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Capítulo 133
Finalmente, el avión aterrizó en su ciudad natal.
Tan pronto como Felicia y Eze bajaron del avión, vieron a Ricardo esperándolos directamente en la pista.
Eze preguntó en voz baja. “¿Mamá, podré ver a Sergio pronto?”
“Si, vamos a verlo ahora mismo“.
¿Sergio me va a querer?” Eze seguia preocupado por el hecho de que no había asistido a la cita anterior
Felicia no entendía su preocupación, así que la consoló suavemente. No te preocupes, tu hermano es un buen chico, te va a cuidar mucho“.
“Pero…”
“Si te llevas bien con él, no habrá problemas Son hermanos de sangre, gemelos, su vinculo es muy fuerte“.
“Entonces. ¿si hago algo mal, me perdonara?” Eze levantó la cabeza, tentando aún más.
Solo entonces Felicia se dio cuenta de que algo estaba mal con su hijo.
No era un niño que se asustara facilmente, a menos que… hubiera hecho algo mal.
“Dime, ¿que le hiciste a Sergio?”
Eze bajo la cabeza, “Es que esa vez… él me invitó a salir y no fui, tampoco seguí sus planes… Tengo miedo de que se enoje y ya no me hable. Porque si alguien hiciera eso conmigo, yo tampoco le hablaria“.
Felicia, desesperada, le dio un ligero golpe en la cabeza, ¡Eres un niño problemático! ¡Me das dolores de cabeza! Cuando lo veas. pidele perdon con sinceridad, probablemente ya no estará enojado. Si sabes que eso lo hace enojar, entonces no lo hagas de nuevo”
Eze asintió seriamente
Lamberto se acercó, viendo que los dos estaban susurrando, asi que preguntó sonriendo, “¿De qué están hablando?”
“Nada, Eze solo me estaba preguntando algunas cosas sobre ti“. Felicia sabía que no era buena mintiendo, así que cambió rapidamente de tema, “Entonces ¿a dónde vamos después? ¿Puedo volver a mi antigua casa?”
“¿Olvidaste algo?”
Felicia negó con la cabeza, “Solo siento que tal vez no sea apropiado ir directamente a tu casa. Quiero comprar algunas cosas, se vera
mas contes“.
¿Por qué te preocupas por eso? Ya lo he preparado todo” Lamberto se acercó y le tomó la mano, “Solo necesitas seguirme, no bienes que preocuparte por nada más. Mis padres no son tan estrictos, siempre y cuando yo esté feliz, ellos no se opondran
“Pero..”
“¡No hay peros! Esta vez que vuelves, eres parte de nuestra familia, mi única esposa, no necesitas preocuparte por lo que piensen los demas incluso si mis padres dicen algo que te molesta, puedes defenderte, no tienes que aguantarlo“.
“¡Pero eso no puede ser Ellos son mis mayores, han sido muy buenos conmigo, no he sufrido ningún agravio“, dijo Felicia bajando la cabeza, “Pero en la empresa, deberiamos mantener un perfil bajo, no quiero que todos sepan nuestros asuntos privados
Lamberto levanto la mano y le acarició suavemente la cabeza, “No necesitas preocuparte tanto, yo me ocupare de todo. Ahora tengo a Sergio y a Eze conmigo, ambos te quieren mucho, mi mayor preocupación ya está resuelta, en cuanto a otras cosas, no lo considero gran problema”
“Ah, por cierto, jhay una cosa más!”
Felicia levantó la cabeza para mirarlo.
“Cuando va a venir tu hijo?”