Capítulo 78
Gabriela se desperto al mediodía con un fuerte dolor de cabeza, su teléfono no dejaba de vibrar, asi que rápidamente contestó la llamada.
La llamada era de Susana, quien parecía muy angustiada.
“Gabi, te he llamado vanas veces y no respondes, ¿te ha pasado algo? Ya estaba por mandar a tu tío a buscarte.”
Gabriela revisó las llamadas perdidas y vio que su tia le habia llamado cinco veces. No es de extrañar que estuviera preocupada
“Estoy bien, solo me dormi tarde anoche, estaba muy cansada y no escuche el teléfono
Susana suspiro aliviada al oir esto. “Vas a visitar a tu mamá hoy?”
“Si, ya me estoy levantando, en un rato ire a comprar unas flores y luego iré a verla.
”
Ya hemos comprado las flores, le he pedido a tu tio que te espere en el lugar donde le quedas, cuando estés lista puedes buscarlo y él te llevará“.
Gabriela colgo el telefono y en menos de cinco minutos se arreglo y sand a buscar a Manuel
Manuel le entregó las flores. “Me dijeron que te acostaste tarde, mejor yo manejo, tú puedes descansar en el asiento del copiloto”
“De acuerdo”
Gabriela se sentó en el asiento del copiloto y olio un ligero olor a gasolina. Esta era una vieja camioneta que Manuel habia conducido durante muchos años, a pesar de su mantenimiento regular, el olor a gasolina y cuero nunca se había disipado por completo
Después de un viaje con varios baches, llegaron a su destino
Ella bajo del auto con el ramo en la mano y encontro la tumba de su madre
Gabriela visitaba a su madre todos los años, a veces, si estaba demasiado ocupada, podia adelantar o retrasar la visita unos dias, pero sabia que su madre la entenderia.
Al pensar en todo lo que habia ocurrido en su casa últimamente, se sintió deprimida Queria hablar con su madre a solas, pero
Manuel la esperaba no muy lejos, asi que no diyo mucho.
La tumba parecia haber sido arreglada recientemente Dejó suavemente el ramo de flores frente a la lápida,
luego seco discretamente sus lágrimas y regreso con Manuel.
“Vamos,
Manuel estaba fumando, al ver sus ojos enrojecidos, quiso decir algo, pero se contuvo. Solo le palmed el hombro con una mano mientras sujetaba su cigarrillo con la otra. Justo cuando estaban a punto de subir al auto, vieron una motocicleta acercándose desde lejos, con un hombre y una mujer a bordo. La motocicleta se detuvo frente a ellos, Olivia bajo y quito las llaves del auto de las manos de Manuel, indignada
“¿Sabias que hoy tenia planes con amigos? Te dije que no usaras este auto durante estos tres dias, pero no me escuchaste. ¡regresen a pie!”
La familia Orozco solo tenia ese auto, que aunque tenia muchos años, en su momento costó más de 20,000 dolares.
Olivia necesitaba el auto para encontrarse con sus amigos, pero cuando vio que no estaba en casa, pregunto a Susana y supo donde estaba.
Ahora que tenia las llaves, subió al auto, cerró la puerta de un golpe y se fue con un rugido del motor
Gabriela funció el ceño, Tio, realmente van a dejar que ella los trate asi?”
Siempre supo que Olivia era dominante en casa, pero no pensó que llegaria a este extremo.
Lo peor de todo, realmente tenian que caminar de regreso a casa?
Estaban muy lejos de casa, posiblemente a dos horas a pie
“Lo siento por hacerte pasar por esto Llamaré a un compañero de trabajo para que nos recoja.”
Gabriela nunca habia conocido a alguien tan egoista como Olivia, pero si Manuel y Susana podian soportarla, ella no tenia derecho a decir nada
Debido a su primo, Manuel y Susana siempre se han sentido en deuda con Olivia.
Tio, estoy bien, solo siento que ustedes están siendo maltratados Durante todos estos años, ella no ha trabajado y ustedes le han dado sus salarios, y aun asi se comporta asi en casa. Si mi mama supiera
Se detuvo y no continuo, simplemente comenzó a caminar por el camino por donde habian venido
Manuel siguió a su sobrina como un niño reprendido.
Se podia escuchar el sonido de un claxon a lo lejos, luego dos autos se detuvieron frente a ellos.
Juan bajo la ventana, miró a Manuel, Vienen aqui sin auto?”
Manuel se apresuro a explicar, “El auto se la llevo otra persona, Hernán, ¿podrías darnos un aventón?”
Juan miró incomodo al asiento trasero, donde se encontraban dos de sus jefes, ambos muy relajados, “Suban, pero solo hay espacio para uno. Deberias enviar a la chica a preguntar al auto de adelante, a ver si pueden llevarla”
Solo habia dos personas en ese auto, nadie más se atrevia a subi
Gabriela ya habla adivinado, el auto de adelante em de Sebastian.
¿Sebastián es el dueño del proyecto turistico de Ciudad Santa Cruz?
Se acercó a la ventana del auto y golped educadamente el vidrio
“Sr. Sagel, hermos tenido un pequeño contratiempo, ¿podria darme un aventön?”