Capítulo 24
El cerebro de Patricia no habia despertado por completo, tardó unos segundos en entender a qué se refería. Le pareció muy gracioso ese apodo, así que siguió la corriente y dijo: “Quédate con esos buenos partidos, no te preocupes más por mi”.
“Ay, Pati, te rindes muy fácil, eh? Me das pena, yo que llevo dos años soltera y luchando. ¿Asi te atreves a decir que somos mejores amigas? ¡Vamos, avanza, yo estaré aqui atrás apoyándote en silencio!”.
“Claro, sigue tú también, que ya no tengo derecho a avanzar!”.
Shakira no entendió de inmediato el significado profundo de las palabras de Patricia, sólo sintió que su voz sonaba un poco extraña, con algo de congestión nasal. “Espera, ¿estás durmiendo o te has resfriado?”.
Patricia respondió, molesta: “Me despertaste con tu llamada”.
“Vayal Hoy es martes, son las 9:30, ¿cómo es que una adicta al trabajo como tú sigue durmiendo? ¡Algo no está bien contigo!”.
Era una larga historia, no se podia explicar en pocas palabras. “Shakira, renuncié a mi trabajo, me mudé a la ciudad A, me casé…. Encontremos un lugar para vernos y hablemos ahi”
Cuando Patricia dijo esto, no hubo respuesta en el teléfono por un momento, sólo se escuchó la respiración profunda de Shakira. Sabia que la había asustado, asi que llamó con cautela: “¿Shakira?”.
Por otro lado, Shakira todavia no podia aceptar lo que Patricia había dicho. “Patricia, ¿qué estás diciendo a estas horas de la mañana? ¿Sigues soñando?”
“Estoy completamente despierta. Si tienes tiempo al mediodia, nos vemos y te contaré todo lo que ha estado pasando últimamente”. “No esperemos hasta el mediodía, nos vemos en Solo Café en el centro de la ciudad. Saldré de la oficina ahora mismo, nos vemos alli en 40 minutos”.
Después de decir esto, Shakira colgó el teléfono. Patricia escuchó el sonido de la llamada siendo colgada y se levantó de la cama sin remedio. No había rastro de Pascual en la habitación, pero no le sorprendió, ya que era hora de trabajo. Habia una nota en la nevera que decía en letras desordenadas pero fuertes: “Me fui a trabajar, hay arroz y sandwiches en la nevera, calientalos antes de comer”. Patricia sabia que no estaba lejos del Solo Café, asi que se tomó su tiempo para desayunar con calma antes de ir. Al llegar, vio a una mujer salir del estacionamiento subterráneo, caminando apresuradamente hacia Solo Café. Un abrigo largo rojo, una falda corta ceñida, botas largas negras y cabello largo rizado. ¿Quién más podria ser sino Shakira? Cuando estaba tranquila, era u pero cuando se irritaba, parecia querer enfrentarse al mundo entero ella sola.
“Shakira”. Patricia la detuvo
Shakira se giró hacia Patricia y, agarrándola del brazo, la llevó hacia la cafeteria, diciendo entre dientes: “Tú, mocosa, din pasando. ¿Cómo es eso que te casaste? Si no me das una explicación satisfactoria, te las verás conmigo”.
Patricia se dejó llevar por Shakira, sin poder evitar una sonrisa: “Señorita, por favor, no pongas esa cara de enojada. Ten cuidade gente de alrededor podria pensar que me estás secuestrando y pueden llamar a la policia”.
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Shakira también pensó que estaba siendo un poco exagerada y aflojo un poco la presión en su mano. “Patricia, eres realmente terrible”. Ambas pidieron un café con leche y moca. Shakira cruzó los brazos sobre su pecho, adoptando una postura de juez. “Vamos, explicame bien cómo que te casaste”.
