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Capitulo 1080
¿No era que a ella le gustaba?
Habian tenido algo, habian tenido sentimientos…..
¿Por qué no podian Volver a ser pareja?!
En la pelicula de más de noventa minutos, ella ni siquiera pudo reunir el valor para tomar su mano
Era como una especie de señal, si tomaba su mano, algo iba a ocurrir esa noche, algo que ambos entenderian.
Cuando la pelicula terminó, Jonathan la tomó de la mano de manera natural, protegiéndola mientras salian de la multitud
“Son las ocho y media, te vas a casa o quieres tomar algo antes?”
Tomar algo
Las pestañas de la joven temblaron, luego asintió, “Bien, podriamos tomar algo
El sonrio y la llevo al coche
Ella no sabia a donde la llevaba, se mantuvo en silencio durante todo el camino, su mirada se deslizó por varias máquinas expendedoras fuera de la ventana del coche, y sus manos se apretaron inconscientemente
Cuando pasaron por una farmacia, finalmente rompió el silencio.
“Me siento un poco mal del estómago, quiero ir a la farmacia”
El hombre freno el coche, frunció el ceño y la miro, “Que te pasa en el estómago? ¿Te sientes muy mal? ¿Quieres que te lleve al hospital?”
“No hace falta, sólo creo que tengo un poco de indigestion, voy a comprar algo en la farmacia. Espérame aquí”
Al terminar de hablar, salió del coche.
Entró en la farmacia, compró una botella de medicina para la digestión, y luego agarró otro tipo de medicina. Lleno un vaso en la máquina de agua de la farmacia, miró las pastillas en su mano y se mordió el labio Su rostro oculto por el pelo largo estaba lleno de tristeza
Todos la estaban presionando.
Algunos querian que se alejara de la familia Sanchez, Jonathan la presionaba para que volviera con él, Elio la presionaba para que se divorciaral Solo quería proteger lo que tenia que proteger, ¿por qué era tan dificil?
No tenia adonde ir
Luego de morderse el labio, su corazón se lleno de dolor y desesperación.
Se sentia impotente, no podia depender de nadie, sólo podía elegir ese camino,
Luego de perderse en sus pensamientos, se tomó las pastillas
El agua fria fluyo en su estomago, las lágrimas estuvieron a punto de caer cuando se aseguro de que las pastillas estaban en su cuerpo
Tiro el vaso a la basura, se calmó y salió de la farmacia.
Una vez en el coche. Jonathan la miro con preocupación, “¿Estas seguro de que no quieres ir al hospital?”
“De repente, no tengo ganas de tomar nada” Dijo negando con la cabeza.
El hombre arranco el coche. “Te llevare a casa”
“No voy a volver reservé una habitación en el Hotel Internacional Félix Acosta..”
Fruncio el cerio y su voz se volvió más profunda “Perla…”
“Vamos al hotel. No quiero volver a casa esta noche
Ella lo interrumpio, ahora no tenia a donde ir, ¿verdad?
El joven apreto los labios, pero sus ojos siguieron la linea de la mandibula de Perla hasta su cuello y se tensó un momento. Luego condujo en silencio en dirección al Hotel Internacional Felix Acosta.
Elio estaba en la entrada del hotel, mirando fijamente la puerta de entrada.
Cada vez que un coche entraba, su mirada se fijaba en el como una flecha, hasta que se aseguraba de que Perla y Jonathan no estaban alli. Luego volvia a buscar
Habia intentado llamarla varias veces, pero el teléfono siempre estaba apagado,
¡Qué molesto!
¿Era necesario apagar el móvil sólo para ver una pelicula?
O quizás lo hizo a propósito para evitar que alguien la moleste!
Elio se encontraba de pie en la entrada del hotel, su ira interna estaba a punto de estallar, pero todavía seguía pensando en si habian cambiado repentinamente de opinion, y en la posibilidad de que no se presenten esta noche
¿ir a otro lugar?
¿O ir directamente a casa de Jonathan?
Demasiadas posibilidades le hicieron empezar a rezar en su corazón, esperando que realmente vinieran al hotel, asi tendría la oportunidad de
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encontrarlos.
Sin embargo, en el camino, el color de la cara de Perla se puso cada vez peor.
Ella sintió claramente que su temperatura corporal empezaba a subir y ese aumento le daba miedo.
Apagó el aire acondicionado del coche, esperando que su temperatura no subiera tan rápido.
“¿Tienes frio?”
Jonathan notó su gesto y le preguntó al pasar.
“Si” Respondió suavemente, girando su rostro hacia la ventana del coche.
Sus manos se aferraron fuertemente a su bolso, el aumento de temperatura hizo que su cuerpo empezara a temblar.
Jonathan vio cómo temblaba y sus ojos se oscurecieron un poco, Perla, no te voy a forzar Si no estás lista, no te haré nada”
Ella mordió su labio fuertemente, él no la está forzando, pero otros si
El coche seguia en movimiento, pero en la próxima intersección cambió de dirección.
“¿Qué estas haciendo?” Preguntó sorprendida.
‘Llevándote a casa!
“No”
Ella nego con la cabeza, ya habia llegado hasta alli, ¿cómo podria rendirse ahora?
Pero tenia que admitir que, en ese momento, se sintió un poco aliviada.
No estaba lista, no queria, no estaba dispuesta!
Esperaria un poco mas, necesitaba más tiempo…
La paciencia de Elio se estaba agotando y la inquietud en su pecho crecia.
Cuando el portero vio a Perla en el coche de Jonathan aparecer en la Villa Esmeralda, su mirada hacia ella fue un poco extraña.
Señorita Perla ha vuelto!”
La joven asintió al portero. En ese momento, la cara de la joven estaba roja como un tomate y su cuerpo debil.
No penso en por qué el portero, que nunca se había dirigido a ella antes, de repente la saludo ese día.
Como ella estaba alli, el coche fue admitido en la comunidad.
Cuando llegaron a la base del edificio de apartamentos, se quitó el cinturón de seguridad y abrio la puerta del coche casi como si estuviera huyendo
Tan pronto como puso un pie en el suelo, su cuerpo se debilitó y casi se derrumbo
“Perla!”
Al ver eso, Jonathan rapidamente abrió la puerta del coche, se acercó a ella y agarró su muñeca
Cuando toco su piel, sintió su alta temperatura y que el cuerpo le temblaba.
“¡No me toques!”
Ella intento sacudir la mano del hombre que la acompañaba, pero él se acercó más.
Perla, ¿estás enferma?”
“No estoy bien deberias irte, puedo subir sola…”
“No puedo, estás enferma Te llevaré al hospital”
“No
no es necesario
“Perla!” El parecia un poco molesto y dijo severamente. “Deja de hacer tonterias, ven conmigo al hospital.
Mientras decia eso, volvió a abrir la puerta del coche y casi que obligó a entrar
“No…”
Ella estaba luchando con resistencia, apenas había soltado un sonido cuando de repente todo se volvió borroso ante sus ojos. Jonathan, que la sostenia, fue apartado por alguien y luego se oyó un sonido de pelea.
