Capitulo 134
“Haz tu mejor esfuerzo, Carlos. Me golpeaste tan fuerte la última vez, ¿no?
“¡Vamos, Carlos! ¡No te asustes! ¡Ve contra él!
“Carlos, ¿por qué eres tan lento? ¿Hablas en serio?”
Carlos se sentía muy molesto por las palabras que Juan le estaba lanzando.
La batalla fue tan feroz que gotas de sudor aparecieron en su frente, pero aun así no pudo derrotar a Leonardo.
“Honestamente, tio Juan, estoy haciendo lo mejor que puedo. Lo has sabido, ino es así?”
Carlos tambien estaba frustrado.
Penso que era bastante poderoso. Cuando peleó contra Juan, fue fácil para él derrotarlo.
Sin embargo, no esperaba encontrarse con un oponente con el que fuera dificil lidiar.
Y este oponente no era otro que su padre, Leonardo.
Carlos pensó originalmente que aunque Leonardo fuera extremadamente poderoso, la peor situación seria un empate entre ellos. Por lo tanto, se sorprendió de que se convirtiera en un miserable perdedor.
Durante la primera ronda, hubo un empate entre Leonardo y Carlos porque Leonardo solo estaba conociendo las reglas
Después, Carlos ya no pudo ganar y apenas pudo recuperarse.
Carlos por fin entendió cómo se sentia Juan cuando fue cruelmente derrotado por él e Ivana. Se sintió tan mal.
Juan habia pensado que Carlos no hizo su mejor esfuerzo a propósito, asi que Juan jugó una ronda en persona. Pero juan ne pudo aguantar ni cinco minutos antes de ser derrotado estrepitosamente por Leonardo.
Al notar que la base de Carlos estaba destruida, Leonardo curvo los labios suavemente y miró a Juan y Carlos con una ligera
sonrisa.
“Hemos superado diez rondas. ¿Aún quieres continuar?”
Carlos mantuvo la cabeza gacha, sin ganas de hablar, mientras que Juan mostraba una expresión contrariada, claramente descontenta.
“Eres increíble, tio Leo!”
Ivana estaba complétamente relajada. Cuando vio a Leonardo actuando tan bien, sus grandes ojos se iluminaron al mstante y se convirtió en una fan entusiasta de él.
Esta fue la primera vez que Ivana elogió a Leonardo. Leonardo estaba un poco sorprendido y feliz, por lo que miro a Ivana de una manera amistosa, lo cual era inusual.
“Gracias. Recuerden invitarme a cenar con ustedes en el futuro“,
Rosalinda se divirtió con la escena. Carlos y Juan se veian frustrados, mientras que Leonardo parecia complaciente al tiempo que disfrutaba siendo admirado por Ivana.
Sin embargo, Rosalinda no esperaba que Leonardo fuese tan bueno jugando.
Rosalinda siempre había asumido que Leonardo solo era bueno para ganar dinero y hacer negocios, no para jugar juegos ordinarios. Inesperadamente, Leonardo también sería hiperactivo cuando jugara. Así que era dificil juzgar la verdadera personalidad de la gente sólo por hechos superficiales.
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“¡Seguro!” Ivana asintió sin dudarlo.
Como Carlos estaba deprimido, Ivana se acercó y lo estrechó entre sus brazos.
“Carlos, no te enojes. Todavía somos muy jóvenes. Cuando crezcamos, definitivamente superaremos al tío Leo“.
Rosalinda también percibió el mal humor de Carlos. Lo abrazo y le dio un beso en la mejilla.
“Está bien, Carlos. Las victorias y las derrotas son comunes en las competencias. Mantén el ánimo alto y sé un buen perdedor. No es tan difícil admitir que hay personas que son mejores que nosotros. Hazte más fuerte y desafia de nuevo en el futuro si quieres“.
Quizá porque Carlos siempre había sido excelente, su autoestima se resintió tras ser derrotado por Leonardo. Rosalinda no tuvo más remedio que consolarlo con voz suave.
“Ya veo“.
Carlos asintió con la cabeza, entendiendo lo que queria decir Rosalinda, y se volvió hacia Leonardo.
Te superaré algún día”.
Su tono era tan serio que hizo que la gente olvidara
que tenia
poco más de cuatro años.
“¡Perdi mi tierra! Leonardo, ¿planeabas apoderarte de nuestra tierra en el norte de Palermo por adelantado una vez que le ganaras a Carlos?”
