.
.
Capítulo 738
A ella no le quedó más remedio que aceptar. Ahora sentia un hambre terrible, su estómago le dolia y necesitaba comer algo. Además, habia gastado demasiada energia hoy.
Sebastián estaba un poco preocupado por ella, asi que le ordenó a los sirvientes que trajeran la cena y luego se fue a regañadientes.
Cuando llegó al hospital ya había varios miembros de la familia Sagel alli
Todos sabian lo que le habia pasado a Rocio, y en ese momento todos estaban en silencio.
Si esa noticia se difundiera, tendría un gran impacto en la reputación de Rocio.
Noelia Sagel suspiró, “¿Cómo es que ella decidió ir a ese lugar?”
Sebastián negó con la cabeza, “Después de que el secuestrador murió, nadie sabrá de esto, conseguiré un psicólogo para ella.”
No había otra opción.
Pronto, los padres de Rocio también llegaron.
Sus expresiones eran muy tranquilas.
Sebastian siempre supo que Ernesto era mucho más dificil de manejar que Miguel Sagel. Durante todos estos años, habia hecho todo lo posible para la familia Sagel sin cometer ningún error.
Además, para evitar sospechas, su hijo habia estado fuera del pais y no habla regresado.
Por otro lado, Miguel había dejado a su hijo, Nacho, en Ciudad San José, y había tenido una serie de problemas que habian disgustado al Abuelo Sagel.
En este momento, Ernesto se paró frente a Sebastián y suspiro.
¿Cómo está el estado mental de Rocio?”
“No muy bien.”
“Sebas, quiero llamar a Rubén. Ahora que Rocio ha tenido este problema, ella podria necesitarlo.”
Rubén Sagel había pasado la mayor parte de estos años en el extranjero, mientras que Rocio había sido la única mimada en la casa.
Nadie sabia cuál era el plan de Ernesto.
Ahora que Rubén iba a regresar, la familia de Miguel también podria tomar medidas.
“Decide tú mismo.”
*¿Podria Rubén unirse a El Grupo Sagel?”
Rocio había tenido el problema estando con Sebastián, y él todavía sentia un poco de culpa. Ernesto aprovechó esa oportunidad para hacer que su hijo se uniera a El Grupo Sagel, lo que haria que fuera dificil para los demás decir algo.
Todo parecía muy razonable.
“Bienvenido primo al Grupo Sagel.”
La voz de Sebastián era suave, echó un vistazo a la sala de hospital y preguntó al médico, “¿Ya desperto?”
“La Srta. Sagel debe haberse asustado, todavia tiene fiebre, probablemente tardará unos tres dias más en despertar.”
Sebastián asintió, miró a las demás personas presentes.
“Me voy yendo.”
La que más se preocupaba por Rocio era Noelia. Siendo ambas chicas, hablan crecido juntas.
Y en la sala de hospital, Rocio ya habla caldo en una pesadilla.
Ella solia ser una chica animada, pero ahora su rostro estaba pálido como un fantasma, y aunque estaba inconsciente, aún murmuraba palabras “Gabriela, te odio, ¿como pudiste dejarme…”
“Lo hiciste a propósito. Lo hiciste a propósito para vengarte de mi, ¿verdad?”
“Te odio, te odio.”
Sus manos se agarraban firmemente a las sábanas.
Para una chica que había sido consentida, pasar por algo así era como recibir un severo castigo.
El resentimiento en lo más profundo de su corazón se magnificó sin fin, al recordar que fue Gabriela quien la sacó de entre los rehenes y la expuso a los secuestradores, su odio era tan intenso que parecía que sus ojos iban a sangrar,
“Te odio.”
“Realmente te odio.”
Noelia justamente escuchó esas palabras cuando el médico entró.
*Rocio, ¿qué estás diciendo?”
Se acercó lentamente y se inclinó con suavidad.
“Gabriela, te odio, todo es por tu culpa, ful secuestrada… todo es por tu culpa, si te hubieras ido conmigo, nada de esto habría sucedido…”
Las personas sumergidas en pesadillas hablan muy rápido.
Noelia habia dedicado un montón de energia para escuchar el nombre de Gabriela”.
¿Por qué Rocio pensaria que ella fue la culpable? ¿Acaso Gabriela también estaba alli?
Pero todo eso tendria que esperar hasta que Rocio despertara para poder juzgarlo.