10:33
Capítulo 117
“Duero…..
No tienes que decir nada, estoy comiendo con Eze.
Con eso, Duero colgó la llamada.
Felicia miró su celular, atónita por un momento.
La puerta del baño hizo ruido, Lamberto salió, solo llevaba una toalla.
Se veía… impresionante.
Felicia se quedó boquiabierta y luego se tapó los ojos con la manta.
“Lamberto! ¿Por qué no te vistes?”
“Ya me has visto y tocado, ¿no es un poco tarde para ponerse timida ahora?” Lamberto sonrió, de buen humor.
Felicia no sabia qué decir y simplemente frunció el ceño.
Lamberto se acercó y le quitó la manta, “¿Planeas asfixiarte?”
“Lamberto, no puedes hacer esto!”
¿Te parece demasiado?” Lamberto le susurró al oido, haciéndola estremecer.
“Tengo, tengo cosas que hacer, tengo que irme!” dijo Felicia, intentando escapar.
Lamberto la agarró y la trajo de vuelta.
“Compré pasajes de avión para regresar a casa, deberiamos immos. Preparate“.
Felicia dudo, ¿Vamos a regresar con… tu otro hijo?”
“¡Por supuesto! Aún no lo he conocido, ¿te gustaría acompañarme a verlo?”
¿Eso está bien? Es la primera vez que se ven tú y él, ¿no seria inapropiado si voy?” Tenia miedo de que la situación se complicara si
Eze la veia
“Serás su madre en el futuro, ¿qué podria ser inapropiado?” Lamberto estaba un poco preocupado por su otro hijo.
Después de todos estos años, Lamberto no había conocido a ese niño, mucho menos tenia algún lazo emocional con él. ¿Podria enfermarse si de repente se separa de su madre?
Pero ahora que Felicia estaba aqui, Lamberto no podia llevar a la madre del niño con él, ¿verdad?
“No estoy muy preparada para esa situación, ¡mejor no!” Felicia estaba preocupada al pensar en la personalidad de Eze.
Hablaba mucho y podría decir algo sorprendente cuando vea a Lamberto. Ha dejado claro en varias ocasiones que no le gusta Lamberto
¿Estás planeando no relacionarte con él en el futuro?” Preguntó Lamberto, “Se parece mucho a Sergio, isu personalidad también debe ser similar! Si te relacionas con él antes, podrás integrarte en la familia Rivas antes“.
Al final, Felicia aceptó.
Si Lamberto ya lo había dicho de esa manera y ella se rehusaba, él podría sospechar
“Está bien entonces, te haré caso“.
“Hay otra cosa” Lamberto de repente se levantó, sacó un documento del cajón y se lo pasó a Felicia, “Este documento, puedes considerarlo como mi regalo de compromiso para ti“.
Al Dir esto, Felicia inmediatamente lo rechazó, “¡No puedo aceptarlo! Ya has pagado tantas deudas por mi y me has dado oportunidades de trabajo. ¡No puedo aceptar nada más de ti!”
“Serás mi esposa, usando mi dinero, trabajando en la empresa que fundé, ¿no es eso normal? ¿A qué empresa quieres ir a trabajar? ¿La de Duero?”
Capitulo 118