Capítulo 180
Felicia resignada, acarició a los dos chicos y luego les dijo: “Vayan los dos! Sé que son buenos chicos, pero tampoco quiero que su abuela se ponga triste. Si ella no quiere que estén cerca de mi, hagan lo que dice“.
Sergio frunció el ceño y dijo. “No quiero, me gustas“.
Eze también se apresuró a decir “Yo también! No quiero a la abuela, quiero estar contigo!”
“Mi amor, sé que me quieren mucho, pero…”
“¡Voy a hablar con la abuela por ti, no tienes que preocuparte por eso!”
Eze no entendió, pero asintió y dijo: “Si, si, voy a hacer lo que Sergio dice, voy a ayudar a Sergio‘
Felicia sonrió con resignación: “Viendo que se llevan tan bien, ya estoy satisfecha Hagan lo mejor que puedan, no hagan sufrir a su abuela ni a ustedes mismos” “SI
Una semana después, la madera que habian comprado finalmente llegó a la obra.
Felicia estaba muy emocionada por eso, era la primera vez que se involucraba en las compras de la empresa Si todo iba bien, genial, pero si algo salia mal Se sentina muy culpable.
En el despacho del director, Lamberto le recordó seriamente: “Felicia, ya hemos resuelto lo de la madera, asi que no tienes que preocuparte más”
Esos dias Felicia pasaba todo su tiempo libre en la oficina y Lamberto personalmente le enseñaba a dibujar planos.
Aunque estaba un poco cansado estaba muy contento Incluso si tenia que sacrificar su tiempo, estaba feliz.
Asi que le dijo: No sabes cuánto me preocupa esto, temo que algo salga mal“.
Lamberto levantó una ceja, ¿De que tienes miedo, no dijiste que el otro era tu amigo?”
“Es un amigo, pero no se mucho sobre la madera“.
Lamberto se no “La otra empresa es muy inteligente, colaborando con nosotros de esta manera. En realidad, consiguen más de lo que pierden”
Cuando Felicia escucho eso, empezó a entender.
“¡Así que cada paso que dan, lo hacen pensando en todas las posibilidades!”
Ella realmente no era adecuada para ese campo, porque su nivel de pensamientos aún no era lo suficientemente profundo.
“Puedes ir despacio, cuando te familiarices, te dejaré administrar una de las sucursales para que pruebes. Creo que tienes talento”
Felicia dejó su boligrafo “No me alabes, ni siquiera creo que tenga algún talento. Solo sé dibujar un poco, pero has estado diciendo que muchos aspectos de mi diseño no son viables”
“¿Por que siempre escuchas cuando te señalo tus defectos? También he mencionado muchas de tus fortalezas” Lamberto frunció el ceño, “En tus planos, las fortalezas superan a las debilidades No escuches sólo las criticas”
Felicia sonno un poco avergonzada “Oh, entiendo“.
Hoy mi mamá te ha causado problemas?” Al recordar la mirada de su madre en la mañana, Lamberto se sintió un poco inquieto