Capítulo 18
En aquel entonces, Ander era bastante bajito, más o menos llegaba hasta la barbilla de ella.
Ander sólo compartió clase con ella durante un semestre. En ese semestre, aparte de llamarla Colita cada dia, no parecia haber pasado nada en particular entre ellos. No fue hasta el día antes de que Ander se fuera al extranjero que le preguntó a Leila: “Colita, esta noche te invito a un helado, y te dire cómo conquistar a Ruben, ¿vienes?”
Leila no tenía mucho interés en el helado, ¡pero conquistar a Rubén era el plan de su vida! Aceptó sin pensarlo y acordó encontrarse con Ander en la calle de comida rápida de la escuela.
Leila, que estaba en noveno grado, sólo tenía unos quince o dieciséis años. No se imaginaba que Ander era un mentiroso tipico, de los que engañan a las chicas.
Recuerdo que esa noche lloviznaba. Se sentaron en la taqueria de la calle.
Leila preguntó con interés a Ander Dime, Rubén que es tan frío, ¿cómo puedo conquistarlo?”
Al ver a Leila preocupada, Ander solo pensó que era muy linda. Después de observarla en silencio durante un semestre completo, Ander sabia que si no decía ciertas cosas ahora, probablemente nunca tendria la oportunidad Así que, de alguna manera, se acercó a ella, la besó suavemente en los labios y luego le dijo con seriedad “Un chico nunca olvidará a la chica que le robó su primer beso
Leila, inocente, se quedo perpleja por un momento. Antes de que pudiera reaccionar, vio a Rubén, que pasaba casualmente por alli en su bicicleta.
Cuando Leila se dio cuenta, golpeó su cabeza y miró a Ruben con cara de inocencia: “Rubén, no es lo que piensas, déjame explicarte..”
Antes de que Leila pudiera terminar de explicarse, Ruben ya se habia ido, llevándose su bicicleta
Leila se volvió y miró furiosa a Ander, señalándole con el dedo: “Estas acabado, acabado! ¡No te vayas después de la escuela mañana!” Dicho esto, corrio tras Rubén con sus piernas cortas, se sentó obstinadamente en la parte trasera de su bicicleta e insistió en explicarle. Al final, Ruben sin saber que mas hacer simplemente abandonó su bicicleta Así que Leila lo tomó y pedaleó tras el en la bicicleta de Ruben.
Ahora, al mirar atrás, lo que ella habia luchado tanto por explicar no le importaba a Rubén en absoluto. Había soportado esos dias de frustración durante casi la mitad de su vida.
De cualquier manera, Leila nunca pudo explicarse. Al día siguiente, fue a la escuela con la intención de ajustar cuentas con Ander, pero entonces se enteró de que Ander habia cambiado de escuela
Con el paso del tiempo, poco a poco, Leila empezó a olvidar esto, hasta el punto de que la imagen de Ander comenzó a volverse borrosa en su mente. Tal vez era como Ander decia, aparte de las cosas relacionadas con Ruben, ella probablemente no recordaba mucho de lo demás
Al recordar el pasado, Leila de repente sintió que Ander se había vuelto mucho más familiar. Al pensar en su nerviosismo hacia Ander la noche anterior, Leila no pudo evitar reirse.
Ella miró a Ander naturalmente y dijo: “Tu comportamiento de anoche si que parecia el de un pervertido, en aquel entonces en la secundaria, apenas llegabas a mi barbilla y ahora eres un cabeza más alto que yo, tu voz ha cambiado, tus rasgos se han vuelto más atractivos, es normal que no te reconozca! Hablando de eso, iba a ir a la escuela a buscarte para ajustar cuentas! Pero entonces me entere de que te habias ido al extranjero.”
Ander rio. precisamente porque se habia ido al extranjero, aquellos sentimientos que no pudo expresar oportunamente finalmente quedaron enterrados con el tiempo.
Leila empezó a reir mientras hablaba. Aunque habian desperdiciado su juventud, al recordarlo, tenia un sabor especial
Ander miró a Leila con una expresión algo triste.
Leila rio y dijo: “No pensé que aún pudieras reconocerme, me siento bastante halagada…”
De repente, Ander se inclino y aparto el cabello fino de la frente de Leila, colocandolo detrás de su oreja, sus labios tallados rozaron su lobulo, desde un lado, parecia que la estaba besando.
El dijo “Un chico nunca olvidará a la chica que le robó su primer beso. Cuando dije esto en ese momento, lo decia en serio.”
Leila se quedo perpleja por un momento, aún no habia pensado en cómo responder a Ander cuando con el rabillo del ojo, ya habia captado a ese hombre muy familiar que estaba parado no muy lejo