Capítulo 772
“Voy a portarme bien contigo“, sus pestañas temblaron ligeramente mientras abría la puerta del auto que estaba a su lado.
“Esta noche, vuelve a casa y descansa. Si tienes algún problema, recuerda venir a hablar conmigo“.
Gabriela estaba algo confundida, pensaba que Sebastián iba a explotar con ella esa noche.
Bajo del auto con perplejidad, pero unas manos la rodearon fuertemente por la cintura y un rostro se apoyó en su hombro. En su voz, se percibia una súplica apenas disimulada.
“Alejate de esos hombres, estaré bien contigo“.
“No tengo nada que ver con ellos.”
La frente de Sebastián estaba apoyada en su hombro, parecía algo débil.
“Ya sea que tengas o no algo que ver con ellos, no vuelvas a estar con ellos. Me tienes a mi, ¿verdad?”
Gabriela abrió la boca para negarlo, pero fue interrumpida por su tono de voz grave Por un momento, sintió que no podia respirar.
Sintió como si algo le obstruyera la garganta.
Pasó un rato antes de que Sebastián la soltara.
“Vas a regresar a Chalet Monte Verde? Te llevare.”
De repente mencionó Chalet Monte Verde, la casa donde vivían cuando estaban casados.
Qué ironico, elvivia con ella en esa mansión, pero no reconoció a Gabriela.
Despues de su divorcio, descubrió la verdad.
Gabriela no dijo nada mas, ella realmente tenia que volver a Chalet Monte Verde.
Silenciosamente volvió al asiento del copiloto, no se atrevió a decir nada mas por miedo a enfadarlo, después de todo, ella fue la primera en
engañarlo
El auto se deslizaba silenciosamente por la carretera, nadie hablaba.
Cuando llegaron a Chalet Monte Verde, Sebastian no abrió la puerta, por lo que Gabriela no pudo salir del auto
Se volteo para mirar la casa frente a él, recordando cómo ella lo llevaba a casa sin que el le diera la dirección, pero ella sabía dónde estaba.
En ese momento, sintió que algo no estaba bien, pero no le prestó atención.
Ahora, al recordar estos detalles, solo sentia un amargo sabor en su boca.
Si, ¿cómo no se dio cuenta? Había tantas inconsistencias.
“Sr. Sagel, puede desbloquear la puerta del auto?”
“Llamame Sebastian”
Su tono era indiferente mientras abría la puerta para ella.
Una vez que Gabriela salió del auto, oyó los pasos detrás de ella.
Se detuvo y se volvió para mirario.
Para su sorpresa, Sebastián camino junto a ella y continuo caminando
“Sr. Sagel, esta es mi casa, necesito recordártelo? Este es un regalo prenupcial del Abuelo Sagel, después del divorcio, solo me pertenece a mi Sebastian ya había llegado a la puerta, al oir esto, sus sentimientos amargos se intensificaron
Gabriela ya no le presto atención, cerró la puerta, a punto de golpearle la nanz.
Fue entonces cuando Sebastian comprendió lo que significaba sentirse frustrado.
Estuvo de pie en la puerta durante una hora sin tocar el timbre.
Una hora después, todavía se sentia como si estuviera en un sueño, abrumado por las noticias que había recibido esta noche.
Hasta que Alvaro llamo
“Sr Sagel, no te vi en el salón, has salido?”
“Lleva las cosas a Jardin del Ebano, voy para allá ahora
Despues de decir eso, şe subió al auto
Cuando volvió al Jardin del Ebano, no pudo evitar recordar que la casa fue diseñada por Gabriela, lo que intensificó su amargura
Entró a la sala y se sento en el sofa. Finalmente entendió la procedencia de la horquilla que había encontrado. Era el pasador que le habia regalado a Gabriela, pero que había dejado en la Mansion de los Sagel
Luego, sa
la misma
No es de extrañar que cuando vio esa letra, sintió que le resultaba familiar.
Pero como nunca le importó mucho la identidad de Gabriela, nunca lo notó.
Estuvo mirando el pasador en su mano durante un buen rato, hasta que finalmente decidió llamar a Chus.
Chus ahora temia un poco sus llamadas, después de todo, ya sabia que Gabriela era Penny
“Sebas”
“Madre, ¿qué pasó con ese niño?”
El tono de Chus se volvió inmediatamente nervioso. “Fue así, el niño no pudo sobrevivir“.
“¿Fuiste tú quien le pidió que se hiciera el aborto?”
Capitulo 773