no la luz se atenu
JAH”
Capítulo 20
Felicia grit instintivamente, su rostro y su corazón se lleno de terror
Lamberto extendió su robusto brazo para acercarla, su voz profunda decia. “No te asustes, puede que la lluvia haya causado problemas con la electricidad.
Felicia asintid, aunque todavia estaba algo preocupada, se sentia un poco más segura con Lamberto a su lado.
Desde aquella noche, ella habia desarrollado un miedo intenso a la oscuridad. hasta ahora siempre dormia con la luz de su mesita de noche encendida, nunca la apagaba. El repentino apagón del ascensor le recordó aquel suceso.
Momentos después, la luz del ascensor volvió a encenderse, toda volvió a la normalidad, excepto que Felicia todavía estaba en los brazos de Lamberto, temblando un poco.
“Ya está
Lamberto la mind, tranquilizándola suavemente.
Fue entonces cuando Felicia se dio cuenta de que su cabeza todavia estaba apoyada en el hombro de Lamberto, se apresuro a alejarse de elasintiendo en disculpa. “Sr. Rivas, lo siento, todo pasó tan de repente, tengo un poco de miedo a la oscuridad…”
“Mmm.”
Lamberto simplemente asintió, sin mostrar ninguna molestia en su rostro, su voz no revelaba ninguna emoción.
Mientras el ascensor descendia, Felicia se movió hacia atrás, apoyándose en la pared del ascensor, todavia estaba algo asustada, pero sabia que no podia depender de Lamberto, solo podia apoyarse en el ascensor
Lamberto no se volvid, pero a través del espejo del ascensor viola postura de Felicia y su rostro paldo.
*¿Tienes mucho miedo a la escuridad?”
Estaba un poco curioso, Feliciano parecia ser una persona tan temerosa. No estaba seguro de por qué de repente se encontró haciéndole esta pregunta
¿ANT
Felicia tardó un momento en darse cuenta de que Lamberto le estaba preguntando. “Yo Fue algo tan repentino
Bajo la cabeza, sin saber cómo explicarlo.
Viendo que ella parecia indispuesta a hablar Lamberto no preguntó más. Justo cuando las puertas del ascensor se abrieron, el dijo en voz baja “Vamos” y camino adelante
Felicia mirá su figura de espaldas, sintiendo su poderoso aura, le resultaba familiar. Rapidamente sacudió la cabeza, pensando que la oscuridad habla vuelto a traerle recuerdos del pasado.
En el auto
Felicia miraba la lluvia a través de la ventana, estaba un poco ansiosa
Ya habia pasado casi dos horas desde que la escuela habia terminado. El tráfico em temble, estaba preocupada por su hijo. De vez en cuando miraba a Lamberto, pero nunca le apuraba porque no serviria de nada, no podia volar sobre el tráfico.
Justo cuando pensaba en esto, vio a Lamberto tomar un giro en la intersección y dirigirse en una dirección diferente a gran velocidad.
“Sr. Rivas, ustedella queria decir que ese no era el camino a la escuela de su hijo,
“¿No está muy ansiosa?” Lamberto simplemente verbalizó lo que ella estaba pensando.
Felicia cerró la boca y no dijo nada más. De las palabras de Lamberto, debería haber adivinado que planeaba tomar una ruta diferente. En el resto del viaje, Lamberto condujo muy rápido, incluso no sabia cuántos semáforos en rojo había pasado. Aunque Felicia intentó persuadirlo de que condujera más despacio, simplemente le pidió que se quedara quieta y se sent bien