Juan sintió que lo habían engañado. Como no sabia de antemano que Leonardo era tan poderoso, éste le arrebató fácilmente las tierras de su familia en el norte de Palermo.
Si su padre supiera que Juan había hecho una apuesta con Leonardo y perdió la tierra en el norte de Palermo ante Leonardo, este seria severamente castigado.
“Tu eres la persona que nos sugirió que jugáramos, no? ¿Cómo se convirtió en mi plan? Juan, realmente no puedes manejar la derrota, ¿verdad? ¿Es este todo el talento que tienes?“, replicó Leonardo con un toque de burla.
“Bueno, yo…”
Juan se quedó sin palabras. Era cierto que se habia propuesto jugar, pero eso era porque nunca esperó que Leonardo fuera tan bueno en ello. ¡Leonardo definitivamente no estaba jugando limpio!
Como jugaban hasta muy tarde, al día siguiente se quedaban más tiempo en la cama.
Hoy es la fiesta de cumpleaños de la mamá de Juan, y Rosalinda se levantó para empezar a preparar a los dos pequeños.
Juan le adelantó que la fiesta de cumpleaños se llevaria a cabo en la Mansión Rúnica, por lo que Rosalinda preparó la ropa formal que diseñó para Ivana y Carlos.
Ivana vestía un vestido rosa claro con dos coletas a ambos lados de la cabeza, mientras que Carlos vestia un traje plateado. Parecían dos angelitos.
Rosalinda quedó muy satisfecha con ellos, ya que Ivana era linda y vivaz y Carlos tranquilo y guapo.
En cuanto a la propia Rosalinda, aún mantenia su cabello ondulado casualmente perezoso y lucia un vestido blanco bordado con espuelas de caballero verdes, acentuando su figura al máximo. Sus movimientos mostraban la gracia y el encanto de una mujer.
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La herida en su frente se habia formado una costra y había comenzado a crecer carne nueva, rosada y tierna. Rosalinda no se atrevió a utilizar demasiado maquillaje, así que simplemente lo cubrió ligeramente.
Afortunadamente, la herida estaba cerca del nacimiento del pelo. Por lo tanto, podía usar su pelo para ocultar la herida. La gente no podría descubrirla sin un examen cuidadoso.
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Cuando Rosalinda, Ivana y Carlos salieron, se encontraron con Leonardo, quien vestía un traje de diseñador.
Tan pronto como Leonardo observó a Rosalinda, sus ojos profundos se iluminaron al instante. Fijó su mirada en el delicado rostro y la grácil figura de Rosalinda durante largo tiempo.
Incluso Ivana y Carlos, que eran extraordinariamente lindos, fueron ignorados por completo por Leonardo.
Tio Leo, ¿vas a ir a la fiesta?”
Al ver a Leonardo, Ivana lo saludo calurosamente.
Fue al escuchar esto que Leonardo volvió a sus sentidos.
“Si, yo también voy”.
Tras afirmar eso, dejó de mirar a Ivana y fijó su mirada en Rosalinda. Sin embargo, no estaba tan asombrado por la belleza de Rosalinda como antes. En cambio, parecia un poco insatisfecho.
“Irás a la fiesta con este vestido?”
El vestido de Rosalindalinda tenia un corte muy entallado, que dejaba al descubierto su fantástica curva.
Además, como habia dos aberturas a cada lado del vestido, las largas y rectas piernas de Rosalinda quedaban al descubierto. Leonardo estaba seguro de que los chicos de la fiesta no podrian apartar los ojos de Rosalinda.
“¿No es agradable?” Rosalinda penso que se veía bastante bien. Se había mirado en el espejo varias veces antes y estaba muy satisfecha con el atuendo de hoy.
“Queda bien, pero creo que es demasiado llamativo. Hay muchos hombres extraños en la fiesta. Es demasiado peligroso. Será mejor que vuelvas y te pongas otro vestido“.
Leonardo le dijo casi directamente a Rosalinda que no le gustaria que otros hombres la miraran, pero no mostro sus sentimientos explicitamente. En lugar de eso, se dirigió a Rosalinda como si acabara de darle una orden.
Tan pronto como Leonardo dijo eso, Rosalinda entendió lo que quería decir. Pero ella se negó a obedecer sus palabras porque no quería dejarse subyugar por su mala actitud.
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