Capítulo 87
En el pais natal, en la oficina del presidente de la empresa de Rivas.
Lamberto apenas habia salido de la sala de juntas cuando vio a Ricardo apresurándose hacia él, “Sr. Rivas, el guardia de seguridad y la recepcionista están bien, el doctor dijo que podrán salir del hospital mañana”
“La empresa cubrirá todos los gastos médicos.”
“Si” asintió Ricardo, luego dudó un momento antes de preguntar, “Yeh, Sr. Rivas, ¿qué debemos hacer con la Srta. Nieto?”
“Entregala a la policia.” Lamberto respondió sin levantar la vista, “No me molestes con sus asuntos”
“¡Está bien, lo entiendo!”
Justo cuando Ricardo se preparaba para retirarse, Lamberto recordó algo y preguntó Felicia ya llegó a Europa?”
“Si, Sr Rivas, ya llego
Lamberto frunció el ceño. ¿Y no sabe como dar una llamada para avisar que esta bien?”
Su tono era un poco molesto, y Ricardo dijo cuidadosamente. “Su hijo esta herido, es normal que la madre esté preocupada y se olvide de llamar
Eso Lamberto tuvo que aceptario
No seguia insistiendo en que Felicia debió llamarle justo después de desembarcar, en cambio, empezó a preocuparse por si ella podria tener algún problema con su exmarido
Por la tarde, llegó la hora de salida de clases de Sergio
Como de costumbre, recogió su mochila y luego buscó el auto de su familia Rivas en la entrada de la escuela.
¡Pero hoy no lo encontrol
Justo cuando estaba pensando en llamar a su abuela, de repente oyo a alguien llamandolo por su nombre desde atrás.
Sergio se dio la vuelta, ¡y resultó ser Lamberto!
‘Sube al carro Lamberto se acerco, su cara aún tan inexpresiva como siempre, pero tomó la mochila de Sergio y la colgó en su hombro
Este gesto era como el de un padre normal recogiendo a su hijo de la escuela!
“Papa, ¿por qué vienes a buscarme hoy? ¿No se suponía que la Sra. Soler tenia que salir del pais? No debería ir a casa de la abuela?”
Al principio haber dejado a la familia Rivas era para acercarse a Felicia, pero con Felicia en el extranjero, pensó que deberia volver a la familia Rivas.
¿Quieres regresar? Preguntó Lamberto
Sergio pensó un momento. No me importa! ¿No estas muy ocupado con tu trabajo? ¿Tienes tiempo para acostarme?”
Capitulo 88