Capítulo 195
Ella, en realidad, no tenia ni idea de que esto iba a pasar, p
ero, ¿quién hubiera pensado que ese hombre, que podia controlar todo, se meteria en el baño y se quedaria viendo su sostén por tanto tiempo?
Colgando la ropa en el tendedero del balcón, Selena miró el sostén que David acababa de sostener en sus manos y de repente se llevó la mano a la frente con cierta resignación
¿Cómo iba a enfrentarse a él ahora?
Justo cuando se sentia frustrada, escuchó la voz tranquila de David detrás de ella.
“No está mal.”
Inmediatamente, se dio la vuelta para verlo y David, con su imponente figura, estaba de pie detrás. Ella inclinó la cabeza y preguntó: “¿Qué no está mal?”
David vio la ropa en el tendedero y dijo con indiferencia: Talla C…”
Selena abrió los ojos de par en par y rápidamente se acercó a él, tapándole la boca con la mano.
“¡No digas mas!”
David tenia una expresión tranquila en su rostro.
Le quitó la mano de la boca.
Miró su pecho por un momento y luego volvió a decir con total seriedad: “De verdad… no está mal.”
Selena se sonrojo, su cara y el cuello debajo de su camisa azul claro se pusieron rojos, algo enojada, levantó la cabeza y lo vio fijamente.
¡Puedes dejar de hablar!”
David seguia hablando en serio: “Te estoy halagando, me gusta mucho.”
Ella estaba enojada y empujó a David a un lado antes de salir al balcón.
Selena se lavó las manos en el baño y cuando salió, David estaba parado en la puerta esperándola.
Efla contuvo el aliento, ¡casi choca con él!
“¿Qué vas a hacer?”
David la observó, su cuerpo entero estaba en tensión y frunció el ceño. ¿Me tienes miedo?”
Selena se puso pálida por un momento, pero luego dijo: “¿Por qué tendría miedo de ti?”
David la miró fijamente, desenmascarando su mentira sin decir una palabra.
Selena se puso un poco nerviosa y murmuró en voz baja:
“¿Quién te pide que siempre digas esas cosas, no te da vergüenza…?”
Habló en voz baja, pero David la escuchó.
Sin embargo, al ver lo preocupada que estaba, decidió no seguir con el tema,
in su lugar, le pasó la corbata que tenía en la mano.
“Ayúdame”
Selena vio la corbata negra en sus manos, respiró hondo y la tomó
Como ella estaba parada en la puerta del baño, había un escalón que acortaba diferencia de altura entre ellos, así que no tenía que ponerse de puntillas y era mucho más fácil.
David bajó la cabeza y pudo ver la nariz pequeña y brillante de Selena.
“Listo.”
Selena levantó la cabeza hacia él y dijo: “¿No quieres aprender a atarte la corbath tú mismo? ¿Qué pasa si un día estás solo, sería conveniente?”
“Tendré tu ayuda:
Selena dijo: “No vivo contigo, ¿acaso vas a venir todos los días para que te ayude?”
David reflexionó un momento, luego cargó a Selena fuera del escalón de la puerta y dijo casualmente: “No sería tan molesto,”
Viendo su expresión incómoda, Selena se rio por dentro.
“Bueno, es hora de ir a trabajar.”
Mientras hablaba, Selena tomó su teléfono y lo metió en su bolso, luego se dingió a la entrada para cambiarse de zapatos.
“Te acompañaré
“Está bien.”
De todos modos, no parecia que pudiera rechazar su oferta.