Capítulo 743
En el hospital, Rocio siempre tenia la misma pesadilla.
Soñaba con ese hombre, riéndose friamente de ella, sus palabras la aterraban.
“Eres de la familia Sagel, te he visto antes, pareces muy joven. Pequeña, corretear por aqui te costará.”
Eso fue lo que realmente pasó, ella acababa de escapar de la despensa cuando se topó con ese hombre.
No podía creer que él supiera que ella era de la familia Sagel.
Penso que estaria a salvo escondiéndose entre los rehenes, pero ese secuestrador sabia quién era.
Se asustó tanto que se puso pálida y hasta empezo a tener malos pensamientos.
Frente a la vida o la muerte, todos pueden mostrar,su lado egoista. Esperaba que Gabriela apareciera de repente, se deshiciera de este hombre y la salvara
Pero nunca apareció
El hombre ya apuntaba su pistola a su pecho, no dudaba, estaba listo para apretar el gatillo.
El fuerte deseo de sobrevivir la hizo pensar en cómo Gabriela habia seducido a otro hombre, asi que inmediatamente se arrodillo.
Rocio nunca se habia sentido tan humillada.
Si alguien le hubiera dicho antes que haría algo asi para sobrevivir, nunca lo habria creido
En ese entonces, su entendimiento del mundo venia de los libros. Pero cuando la dura realidad se reveló ante sus ojos, se dio cuenta de que no era diferente de aquellos que solo querian sobrevivir.
Tenia miedo del dolor, miedo a la muerte, queria vivir.
Asi que frente al hombre, empezó a desvestirse, prenda por prenda.
El hombre que estaba a punto de apretar el gatillo se detuvo, mirándola desvestirse con gran interés.
Se excito y sin dudarlo, juntó varias mesas, mirándola intensamente.
Rocio lloraba constantemente, pero sus lágrimas solo lo excitaban más.
Lloró de dolor y de vergüenza ¿Cómo pudo haber hecho algo asi para sobrevivir?
Era asqueroSO.
No podia aceptarse a sí misma, el lado oscuro de la humanidad estalló en ese momento.
Cuando Sebastián irrumpió en la sala, la mente de Rocio se volvió un lio. Temia que su primo, a quien siempre había respetado, la despreciara, asi que rápidamente encontró una excusa.
Todo era culpa de Gabriela. Si ella no la hubiera sacado de entre los rehenes, el secuestrador no la habría notado.
Si Gabriela hubiera estado dispuesta a llevarla, no habria perdido su virginidad.
Todo era culpa de ella.
Ella era solo una victima, una inocente victima.
Con esa excusa, sintió que podia enfrentar su vida, así que odiaba a Gabriela
Incluso la odiaba en sus sueños, diciendo una y otra vez.
“Te odio.”
“Gabriela, te odio, es por tu culpa que me converti en esto.”
“No quiero vivir, quiero morir.”
Pero la verdad es que queria vivir más que nadie.
A su lado en la cama del hospital estaban Noelia y Chus.
Noelia ya sabia que el problema tenía que ver con Gabriela, pero Chus acababa de llegar, asi que comenzó a preguntar de inmediato.
¿Qué está pasando? ¿Qué tiene que ver Gabriela con esto?”
*Tenemos que esperar a que Rocio despierte para saberlo.”
A la mañana siguiente, despertó
Casi rompió a llorar cuando vio a Noelia.
“Tia.”
Noelia la ayudó a levantarse, luego la abrazó suavemente, “Rocio, ¿qué te pasó? En tus sueños siempre estás llamando a Gabriela, ¿tiene esto algo que ver con ella?”
Las pestañas de la joven temblaban ligeramente, pero tenía que seguir con la mentira, tenía que hacer sentir culpable a Gabriela.
Mientras sea una victima inocente, nadie podia culparla.
Incluso Rocío estaba sorprendida, ¿cómo pudo haberse convertido en eso?
Pero nadie que no haya vivido esa situación tiene derecho a culparla.
La humanidad es egoista.
Y ni hablar de cuando Gabriela la abandonó en aquel entonces.
¡Por qué no fue ella la que salió lastimada!