Capítulo 297
Iván frunció el ceño, en silencio, como si estuviera esperando a que Evelyn diera una respuesta.
Evelyn dijo: “El día que Beatriz fue secuestrada por sus fans, Renzo y yo la llevamos al hospital. Cuando llegaste, ya nos habíamos ido. Pero dejé mi chaqueta en una silla del pasillo, así que volví a buscarla. Fue entonces cuando lo vi…”
Evelyn no continuó.
Si no lo hubiera visto con sus propios ojos, Evelyn nunca lo habría creido.
Vio a Iván besando a Beatriz mientras ella dormia.
En ese momento, los ojos de lván estaban cerrados, sus labios sobre los de Beatriz.
Su expresión parecía muy angustiada, muy dolida. Evelyn nunca lo había visto asi
Su mano apretaba las sábanas. Aunque estaba bastante lejos, Evelyn podía ver las venas en el dorso de su mano.
Entonces, Evelyn entendió
Resultaba que los sentimientos de Iván por su hermana no eran los de un hermano normal.
Las pupilas de Iván se contrajeron de repente y su rostro se volvió sombrio.
Resultó que, ese dia, Evelyn vio todo.
¡No era de extrañar!
Este secreto, que habia guardado durante tantos años, nadie lo sabia, ni siquiera Beatriz.
Planeaba seguir ocultándolo, incluso si le dolia el corazón hasta morir.
Como dijo Evelyn, no podia imaginar el día en que Beatriz se case y tenga hijos, separándose completamente de él. Pero al final, Beatriz era su hermana. Aunque no compartian lazos de sangre, habían crecido juntos desde pequeños. No sabía cuando empezo a tener estos pensamientos “ahormales”
Temia que Beatriz, al descubrirlo, sentía repulsión hacia él.
De hecho, el mismo se repudia.
Aparentaba que no le importaba, pero en realidad habia sufrido mucho por esto durante todos estos años.
Que Evelyn revelara este secreto hoy, era como si hubiera encontrado una salida para su dolor reprimido.
Iván se hundió en el sofá y dijo: “Evelyn, sé que ahora debes pensar que soy un monstruo por enamorarme de mi hermana, a quien crié con mis propias
manos.”
Evelyn guardó silencio por un momento, sin saber qué decir.
Pero Ivan comenzó a desahogarse. Algunas cosas habian estado reprimidas en su corazón durante demasiado tiempo, y ahora finalmente encontró una salida. Esas emociones intensas estallaron como una inundación.
“La primera vez que vi a Beatriz, ella solo tenia cuatro años. Se había desmayado en la calle de hambre, asi que mi madre la trajo a casa. En ese momento, me sorprendio, ¿cómo podia existir una niña tan débil? Fui amigable con ella, pero cuando supe que mis padres querian adoptaria, me senti triste, incluso empecé a no gustarme. Pero ella no sabia nada de esto, todos los días me llamaba hermano, siempre estaba a mi lado. En realidad, ella no entendia nada en ese momento, pero no podia aceptar a esta hermana que apareció de repente, no queria compartir el amor de mis padres con ella” Iván parecia sumido en recuerdos profundos.