo silencio, de repente levanta la cabeza y le pregunta a Leila Te casarias con alguien que no amas?”
“No, por eso me case contigo“, responde Leila con firmeza, sin rastro de falsedad.
Dice “Porque confie demasiado en el amor, estaba dispuesta a casarme contigo, aunque tú no me amaras. Pensé que bastaba con que yo te amara, pero olvide que podias enamorarte de otra persona.”
La voz de Leila esta llena de indiferencia tras una gran decepción.
La mirada profunda de Rubén se queda fija en el bello rostro de Leila.
Debido a su reciente enfado, su rostro está ligeramente sonrojado y en sus limpios ojos no se podia ver un atisbo de entusiasmo
Ruben y Leila se miraron durante mucho tiempo antes de que el finalmente dijo: “Leila Cuellar, yo tampoco no lo haría”
¿El también no haria qué?
¿No creeria en el amor, o no se casaria con una mujer que no ama?
Leila no entendia lo que Rubén quiso decir con esto.
Solo sabia que él solia llamarla Srta. Cuellar, abogada Cuellar, Leonor, pero nunca la llamó por su nombre, Leila Cuéllar.
Por la expresion de Ruben, Leila sabe que el está siendo serio, muy serio.
Pareciendo sentir que no se habia explicado lo suficientemente claro, Ruben añadió: “No me casaria con una mujer que no amo, ni en el pasado. ni ahora, ni en el futuro.”
El matrimonio no es un juego, por eso siempre había tomado el matrimonio muy en serio. Desde el momento en que se casó con ella hasta el momento en que la vio firmar los papeles de divorcio, cada una de sus decisiones habia sido cuidadosamente considerada
Después de decir que no se casaria con una mujer que no ama, los ojos de Leila se enrojecieron, pero en sus ojos rojos habia una mirada irónica.
“¿Esa es tu respuesta?” ella miró a Rubén, sus ojos estaban rojos e inundados de lágrimas, pero se resistia a dejar que cayeran.
“¿Que tan liberal tiene que ser una persona para decir algo asi?” ella lo miro con una sonrisa irónica: “¿Estás tratando de decir que me amabas cuando nos casamos?”
Por supuesto que la amaba, si no hubiera sido voluntario, ¿quién podría haberle forzado a casarse, a elegir a su pareja para toda la vida?
Eso es lo que Leila pensaba al principio.
Pero después de escuchar la declaración de Rubén, la sonrisa irónica de Leda se profundizó: “Si, me amabas, me amabas cuando nos casamos. Pero después de casarnos ya no me amabas, porque te habias enamorado de mi mejor amiga! O debería decir, me amabas, pero amabas mas a Roxana Por eso nunca pediste el divorcio, en casa eres un marido fiel, pero afuera eres un hombre inmoral. Tu amor, que grande, que amplio.”
Roxana Rubén susurraba suavemente el nombre, luego levanto la cabeza, miro a Leila con ojos profundos y le pregunto. Que crees que hace que valga la pena amaria?”
¿Donde está el valor de verdad?
Durante innumerables noches pasadas, Leila habia estado pensando en esta pregunta
Pero el amor en si no tiene razón, lógica ni hilo conductor. Cuando amas, simplemente amas, no ha amado ella a Ruben durante tantos años sin razón alguna?
Con los ojos rojos y una sonrisa en el rostro, miró a Rubén: “Parece que lo has olvidado. Yo también te pregunté esto de una mane estupida una
vez
Ese dia, Roxana llegó personalmente con los resultados de la prueba de embarazo al Palacio Radiante, se arrodillo ante Leila, pidiendole que permitiera que el bebé que llevaba en su vientre naciera Dijo que el niño era de Rubén.
Roxana probablemente penso que Ruben no estaba en casa ese día, pero en realidad, Ruben debería haber salido a trabajar ese día. Pero esa tarde, Leila había acordado ir al hospital para un chequeo prenatal Ruben podria haberse quedado en casa trabajando en la mañana.
Leila no queria molestar el trabajo de Ruben, asi que bajó a ver la televisión
Justo en ese momento, Roxana llamó para verla. Leila, ingenua, invitó elusivamente a Roxana a venir directamente al Palacio Radiante
Pero nunca imagino que Roxana le diría que estaba embarazada del bebé de Rubén
Roxana insistió en tener al bebe, incluso dijo que Ruben ya habia accedido a que tuviera al niño.
Fue la primera vez que Leila se enteró de que Rubén estaba teniendo una aventura.
Capitulo 79
Y la aventura era con su mejor amiga, Roxana, la que una vez prometió compartir su felicidad con ella y enfrentar cualquier dificultad juntas.
Nunca supo cómo logró controlar sus emociones en ese momento, solo recordaba que cuando Roxana estaba llorando y arrodillada frente a ella, pudo mantener su rostro inexpresivo y subió las escaleras.
Roxana se quedó de rodillas en el vestibulo, Leila no supo cuánto le costó contener su rabia, incluso pudo empujar tranquilamente la puerta del
estudio
En ese momento, Rubén la vio entrar, dejó caer la pluma con la que estaba firmando, se acercó con una sonrisa indulgente y la abrazó suavemente por detrás ¿Estás aburrida?”
