10:351
Capítulo 148
Felicia Soler podia prever totalmente que estaría tan agotada que no podría levantar ni un brazo,
Su rostro se puso pálido de inmediato…
“Te daré una oportunidad, si te sinceras ahora, quizá no investigaré más.”
Felicia sacudió la cabeza rigidamente, forzándose a esbozar una sonrisa, “Solo estaba preguntando! ¿Cómo me atrevería a ocultarte algo?”
“Eso está bien.” Lamberto Rivas cogió su mano, permitiéndole enlazar su brazo, “Vamos, a la empresa.”
“Perfecto…”
Hotel Vanguardia.
Silvia Soler estaba de pie frente a la terraza, con la vista fija en el edificio de la empresa Rivas.
De repente, el sonido de su telefono móvil rompió el silencio.
Silvia se detuvo, se dio la vuelta y cogió su móvil de la mesa.
Al ver el número en la pantalla, frunció el ceño, “¿Qué pasa?”
“¿Donde estas?” preguntó directamente Duero Muñoz, sin buscar charlar.
“¡Estoy en el país!”
“Sabes que no me refiero a eso!” Duero estaba algo impaciente, “Dijiste que solo volverias al país para visitar, que no contactarias a Lamberto, que no molestarias a Felicia y los demás. Pero mis hombres te vieron cerca de la empresa Rivas!”
Silvia se rio.
“No pienses demasiado, no fui a buscar a Lamberto. ¡Ni siquiera sé dónde está la empresa Rivas! ¿No puedo salir si estoy en el pais?”
“Silvia, no me tomes por tonto!”
“Duero, somos familia, ¿por qué siempre me cuestionas?” Silvia suspiró, “Todo lo haces por Felicia, pero no entiendo, si la quieres tanto, ¿por que permites que esté con otra persona? ¿No te pones celoso cuando ves a Felicia con Lamberto?”
“¡No es asunto tuyo!”
Silvia dijo tranquila, “No te enfades! Solo quiero que aceptes tus sentimientos sinceramente. Es una lástima que renuncies a un verdadero amor. Quizá nunca encuentres a otra persona que realmente te guste.”
“Proteges tanto la relación de Lamberto y Felicia, ¿pero que ganas con eso? ¿Verlos reunidos como familia y vivir con el arrepentimiento el resto de tu vida?”
“Basta!” Duero la reprendió en voz baja, “Guarda tus trucos baratos! Sabes muy bien cuales son tus verdaderas intenciones, no necesito decirlo Solo puedo decirte que Felicia es mia, prometi protegerla toda la vida, ino permitiré que arruines su felicidad!” “Humph” Los ojos de Silvia se estrecharon repentinamente, ¿Ella es tuya? ¿Vas a proteger a Felicia toda la vida? Duero, ¿ella te agradecerá? Solo tú mismo te conmueves con tus propios sentimientos. ¡El que esta al lado de Felicia es Lamberto, el que puede tocarla, besarla, también es Lamberto!”