Capitulo 703
Gabriela se quedó observando a esos dos, notó que Sandra parecia intencionalmente mostrarse demasiado cariñosa con él.
Frunció ligeramente el ceño, desvió la vista y volvió a mirar a Mencia.
Mencia estaba sentada en el sofá sola, cuando vio que Gabriela estaba mirándola, se puso pálida al instante
Pero pronto, notó a Fausto entrando desde el salón.
En un instante, volvió a tener confianza y se acercó a Fausto
“¿Podrías ayudarme a ponerla en su lugar, hermano?”
Fausto levantó la vista y notó a Gabriela sentada.
Gabriela llevaba un vestido de tirantes, aunque estaba mojado por el vino, afortunadamente el escote era bajo y todo el vino estaba en su cuello, se limpió y ya estaba bien
“Hermano, esta mujer acaba de hacerle pasar un mal rato a mamá”
Fausto se dingió hacia Gabriela, con Mencia siguiendolo de cerca
Ella volvió a ser arrogante porque Fausto estaba alli.
Fausto era la figura que muchos en ese circulo querian complacer, era el heredero de la familia Mena y era considerado un talento por los lideres.
El dinero y el poder eran las cosas que todos perseguian locamente, obviamente, Fausto tenia ambos.
Mencia cogió su brazo y le dio una patada a Gabriela en la pierna
“Devuélveme esa foto ahora mismo, si no lo haces, mi hermano no te dejará en paz”
Fausto ni siquiera tuvo tiempo de detenerla, solo pudo ver cómo Gabriela fruncia el ceño.
Mencia penso que el la apoyaba, levanto el pie para darle otra patada, pero de repente una mano la empujó
Mencia cayó directamente en la torre de champán, la torre de varios metros de altura se derrumbó al instante y todo cayó al suelo.
incluso aplasto varias copas de vino, dejando sangre en su brazo.
Miro incrédula a la persona que la empujó, era Sebastián.
Mencia ya no pudo soportarlo más, empezó a llorar a toda voz, atrayendo la atención de todos a su alrededor.
Fausto le lanzó una mirada a Sebastián.
Sebastian ayudó a Gabriela a levantarse y la reviso cuidadosamente preguntando: “¿Estás henda?”
Fausto al ver eso, no pudo evitar reir.
“¿No deberias estar preguntándoselo a Mencia?”
“Ella se lo merece
Sebastian no tenia intenciones de avergonzar a Mencia, solo que justo al lado estaba la torre de champán, no pudo evitarlo, ella se lo merecia.
Gabriela, preocupada de que esos dos se pelearan, inmediatamente tiró suavemente de la mano de Sebastian.
Mientras tanto, Mencia seguía sentada en el suelo lleno de copas de vino llorando, toda mojada de vino.
Fausto se acercó y la levantó
Pero Mencia primero fue amenazada por Gabriela, y en ese momento había sido avergonzada frente a todos, su estado mental ya habia colapsado, y no paraba de llorar
Fausto se sintió impotente, y Mencia seguia agarrándose a su brazo
“Hermano, tienes que vengarme Golpéala por mil Quiero acabar con ella! Wuuuuu…
“¡Callate!
Si no hubiera sido porque ella fue la primera en patear a alguien, Sebastián no habría intervenido.
Al mismo tiempo, Fausto estaba muy enojado con Sebastián, no se contuvo en absoluto cuando intervino, y ahora todos estaban viendo la vergüenza de la familia Mena, y Mencia seguia llorando como si hubiera sufndo una gran desgracia, atrayendo la atención de todos los invitados.
La dignidad de la familia Mena se habia perdido por completo esa noche.
“No me importa No me importal Hoy quiero destruirme con esa maldita mujer
Cuando las personas perdian la razón, podian hacer cualquier cosa
Mencia tomó directamente una copa de vino rota del suelo y se lanzó contra Gabriela.
Fausto inmediatamente la abrazo y le arrebató la copa rota
Sebastian también protegida Gabriela detrás de el, mirando friamente a Mencia
Aunque Fausto la tenia agarrada, Mencia seguia luchando con todas sus fuerzas
*¡Voy a matarla! Voy a matarial Mujer sin verguenzal
Mencia no dejaba de maldecirla, Fausto sin más le propinó un puñetazo en la nuca y ella cayó como un saco de papes.
Sebastian frunció el ceño al ver todo eso y hasta se permitió hacer un comentano sarcastico.
*Seria mejor que la próxima vez no la dejas salir, qué verguenza”
Fausto aptó los dientes, levantó a Mencia y tomó un profundo pro
“Sebas, hablaremos de esto más tarde.”
Pero Sebastián no soltó a Gabriela y dijo: “No hay nada que hablar, ella no le va a pedir disculpas a la familia Mena.”