Capítulo 109
*¡No te compliques tanto, siempre he sido así de tranquilo! Para mi, tú y Eze son como familia, mientras ustedes estén bien, yo estoy tranquilo.” Duero guardó sus sentimientos de pérdida y dolor, y con un gesto moviendo la mano dijo, “Vamos, vete a descansar. Déjame encargarme de esto, lo tengo bajo control. No te preocupes por nada más, ¿entendido?”
Felicia bajó la cabeza, “Duero, lo siento.”
*¡No te disculpes! Eso suena como si estuviéramos diciendo adiós. Tú simplemente… simplemente estás con el padre biológico de tu hijo, eso es bueno, no me debes nada. Además, nos volveremos a ver si vuelvo a casa, iré a verte a ti y a Eze. Lo considero como mi propio hijo, la voy a extrañar.”
Yo también te extrañare
Pero eso era algo que Duero nunca diria.
Lo que Felicia necesitaba ahora era seguridad y una salida, no a él.
Esa noche, Felicia no durmió bien.
Por un lado, estaba preocupada de que el plan de Duero saliera mal. Por otro lado, tenía muchos temores sobre el futuro incierto
A la mañana siguiente, Eze vino corriendo a golpear la puerta.
“Mama!”
“¿Qué pasa?” Cuando Felicia abrió la puerta, Eze se lanzó a sus brazos.
“Soñé que me dejaste de nuevo en la casa del Sr. Muñoz!” Eze comenzó a llorar mientras hablaba, “Quiero estar contigo, pero también quiero estar con el Sr. Muñoz!”
Felicia se sintió un poco impotente, pero aun así abrazó fuertemente a su hijo. “Mi niño bueno, escucha a mamá. El Sr. Muñoz y yo somos solo amigos, tú eres muy joven y no entiendes estas cosas. Cuando seas mayor, lo entenderás.”
Eze hizo un puchero, “Los adultos nunca dicen la verdad! Cuando sea mayor, será demasiado tarde. Si el Sr. Muñoz se casa, ¿que vas a
hacer?”
Felicia queria decir algo, pero al final no dijo nada y solo suspiró, A quién quieres más, a mamá o al Sr. Muñoz?”
“¡Por supuesto a mamá!”
“Buen chico, entonces no hables más de esto, ¿está bien? Mamá nunca te abandonará de nuevo. Felicia titubeo, queria contarle a Eze sobre Sergio, pero al final no lo hizo.
Duero había encontrado una solución con mucho esfuerzo para que ella, Sergio y Eze pudieran estar juntos. Ella pensaba que todo ina
bien.
“¿De verdad?” Eze parpadeo, “Pero cuando me case, ¿qué hará mama? En las telenovelas dicen que los ancianos necesitan compañia, de lo contrario se ponen de mal humor”
Felicia le picó la frente, “¿Qué es lo que tienes en esa cabecita? ¡Come algo, que mamá tiene algo importante que hablar contigo!”
De todos modos, tenia que hablar con Eze sobre esto.
Si Eze se entera de que su padre biológico es Lamberto, ¿cómo reaccionaria…?
“¿Una charla?” Eze sintió que algo no iba bien y decidió sentarse tranquilamente en su silla, “Dime ahora, mama. ¿Vas a limitar mi consumo de dulces de nuevo?”
“…Es sobre, sobre tu padre biológico.”