Capítulo 127
Cuando Felicia llegó a la casa de Lamberto, simplemente empujó la puerta y entró, “Lamberto, no puedes tratar asi a…”
La frase de Felicia quedó en el aire al ver la escena frente a ella.
¡Vio a Eze jugando con bloques de construcción con Lamberto! Estaban en el suelo de la sala, concentrados en la construcción. Lamberto frunció ligeramente el ceño, observando el bloque en su mano, parecía estar pensando en cómo construir el próximo paso.
Al escuchar el ruido, Lamberto levantó la vista hacia ella, “¿Qué te pasa” Pareces estar agitada”
“Yo…” Felicia se detuvo, sin saber qué decir.
Cuando Eze vio a Felicia, sus ojos se iluminaron y dijo con una sonrisa. “Papá, ella es la mamá de la que me hablaste?”
Lamberto asintió, sonriendo a Eze, “Si, ella será tu mamá de ahora en adelante“.
“¡Mama!” Eze corrió feliz hacia Felicia.
Este repentino entusiasmo hizo que Felicia se pusiera un poco nerviosa.
Lamberto no habrá descubierto algo, ¿verdad?
Pero Lamberto interpretó la expresión atónita de Felicia de una manera diferente.
“¡Es un niño muy entusiasta! Te acostumbrarás poco a poco“.
Felicia se quedo atónita por un momento, luego se inclinó incómodamente para recoger a Eze.
¿Eres tú Eze?”
“Si, mamá!” Eze rio, “Mamá, eres muy bonita, me gustas“.
Felicia no pudo evitar reir
Lamberto se acerco, sonriendo, “Al principio puede que te cueste adaptarte. Este niño es totalmente diferente a Sergio, eso no me lo. esperaba. Pero espero que ustedes se lleven bien“.
“Señor Rivas, no se preocupe, los trataré como si fueran mis propios hijos“.
¿Todavía me llamas Señor Rivas? Lamberto frunció el ceño.
“Eze está aqui…”
“¿Y qué? Es nuestro hijo“. Lamberto sonrió, “Mañana regresamos al pais, ya le pedi a Ricardo que reservara los pasajes. ¿Estás segura de que no quieres llevar a tus hijos de vuelta al pais?”
Felicia negó con la cabeza, “No, a él no le gusta el ambiente de alli“.
“Entonces le dejaré algo de dinero Lamberto se dio la vuelta para sacar un cheque y se lo pasó, “Este dinero es suficiente para que viva bien aqui, si necesita algo más, no dudes en decirmelo“.
“No es necesario, el tiene todo, no puedo aceptar esto” Felicia apresuradamente devolvió el cheque, “Ya me has ayudado mucho, no puedo aceptar más cosas tuyas“.
Lamberto la miró, frunciendo el ceño, “Eres mi mujer, ¿todavia necesitamos llevar la cuenta entre nosotros?”
Eze inclinó la cabeza y preguntó: “¿Por qué mamá es la mujer de papa?”
El rostro de Felicia se sonrojó, “Lamberto, no puedes decir estas cosas delante de los niños”
Pero Lamberto se rio aún más, “Porque tu mamá es mi esposa, así que ella es mi mujer, entiendes?”
“Entonces, ¿después si me caso, mi esposa será mia, verdad?” Eze parpadeo, pareciendo no entender del todo
“En teoria, si“, Lamberto asintió.
Felicia inmediatamente lanzó una mirada de advertencia a Lamberto, “No le enseñes a Eze estas cosas, ¡todavía es un niño!”
“Estas son cosas que tarde o temprano sabrá Como hombre, necesita saber cómo afirmar su dominio Lamberto dijo mientras abrazaba a Felicia, “Felicia, eres mia, nadie puede quitarte de mi lado‘
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