Capítulo 260
“¡Ya está, todos a comer! Sergio y Eze bajarán pronto, ver sus expresiones definitivamente afectarán sus estados de humor!”
Esmeralda dejó a un lado sus preocupaciones y volvió a tomar su vaso.
Lamberto queria decir algo más, pero Felicia le cogió suavemente el borde de la camisa, indicándole que no hablara más.
En poco tiempo, Sergio salió con Eze
Asi que, la cena terminó con toda la familia preocupada por los niños
De camino al trabajo, Felicia seguía revisando los documentos, como si la persona que acababa de ser reprendida no fuera ella.
Lamberto, por otro lado, se volvió inquieto y resentido
“No puede ser, si mi madre sigue haciendo esto, afectará nuestra relación.”
Felicia levantó la vista y lo miró, y de repente sonrio, hablas de una manera tan misteriosa nada afectará nuestra relación”
“Si esto sigue asi, el comportamiento de mi madre se volverá cada vez más excesivo.”
Lamberto conocia muy bien el carácter de su madre.
Porque ahora parece que él y su padre ya le habian aconsejado varias veces, pero su madre no tiene intención de parar! Parece que las cosas solo empeoraran en el futuro
Ay, no te preocupes por esto! Admito que cada vez que me regañan, me siento mal, pero nunca te culpo por esol Y tampoco me preocupo por esto Felicia agitó el plano en su mano, “Estoy muy ocupada ahora, no tengo tiempo para pensar en eso, solo espero que mi plano pueda traer mas ganancias a nuestra empresa Rivas! No tengo tiempo para pensar en asuntos familiares.”
Lamberto la miró con la ceja fruncido, “¿De verdad no te importa, o tienes algún otro plan? Siento que como no te preocupas tanto por mi, por eso no te importa lo que mi madre diga de ti”
Felicia nego con la cabeza, “Si me preocupo por estas cosas, sólo empeorará el ambiente en casa! Sabes, quiero que nuestros hijos crezcan en un ambiente familiar feliz, que pensaran si ven que discuto con su abuela cuando vuelvan a casa?”
“Siempre siento que eres tan generosa porque no me tienes en cuenta.
Felicia guardo silencio por un momento, tomó un profundo respiro y puso su mano en la suya, “¿Todavia crees que no me importas lo suficiente” “No es suficiente.”
“Lamberto, ¿cuando te volviste tan inseguro?” Felicia levantó las cejas, “Recuerdo que eres un hombre orgulloso que no tiene a nadie en su
corazón.”
“Eres diferente, eres mi esposa.”
Ella es la única mujer que Lamberto ha amado en su vida.
Las confesiones repentinas de Lamberto siempre la dejaban un poco descolocada.
“He hablado mucho sobre mi madre, pero tú pareces que no te importa”
Felicia se encogió de hombros con impotencia, “Solo pienso que no hay necesidad de hacer que todos se sientan incómodos por estol Tu madre también está preocupada por ti, por el bien de los niños, no importa qué, no me hará daño, ¿verdad? Entonces, ¿por que deberia pelear con ella y contartelo, haciendote infeliz?”
Lamberto hizo un gesto con la mano, “Olvida eso, no puedo convencerte.”
“Se que te preocupas por mi, que piensas en mi Felicia se acurrucó contra él, “No te preocupes, ya soy adulta, se lo que debo y no debo hacer. ¡Deberiamos tratar de entender y tolerar a nuestros mayores!”
1/1