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Capítulo 753
Los otros jóvenes caballeros presentes se apuraron a salir, no podían creer que habían presenciado cómo Sebastián golpeaba a alguien.
Sebastián siempre había sido algulen especial en ese círculo social. Su frialdad y distancia lo hacían destacar, en ese momento estaba en pleno enfrentamiento con el Sr. Roque.
Sergio y Fabio quedaron estupefactos, Sergio jamás imaginó que Sebastián le levantaría la mano, y Roque incluso estaba contraatacando.
Incluso Fabio comenzó a ponerse nervioso, se volteó apresuradamente hacia Sergio y dijo: “Sergio, ¿qué miras? Ve a separar a Roque, yo me encargaré de Sebas.”
Si siguen peleando así, pronto los mayores de la familia Sagel y la familia Sánchez tertdrán que intervenir.
Además, pelear tan violentamente por una mujer, ¡seguramente no sería bien visto!
Sergio rápidamente sujetó a Roque, mientras Fabid agarraba a Sebastián.
Sebastián recibió un puñetazo en el estómago y dos golpes en la boca, Incluso escupió sangre.
Roque parecía estar bien, pero internamente estaba herido. A simple vista no parecía estar tan mal como Sebastián y su boca solo estaba hinchada.
A pesar de ser contenido, Sebastián mantuvo una mirada penetrante sobre Roque..
Roque tampoco se quedó atrás, ¿cómo se atrevía a golpearlo?
En este mundo, solo su hermano y su padre lo habían golpeado, ¿quién se creía Sebastián que era?
Agarró una copa de vino que estaba al
al lado y la
zó contra Sebastián.
Sebastián desvió la copa con un movimiento hecho con su mano y con una mirada helada dijo: “Te lo preguntaré otra vez, ¿tú la tocaste?”
“¡No es asunto tuyo!”
Roque continuó burlándose, luego vio a Sebastián agarrar el cuchillo de frutas de la mesa y lanzárselo.
Sebastián era muy hábil, el cuchill
rozó la oreja de Roque. Incluso Sergio se asustó y se apartó, no podía creer lo que estaba viendo.
Roque se tocó la oreja, que estaba sangrando.
Sergio se golpeó el pecho y dijo: “Sebastián, ¿qué te pasa?, ¿quieres matarlo?”
Viendo que las cosas se estaban descontrolando, Fabio discretamente llamó a Gabriela y dijo: “Gabriela, ven rápidamente a la sala VIP de Bar Galeria del Cielo, Sebastián y Roque están peleando, ven rápido.”
Tan pronto como soltó a Sebastián, éste volvió a caminar hacia Roque, claramente no tenía ninguna intención de dejarlo así.
Roque también se enfureció, empujó a Sergio y derribó la mesa de té que estaba justo frente a él.
“Maldito, ¿crees que tengo miedo? ¡Sebastián, ahora si tenemos un problema!”
Sebastián agarró su cuello y con un tono aún más frio dijo: “¿Crees que me importa?”
Su tono era relajado pero su mirada seguía siendo penetrante.
Viendo que estaban a punto de pelear de nuevo, Sergio y Fabio trataban de contenerlos, pero sus miradas aún se cruzaban en el aire, como si hubiera corrientes eléctricas de ira parpadeando entre ellos.
Los otros jóvenes caballeros del círculo social que estaban afuera, rápidamente difundieron la noticia de la pelea entre Sebastián y Roque, jincluso mencionaron que era por una diseñadora!
A partir de ese momento, el nombre de Gabriela se volvió muy popular.
Cuando Gabriela llegó, vio un grupo de personas paradas fuera de la sala VIP. Sus caras estaban llenas de preocupación, pero no se atrevían a
entrar.
Todos los que la vieron parecían haber encontrado a su salvadora.
“Penny, entra rápido, Roque y Sebastián comenzaron a pelear por ti.”
Gabriela frunció el ceño y abrió la puerta.
Dentro de la habitación, era evidente que Fabio y Sergio ya no podían controlar la situación, Sebastián le dio una patada en el pecho a Roque, quien retrocedió varios metros y cayó entre los escombros, haciéndose una larga herida en la palma de la mano.
Las heridas de Sebastián no eran nada leves, su corte en el cuello era particularmente notorio. En el fragor de la lucha, parecían realmente querer lastimarse el uno al otro.
El cuello de Sebastián estaba sangrando, pero en el momento en que vio entrar a Gabriela, su cuerpo se detuvo al instante.
Gabriela estaba completamente alarmada, rápidamente se acercó a Roque, que estaba en el suelo.
“Señor Sánchez, ¿está bien?”
Roque levantó la mano y al ver la herida en su palma, frunció el ceño.
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Alver todo eso, Gabriela empalideció a causa del susto. La herida era demasiado profunda.
“Vamos, te llevo al hospital, ¡esta herida necesita ser tratada!”
Ayudó a Roque a levantarse y luego se volvió hacia Sebastián.
Sebastián abrió la boca, pero no pudo decir ni una palabra.
Fabio intentó aliviar la tensión, pero Gabriela se adelantó con su pregunta.
“Señor Sagel, el señor Roque es un invitado de honor, ¿así es cómo la familia Sagel, la familia más prestigiosa de Ciudad San José, trata a sus invitados?”
Sebastián no respondió, aún podía burlarse de Roque cuando estaba frente a él. Per frente a Gabriela, era como si alguien le hubiera apretado la
garganta.
Durante los últimos dos días, se había contenido de llamarla y de ir al Jardin de las Rosas.
Al verla en ese momento, su corazón estaba revuelto, más que nunca..
Lo más importante era que al entrar, había ido directamente hacia donde estaba Roque para preguntarle cómo estaba, como si él no existiera.
Roque parecía ser el nuevo amor que estaba recibiendo toda la atención, y él parecía un viejo conocido olvidado.
Incluso parecia menos que un viejo conocido.
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