Capítulo 129
Esa mañana al regresar a casa, Felicia ya había organizado sus valijas temprano, sólo esperaba al chofer de Lamberto para recogerla.
Antes de irse, Felicia echó un vistazo a la habitación, llena de emociones.
Recordó cuando llegó al extranjero, pensó que tal vez nunca volvería a su país, e incluso tal vez nunca volvería a ver a Sergio…
Pero quién hubiera imaginado, que las cosas habrian cambiado de esa manera.
Para ella, realmente no podía decir si era bueno o malo. Sólo esperaba que el resultado no fuera tan malo, y que no afectara a los dos
niños.
“Hola, soy el chofer que el Sr. Rivas envió para llevarte al aeropuerto“.
Afuera, el chofer ya la estaba esperando.
Felicia cerró la puerta y subió al coche.
Sentada en el asiento trasero, miró su celular, dudando si debía llamar a Duero para decirle que se iba.
Mientras dudaba, la llamada de Lamberto llegó primero.
Felicia se apresuro a contestar, pero la voz que llegó del otro lado de la linea no era la de Lamberto, sino la de Eze. “Mama! ¿Ya casi llegas? Papá ya me llevó al aeropuerto para esperarte, ¿no vas a venir?”
Felicia sonrió. “Estoy en camino! Llegare pronto“.
“Bueno! Papa y yo te esperaremos aqui“.
Después de que Eze terminó de hablar, Lamberto tomó el celular, “El tráfico puede estar un poco lento a esta hora, no se apresuren, seguridad es lo primero“.
“Mm”
“Sergio ya sabe que vamos a volver, jestà tan emocionado que no durmió en toda la noche! Felicia, realmente tienes el corazón de Sergio“.
Felicia sonnió de forma algo incómoda.
Su hijo, por supuesto, la amaria! ¡Seria raro si prefiriera a alguien más!
“Hablemos de lo demás cuando nos encontremos, te esperare“.
“Está bien“.
Después de colgar la llamada, Felicia miró la pantalla de su celular y sonrió.
Aunque todavia habia muchas cosas que estaba ocultando a Lamberto, y no sabia cómo decirselo, pero…
Por lo menos hasta ahora, esta elección no parece ser la equivocada.
Los dos niños estaban muy contentos, Lamberto parecia disfrutar de la vida actual, y en cuanto a ella….
De todos modos, no tenia a nadie en particular que le gustara, asi que no importaba con quién estuviera.
la
Finalmente, el coche llegó al aeropuerto
El chofer la ayudó con su equipaje y personalmente la llevó a Lamberto.
Antes de que Lamberto pudiera decir algo, Eze cornó hacia Felicia, abno los brazos y pidió con mimo, “Mama, abrazo!”
Eso la asustó un poco
Después de todo, Eze estaba siendo demasiado cariñoso, temia que Lamberto sospechara.
Miró nerviosa a Lamberto, quien sólo estaba sonriendo a un lado, al parecer no sospechaba nada. Felicia entonces levantó a Eze y le susurró al oido, “No debes ser tan cariñoso conmigo delante de tu padre, el podria sospechar Eze, tienes que controlar un poco tu
entusiasmo“.
Eze parpadeó, haciendo pucheros, “¿Así que no puedo abrazarte cuando te veo?”
“…No dije que no pudieras, sólo que no lo hagas por un tiempo, ¿entiendes? Y cuando veas a tu hermano Sergio después de volver, también debes tener cuidado con tu comportamiento, para no causar sospechas. La familia Rivas no sólo incluye a Lamberto, sino también a sus padres, es decir, tus abuelos!”
“¡Ellos son muy buenos conmigo!” Eze lo dijo sin pensar.
Felicia casi le tapa la boca, “¡Eze! ¡No puedes hablar sin pensarl
Capitulo 130