Capitulo 279
Capítulo 279
“¡Imposible! ¡El ni siquiera se acuerda de mil¿Acaso Erasmo recuperó la memoria?” Felicia retrocedió un par de pasos. “Es imposible! Su madre me lo dijo en la cara, él nunca recuperará su memoria en esta vida“.
Dejó su frase a medio camino, deteniéndose de repente.
Cuando su mirada se encontró con la de Lamberto, Felicia bajó la cabeza por instinto.
“Entonces, ¿ustedes eran novios, pero se separaron por la interferencia de su madre?”
Felicia titubeó un momento antes de responder “Si quieres ponerlo de esa manera, no tengo nada que refutar. No creo que fuéramos novios, no obtuvimos la aprobación de los mayores, a lo mucho, solo teniamos sentimientos mutuos. Erasmo y yo nunca tuvimos ningún contacto intimo, incluso los besos se limitaban a la frente. Su madre no me soportaba ni un poco, incluso estaba dispuesta a lastimar a su propio hijo Sabía que si seguia insistiendo, el que terminaria lastimado seria él, asi que me retiré.”
“Y tu hijo
“No es de Erasmo.”
Lamberto frunció el ceño. “Felicia, ¿cómo fue realmente tu pasado?”
No podia imaginarlo.
“Ademas de ser terrible, sigue siendo terrible. Lamberto, no quiero recordar mi pasado, por favor respetame
La atmosfera en la oficina parecia haberse congelado.
Después de un rato, Lamberto finalmente hablo con voz apagada. “Sal de aqui.”
Felicia no dijo nada y salió de la oficina.
Apenas cerro la puerta, escuchó el sonido de un florero rompiendose.
Ricardo, que estaba no muy lejos, también la escucho.
Se apresuro a acercarse “¿Que le sucedió al Sr. Rivas?”
Felicia nego con la cabeza. “No lo sé”
Fue por Erasmo otra vez?” Ricardo miró a Felicia “No te dije que no mencionaras a Erasmo en frente del Sr. Rivas? ¿Estabas defendiendo a Erasmo otra vez?”
“No lo hice! No mencioné nada sobre Erasmo, entré y Lamberto me pregunto directamente. Y no le menti, contesté lo que me pregunto.” Felicia
no sabia por qué Lamberto estaba tan enojado.
¿Acaso ella quiso su pasado?
Si pudiera elegir, lo cambiaria.
¿Cuantas personas nacian tan ricas como Lamberto?
Felicia se froto la frente, ‘Deja que se calme, no vayas a molestarlo.”
Después de decir eso se alejo, dejando a Ricardo parado alli con una expresión de impotencia.
Estas dos personas quién sabe cuándo dejarán de lastimarse mutuamente.
Claramente, algunos problemas podrían resolverse simplemente sentándose y hablandolo con calma.
Felicia perdió completamente el ánimo, se quedó sentada en su silla en la oficina
Las escenas pasadas parpadeaban frente a sus ojos, las felices, las terribles
El tiempo pasó volando hasta la hora de salida, todos los empleados comenzaron a irse.
Felicia se levantó, se frotó las piernas adormecidas, y abrió la puerta de la oficina
De repente
Una sombra negra estaba parada en la puerta
Felicia levantó la cabeza
“¿Lamberto? ¿Por qué estás aqui..?”
“Ya terminé mi trabajo, pensé en llevarle a casa.” Lamberto funció el ceño y luego se dio la vuelta para caminar delante de ella.
Felicia pausó por un momento, luego rápidamente tomó su bolso y lo siguió
Tomaron el ascensor hasta el estacionamiento subterráneo y no fue hasta que se subieron al auto que Felicia preguntó con cautela, ¿Ya no estás enojado?”
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