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Capítulo 27
Rosalinda pensó: “Eso es imposible“.
“Juan, deja de bromear. No tiene nada de gracioso“.
Rosalinda se puso seria y dijo eso en un tono frio.
“No estoy bromeando. Lo digo en serio. Estos dias me he quedado en casa pensando en ello. Me dije que no debía enamorarme de ti, pero mi corazón me dijo lo contrario. Me gustas, y mis sentimientos no cambiarán por tu divorcio o tus hijos“.
“¿Por qué? ¿Qué te gusta de mi? Voy a cambiar.
La repentina y afectuosa confesión de Juan hizo que Rosalinda se sintiera un poco avergonzada, sobre todo al ver la seriedad y sinceridad en sus ojos.
Rosalinda no sabia cómo lidiar con esto. Ella sólo quería huir.
“No hay ninguna razón. Me gustas mucho. ¿Se necesita una razón para enamorarse?“.
“¿Alguna vez se necesita una razón para enamorarse?“.
Rosalinda repitió esta frase en silencio.
Ella pensó: “Si. ¿Alguna vez necesita una razón? Por supuesto que no“.
Los seres humanos eran criaturas tan extrañas. Sabían que no debian enamorarse de la persona equivocada, pero no podian
controlarse.
Rosalinda se enamoró de Leonardo de la misma manera.
Pero la realidad le enseñó a Rosalinda que un amor irracional no daría buenos resultados, al igual que ella y Leonardo.
El tiempo iria desgastando todo amor, y la realidad lo iria reduciendo poco a poco, quedando solo la falta de voluntad y el odio.
Juan era una buena persona. Provenia de una familia adinerada, se veía bien y además era el mejor amigo de Damian,
Rosalinda no quería que las cosas acabaran como acabaron entre ella y Leonardo. Ya no podrán ser novios, ni siquiera
amigos.
Además, Rosalinda sólo queria cuidar de los dos niños y encontrar la verdad sobre lo sucedido hace cinco años. Ella no queria estar en una relación o casarse.
Juan, eres una buena persona, pero no puedo aceptar tu amor. Tus sentimientos ahora son impulsivos e irracionales. Te arrepentirás en el futuro. No quiero que seamos desconocidos en el futuro”
Juan volvió a sentirse desilusionado.
Ya lo habia pensado. ¿Por qué Rosalinda no creia que lo que decía era verdad?
Además, le habia puesto en una zona de amigos.
Era la primera vez que una mujer ponía a Juan en una zona de amigos, y esta mujer era la única que le gustaba.
Tal vez esta fue la retribución de Juan. Solia rechazar a otras mujeres de esta manera, pero ahora Rosalinda lo rechazó de la
misma manera.
Juan no queria darse por vencido.
Capitulo 27
Como Rosalinda no queria estar en una relación ahora, sólo podía ganar su corazón a largo plazo.
“No estés tan nerviosa. Sólo quiero que conozcas mis sentimientos. No quiero forzarte a una relación. Quizá tengas razon. No nos conocemos hace mucho, y tú no me conoces muy bien. Es razonable que tengas miedo de equivocada por impulso. Dejémoslo a un lado y pensémoslo. Espero que sigamos siendo amigos“.
Al escuchar las palabras de Juan, Rosalinda se relajó lentamente.
“Por supuesto, eres amigo de mi hermano, asi que eres mi amigo
que tome una decision
“Está bien. Pero se me ha roto el corazón. Nunca antes me habian rechazado. Si se hace público, me sentiré muy avergonzado. No se lo digas a Damián, o se reira de mi
Juan hizo una mueca divertida como si estuviera herido, lo que hizo que Rosalinda bajara la guardia.
Rosalinda se echó a reir.
“Está bien, no le dire”.
Se estaba haciendo tarde. Rosalinda señaló la puerta del auto y Juan la abrió de mala gana y la dejó salir.
Cuando Rosalinda estaba a punto de ir hacia el Grupo Bernaola, Juan le gritó y la detuvo nuevamente.
“Oye, mi querida amiga, me has rechazado. Al menos podrías invitarme a cenar para animarme“.
Al ver
la mirada agraviada y lastimera de Juan. Rosalinda no pudo soportar volver a rechazarlo.
“Está bien, te invitaré a una cena esta noche“.
“Bien!” Juan gritó feliz.
Al ver a Juan sonriendo, Rosalinda se sintió mucho mejor. Ella sonrió y saludó con la mano a Juan y luego camino hacia la puerta del Grupo Bernaola.
Rosalinda no vio que la sonrisa en el rostro de Juan fue reemplazada por la soledad y la amargura después de que ella entro al Grupo Bernaola.
Pero ninguno de los dos noto que frente a varios estacionamientos, había un coche negro estacionado, y adentro estaba sentado Leonardo, quien acababa de llegar a la empresa.
Leonardo vio salir a Rosalinda del auto de Juan, charlando y riendo con él antes de despedirse y dirigirse al Grupo Bernasta
Leonardo apretó los puños y se veia extremadamente furioso.
Leonardo penso: “¿Por que Rosalinda se bajo del auto de Juan? Pasaron la noche juntos? ¿Cuánto han avanzado? ¿Ya tuvieron relaciones sexuales?”
Pensando en esto, Leonardo se enojó aún más.
Jesús estaba sentado delante de Leonardo. Estaba tan asustado por la tensión que se respiraba en el coche que no se atrevia a decir una palabra ni siquiera a tragar saliva
Jesus no sabia qué le pasaba a Leonardo. No penso que había hecho nada malo. Pero Leonardo no se bajó del auto y se nego a hablar. Simplemente se sentó alli y se puso cada vez más furioso.
Jesus sintió
que
si esto continuaba, Leonardo lo mataria de miedo.
“Señor Bernaola, se hace tarde“.
Al rato, al ver que Leonardo aún no se había movido, Jesús le susurró a riesgo de ser despedido.
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Capitulo 27
Jesús se obligó a calmarse, pero siguió tragando saliva.
Al escuchar esto, Leonardo volvió en sí y abrió la puerta antes de dirigirse a la compañía.
En el camino, la gente queria saludar a Leonardo, pero al ver su rostro oscuro y su ambiente frío, no se atrevieron a dar un paso adelante.
Muchas personas estaban confundidas acerca de esto y se reunieron para discutirlo.
“¿Qué le pasa al señor Bernaola? ¿Alguien lo ofendió esta mañana?“.
“No lo se. Tal vez se peleó con su esposa. De lo contrario, que podria molestarlo por la mañana?”
“Tienes razón. Escuché que el Sr. Bernaola y la Sra. Yañez tuvieron una pelea ayer, así que tal vez la Sra. Yáñez no le permitio dormir con ella en la noche…”
“De ninguna manera. ¡No creo que la Sra. Yáñez se atreva a echar al Sr. Bernaola de la cama! No se ve tan feroz”
“¿Quien sabe? Aunque la Sra. Yáñez siempre sonrie, debe tener algo bajo la manga para dar a luz a un hijo del Sr. Bernaola antes de que se casen. Escuché que el Sr. Bernaola se divorcio de su ex esposa por culpa de la Sra. Yañez. No debes subestimarla“.
Tienes razón. Olvidalo. Es el asunto familiar del presidente. Deberiamos mantener la boca cerrada. Si alguien nos escucha. estamos acabados“.
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