Era tan bueno y tan gentil con ella.
Leila le dio la espalda a Rubén, no podia ver cómo se le enrojecian los ojos.
Trato de mantener la voz firme y le dijo a Rubén: “Podemos no tener al bebé que llevo en mi vientre?”
Recordo que, en ese momento, Rubén la giró con entusiasmo, con una expresión seria y un poco molesto “Tonta, ¿qué estás diciendo? ¿Cómo podríamos no querer a nuestro bebé?”
“Siempre que sea tu hijo, lo quieres, ¿verdad?” Leila estaba tan emocionada que estaba a punto de llorar, su nariz se estaba poniendo roja
Ruben también entendió de inmediato por la expresión de Leila, soltó su hombro, como si ya supiera todo, funció el ceño y preguntó Roxana
vino?”
Del silencio de Leila, Ruben obtuvo la respuesta.
Se dio la vuelta para ir a la puerta
Leila de repente agarro su manga, llorando en voz baja, le preguntó “¿En qué no fui suficiente?*
Rubén se detuvo, se giró, acarició suavemente su largo cabello y dijo: “Eres perfecta en todos los aspectos.”
“Roxana dice… que lleva a tu hijo… Rubén, me está engañando, tú también me estás engañando, ustedes dos están conspirando contra mi ¿verdad? No está embarazada, ¿verdad?”
“Querida, las cosas no son como tú piensas, dame un poco de tiempo, te lo explicare todo. Dicho esto, Rubén suavemente, con ternura, soltó ja mano de Leila de su manga y se apresuró a bajar.
¡Qué inocente era Leila en ese momento!
Porque el habia dicho “lo explicare, ella se engañó a sí misma diciendo que debía creer en Rubén, creer que él no era ese tipo de persona, creer que él no estaria realmente con Roxana
Sin embargo, la ironia de la realidad es dificil de aceptar.
Cuando Leila salió del estudio, se enteró por boca de los sirvientes que Rubén se había ido con Roxana.
No volvió hasta la mañana siguiente.
Leila esperó todo un dia y una noche, sin ganas de comer, solo esperando que él volviera y lo explicara todo
Llamo a su móvil innumerables veces, pero al final lo que llegó fue Rubén insistiendo en decirle: “Leonor, el hijo en el vientre de Roxana es descendiente de la familia Estévez, no puedo rechazarlo. El que llevas en tu vientre también es mi hijo Cuidate en casa, no puedes tocar al hijo
en el vientre de Roxana.”
Después de esperar todo un dia y una noche, nunca pensó que la que obtendria seria tal explicación…
Rubén era como si hubiera agarrado un puñado de pedazos de vidrio y los hubiera clavado brutalmente en el corazón de Leila. Al principio, el dolor era tan intenso que no podia respirar, pero finalmente se volvió insensible.
¿Cómo podria no reconocer la marca de labios naranja rojizo en el cuello de su camisa blanca? Era el color de lápiz labial favorito de Roxana
Extendió la mano y agarró el cuello de su camisa. ¿Esta es la explicación que querias darme? ¿Cómo puedes hacerme esto, protegiendo al niño en su vientre, y qué pasa con el mio? ¿Qué se supone que debo hacer?”
Leila señaló su propio vientre “Este también es tu descendencia! Si no le hago nada, puedes asegurarte de que ella no me hará daño?”
“Leonor, escucha, no le hagas nada al niño en el vientre de Roxana Te juro que Roxana tampoco hará nada al niño en tu vientre. Te prometo que, durante tu embarazo, no la dejaré aparecer frente a ti
“¿Eres siquiera humago? ¿Cómo puedes dejar que ella lleve a tu hijo? ¿Cómo puedes? ¿Por qué, por qué ella? ¿Por qué precisamente ella?”
*Leonor, no te compares con ella, no eres ella“. La abrazo con fuerza, como si quisiera fundirla en su propia sangre y huesos.
Pensaba que esos viejos recuerdos se habian desvanecido con su matrimonio roto, pero nunca imaginó que ahora, debido a una simple frase de Ruben, pudiera recordarlos tan claramente.
Miró friamente a Rubén y dijo “Me dijiste una vez que no me comparara con ella, que yo no era como ella. Fui muy ingenua, me confundiste tan facilmente con unas pocas palabras, me engañaste con tu fingida ternura. Siempre pense que me acompañabas todos los dias durante mi embarazo porque me amabas, pensé que las innumerables noches que pasaste conmigo y nuestro hijo al menos te harian sentir nostalgia, pero en el momento en que decidiste salvar a Roxana fuera del quirofano, estabas tan decidido”
Finalmente, Leila empezó a llorar y con voz ronca, miró a Rubén y susurró: “Era nuestro hijo, ¿cómo pudiste decidir tan fácilmente no salvario? ¿Por qué me dejaste vivir, por qué no me dejaste irme de este mundo con nuestro hijo? Ya estaba sola en este mundo
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10.03
Antes de que pudiera terminar su desesperado discurso, Rubén la abrazo por la cintura, la atrajo violentamente hacia él y selló sus labios parlanchines con un beso….