Capítulo 761
“Rocio contó que los secuestradores se fijaron en ella y Gabriela. Pero Gabriela la dejó sola y se escondió. Por eso la agarraron a ella… Eso afectó mucho a Rocio. Aunque su padre siempre preferia a Gabriela, al final del dia, Gabriela es una extraña. Si no sale a explicar lo que sucedió, creo que Rocio llorará sin parar.”
“Iré a verla.”
Juanjo había planeado tomarse un tiempo para si mismo, pero los eventos recientes no le habian permitido hacerlo.
Inmediatamente se fue hacia donde estaba Rocio acompañado de Noelia
Como esperaban, apenas abrieron la puerta del salón, escucharon a Rocio Horando
Rocio repetia “Es culpa de Gabriela Si no fuera por Gabriela, no me hubiera pasado nada de esto Gabriela lo hizo a propósito Como nuestro primo la ignoro durante tres años, se vengo de mi
“No quiero vivir mas, de verdad no quiero”
Durante su tiempo en el hospital, Rocio pensó que si culpaba a Gabriela, se sentiria mejor
Sin embargo, la realidad era que cada vez que cerraba los ojos, la cara de ese hombre repugnante aparecía repetidamente, haciéndola querer
vomitar
Por lo que se dio cuenta de que solo si Gabriela se iba por completo, se sentiria aliviada.
Sonaba ridiculo, pero era lo que Rocio pensaba en ese momento.
Odiaba a Gabriela. No podia permitir que Gabriela estuviera con su primo.
Solo cuando se separaran, su estado de animo mejoraria.
Al ver a Juanjo entrar en la habitación, Rocio lloro aun mas fuerte.
“Abuelo…”
El llanto de Rocio le dio a Juanjo un dolor de cabeza terrible, pero pensando en lo que le había pasado a su nieta, solo pudo suspirar.
“Tu tia dice que Gabi tiene algo que ver con todo esto ¿Gabi estaba también en ese edificio?”
Rocio asintió, sus ojos estaban tan hinchados que apenas podia ver
“Abuelo, me siento muy mal, no puedo dormir en absoluto. Solo quiero una disculpa de parte de Gabriela. Sé que te gusta, pero si no estas de acuerdo, me ire a vivir como una mendiga. De todos modos, ya estoy manchada, nadie me querrá ahora.”
¡Basta de tonterias!”
El viejo golpeó su baston con fuerza, su pecho temblaba de la rabia.
“¿Qué época piensas que es para creer que estás manchada?! ¿Es eso lo que aprendiste en la Universidad de San Jose?”
¿Qué voy a hacer…? Entiendo la logica, pero solo tengo diecinueve años.”
Juanjo suspiro y acarició su cabeza
“Explicame bien como te trato Gabi ese dia ”
Entonces Rocio repitió la historia que había inventado, básicamente decia que Gabriela la había abandonado.
Como el viejo no sabia la verdad, y al parecer tendria que llamar a la otra persona involucrada para aclarar las cosas.
Se paso la mano por la frente
Al escuchar a Rocio preguntar
“Si la verdad es como dije, ¿qué vas a hacer, abuelo? De verdad no quiero que ella esté con mi primo, de solo pensar que la persona que me causó esto está tan cerca de mi, me dan ganas de vomitar”
Dicho eso, realmente vomito.
Rocio habla estado bajo una gran presión emocional recientemente, habia estado sin dormir durante varios dias, y tenia ojeras profundas.
Al verla asi, su abuelo Sagel sabia que tenia que hacer que Gabriela se ocupara de eso.
“Rocio, voy a hablar con Gabriela Pueden discutir en detalle lo que sucedió ese día. Si realmente fue por ella, no la protegere.”
Pero en el fondo, el creia que Gabriela no haria algo así.
Una sonrisa cruzó por los ojos de Rocio, y de repente sintió que ya no tenia ganas de vomitar
“Abuelo, si dices eso, me siento más tranquila
Sabia que había cambiado, que estaba enferma y quizás fuera un problema fisico.
Pero solo asi, ella podia sentirse un poco mejor
Capitulo 761
Al llegar a la oficina, Gabriela se sentía insegura desde su asiento. Sabía que Chus y Miguel no se rendirian fácilmente y tenía que pensar en una solución para ella misma.
Le pidió a sus empleados que recopilaran información sobre Miguel en la familia Sagel y descubrió que siempre actuaba de manera impulsiva y su único hijo, Nacho Sagel, no servía para nada
El abuelo Sagel ya estaba insatisfecho con ellos, y si Miguel cometia un error en ese momento…
Gabriela bajó la cabeza, se enteró de que Miguel iba a salir a tomar unas copas con Pablo Dominguez de Inmobiliaria Sol CO esa noche, y Pablo seguramente llevaría a su única hija, Sandra Dominguez.
Pablo ya estaba envejeciendo, debería comenzar a preparar a Sandra.
A las siete de la noche, Gabriela llegó primero al bar.
Sobornó a un camarero y se hizo cargo del carrito que iba a la sala privada de Miguel.
Aún tenia el cabello corto hasta los hombros, un sombrero en la cabeza, llevaba el uniforme de camarera y guantes blancos en las manos
Al entrar en el ascensor, estaba a punto de presionar el botón de cerrar la puerta cuando vio entrar a Sebastián, a Fausto Mena y a un grupo de
personas más
Gabriela se asustó y agarró firmemente el manubrio del carrito, bajando rápidamente la cabeza.
Despues de que todos entraran al ascensor, Fausto comenzó a hablar.
“El tipo que atrapamos la última vez se ha suicidado. He investigado ese tatuaje de medusa, es de una organización de asesinos extranjera
llamada BK.”
El ascensor llegó al piso que Gabriela habia seleccionado y rápidamente se fue con el carrito, bajando intencionalmente su voz.
“Por favor, permitanme pasar.”
Sebastián se hizo a un lado, observando como la camarera se alejaba desde su lado con el carrito
Cuando las puertas del ascensor estaban a punto de cerrarse, Sebastián levantó la mano para detenerlas, mirando la espalda de la camarera y Juego le preguntó a Fausto.
“¿Crees que ella penso que no la reconocimos?”
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