Capítulo 239
Felicia estaba pensando en enviarle un mensaje a Duero cuando de repente le llegó una llamada de Lamberto.
“¿Qué estás haciendo?”
“Estoy en la oficina, no hago nada especial.”
“Baja un momento.”
Felicia estaba un poco confundida, “¿Bajar para qué? ¿No me dirás que ya has vuelto?” Corrió hacia la ventana para comprobar y, efectivamente, jel auto de Lamberto estaba aparcado allí!
“¿Cómo has vuelto tan pronto? ¡Deberías haberme avisado!”
“Si te hubiera avisado, no habria sorpresa“, dijo Lamberto riendo. “Si estuvieras con alguien más, lo descubriria“.
Felicia se resignó y dijo, “¿Descubrir que estás siendo engañado? ¿Estás seguro de que eso sería una sorpresa y no un susto?”
“Debería decir que es un susto“, Lamberto le hizo un gesto desde abajo, “Baja, te llevaré a la ciudad de los juguetes.”
“Está bien.”
Felicia guardo rápidamente su teléfono, corrió escaleras abajo y saltó a su auto.
Lamberto la miró y comenzó a reir, “¿Qué haces? ¡Actúas como si estuvieras haciendo algo malo!”
“No quiero que los demás me vean.”
“¿Y qué si te ven? Vamos a casamos en el futuro, ellos lo sabrán tarde o temprano.” Lamberto no entendia por qué Felicia era tan
cautelosa.
“La situación será diferente cuando me sienta digna de estar a tu lado. Si anunciamos nuestro matrimonio, la mayoría de la gente pensará que sólo estoy contigo por tu dinero! El resto pensarán que es una broma!”
“No deberías verte a ti misma asi! Te amo, no por quien eres o por lo que tienes!”
“Tengo mi orgullo! Quiero que cuando esté a tu lado, todos nos vean como una pareja perfecta! ¡Que digan que puedo aportar color a tu vida! No quiero que al final todos piensen que te equivocaste al elegirme.”
Lamberto no podia entender su forma de pensar. Sacó unas latas de café de la cajuela de su auto.
“¿Te gusta el cafe? Este es un producto local que traje especialmente, jes muy valioso! Probablemente solo se produce una decena de latas al año
Felicia lo tomó y lo examinó, “Entonces, ¿debe de ser muy valioso? ¡Es un desperdicio que yo lo beba! Solo bebo café para mantenerme despierta.”
Antes, para ganar dinero, tenia que hacer varios trabajos a la vez. Por lo tanto, siempre le faltaba tiempo y tenía que dormir menos y beber café para mantenerse despierta.
“No debes quedarte despierta toda la noche! No es bueno para tu cerebro.” Lamberto miró su cabeza y rio, “Ya eres bastante tonta.”
soy tonta.”
Felicia lo miro y sonrio,
“No
“Simplemente no eres lo suficientemente inteligente, ¿verdad?”
Felicia sabia que no podia discutir con él.
En el hotel, Duero estaba tumbado en el sofá en silencio. Había tirado su teléfono al suelo y habia quemado varios agujeros en la alfombra con su cigarrillo.
Silvia entró después de terminar su trabajo y vio la situación.
*Duero, no me digas que piensas quemar este lugar!”
Duero la miró y siguió fumando sin decir nada.
“¡Deja de fumar! Este lugar está lleno de humo, ¿cómo se supone que voy a dormir?” Silvia se acercó, le quitó el cigarrillo de la mano y lo apagó. “¿Vale la pena hacer todo esto por Felicia?”
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