Capítulo 123
Liberto parecía estar consolándolo, pero claramente estaba disfrutando su desgracia.
Renzo giró la cabeza y dijo: “Cuando acababa de llegar, vi a una chica con orejas de conejo vendiendo licores importados. Si no me equivoco, esa deberia ser Sophie“.
Aloir esto, la cara de Liberto cambió de inmediato: “Si la viste desde el principio, por qué no me lo dijiste antes!”
Se levantó, agarró su chaqueta, y mientras caminaba murmuró enojado: “Qué estúpida, voy a darle su merecido, a ver si se atreve a volver a un lugar asi. ¡La haré arrepentirse!”
Adolfo se rio y dijo: “Qué hipócrita. Dice que no le gusta, pero sus acciones dicen todo lo contrario. Apuesto a que ya han compartido cama.”
El Sr. K preguntó preocupado: “Renzo, ¿Beatriz sabe que ya te casaste? Si lo supiera, ¿por qué te habría propuesto matrimonio en público?”
Adolfo intervino: “Si ella supiera que estás casado, seguramente iría a vengarse de tu esposa. Creo que deberías aceptar el divorcio que ella te propone, total, parece que no le importas.”
Renzo lo miró friamente: “Lárgate!”
Adolfo se sintió ofendido. ¿Por qué desquitaba su frustración amorosa con el?
Iván intervino: “Ustedes dos deberían irse, yo hablaré con él.”
Adolfo también sintió que el ambiente no era el mejor para quedarse.
Pronto, solo quedaron Renzo e Iván en la habitación.
Iván sirvió dos copas de vino, le pasó una al hombre, luego dijo: “Revisé los registros de la tarjeta de crédito de Jenaro, cuando viajaron a Europa siempre reservaron dos habitaciones, lo que indica que no pasó nada entre ellos. Lo conozco bastante bien. Aunque parezca un libertino, en realidad es un buen tipo. Al menos, si sabe que Evelyn es tu esposa, no deberia hacer nada fuera de lugar por ahora.”
“¿Te parece apropiado que quiera que me divorciarme de mi esposa y que incluso haya preparado los papeles de divorcio? Me parece que él está detrás de todo esto. Si vuelve a meterse con ella, lo echaré del mundo del espectáculo.”
Renzo solo decía cosas así cuando estaba con Iván.
Iván sonrió y dijo: “No hay necesidad de mezclar los asuntos personales con los profesionales. No puedes culpar completamente a Jenaro por esto. Ese día, ella también debió ver a Beatriz proponiéndote matrimonio en Lago Vidrio, asi que no es raro que quiera divorciarse. Después de todo, cualquiera pensaría que entre ellas dos, tú elegirias a Beatriz. Seguro que también está muy dolida.”
“¿Dolida? Parece que le da igual, no me extraña nada de ella. Esa mujer es fria e insensible.”
Iván no pudo evitar reir.
Los hombres son más infantiles cuando están celosos.
Renzo siempre había tenido éxito en todo. Ahora, finalmente estaba experimentando un fracaso emocional.
Su cuidadosamente planificada trayectoria de vida había tomado un pequeño desvío. Hasta ahora, Iván no estaba seguro de cuanto influiria este desvio amoroso, pero parecia ser más de lo que habia anticipado…
Cuando estaban a punto de dejar la habitación, Iván dijo: “En toda la noche, no mencionaste a Beatriz. Después de todos estos años de conocerse, el hecho de que la rechazaras públicamente debe haberle dolido mucho. A pesar de que hice todo lo posible para evitar que se difundieran las noticias de la propuesta de matrimonio, algunos medios de comunicación minoritarios sacaron de contexto y solo mostraron la primera mitad del video para atraer la atención. Esto es sin duda una segunda herida para ella.”
