Capitulo 170
Lamberto lucia bastante molesto y Felicia quería decir algo para calmario, pero Lamberto le hizo señas con los ojos para que no dijera nada.
Esmeralda entendió que su hijo quería hablar en privado con ella, asi que le dijo a Sergio y Eze: “Está bien, ustedes vayan a hacer sus tareas, luego la abuela les preparar algo nco para comer.”
Sergio sintió que algo no andaba bien, asi que simplemente asintió en silencio.
Eze preguntó directamente “¿De qué van a hablar a escondidas papá y la abuela?‘
Sergio lo detuvo. “No preguntes, lo que ellos hagan no es de nuestra incumbencia, ver, te ayudo con la tarea”
Eze quería decir algo más, pero Sergio lo interrumpió “No preguntes más
Dentro del estudio, Esmeralda entro y se sentó directamente en et solá
Lucia muy tranquila, no parecia preocupada por la conversación con su hijo.
Con el ceño fruncido, Lamberto le preguntó a su madre: Dime, ¿por qué hiciste eso?*
Esmeralda frunció el ceño ¿A qué te refieres?”
Lamberto preguntó “¿Por qué le dijiste eso a Felicia?”
Esmeralda se encogió de hombros “No entiendo a que te refieres, ¿qué le dije de especial?”
Lamberto siguió preguntado
Felicia le hizo algo malo a los niños? ¿Lo viste por ti misma?”
Esmeralda se levanto y se acercó a su hijo. “Sólo le recorde que debe ser buena con los niños. No puedo amesgarme a que mis nietos sufran algún daño. Sólo queria que Felicia entendiera que esta es la casa de los Rivas y también la casa de mis nietos.”
Lamberto apreto los puños “Mamá, si haces esto, ¿no te preocupa que Felicia y yo tengamos problemas?”
“Esta es la familia Rivas” Reiteró Esmeralda.
Lamberto retrocedió un paso, mirando seriamente a su madre: “¿Por qué se ha llegado a esto? Siempre has querido que encuentre una buena pareja, ahora que la encontre, ¿por qué la tratas asi? ¿No consideras la situación en la que me pones?”
“Por supuesto que lo considero. Pero ya eres un adulto y puedes cuidarte solo. Mis nietos son aún pequeños e inocentes. Si Felicia realmente los maltrata, quizás no puedan expresarlo. Lo que hice fue para que Felicia entendiera el lugar que tienen los niños en nuestra casa
“¡Esto no tiene sentido!”
“Yo si siento que es necesario!” Esmeralda no cedió: “Es su madrastra después de todo! Por muy buena que tú creas que es, nunca será la madre biologica de los niños. Si, acepte que Felicia entrara a nuestra familia y quiero que seas feliz con ella, pero eso no me impide proteger a mis nietos. Si Felicia no tiene intenciones de hacerles daño, puede ignorar mis palabras completamente.”