Capitulo 695
Gabriela negó con la cabeza, volviendo a sentarse tranquilamente en el carro.
Al poner en marcha el vehículo, Gabriela preguntó: “Chloe, ¿tu novio se llama Ulises?”
Chloe se sorprendió un poco, al parecer nunca le habia mencionado su nombre a Gabriela.
“SI”
“¿Llevan juntos siete años?”
Una sonrisa dulce apareció en el rostro de Chloe.
“Si, la ultima vez que me tome vacaciones fue para comprometerme ya hemos comprado una casa, sin decirle nada a nuestros padres El ya tenia una casa, su madre queria que viviéramos alli con toda su familia, pero no queria vivir con la gente mayor, asi que Ulises y yo decidimos comprar una casa nueva juntos, aunque sea pequeña, mientras podamos vivir alli, asi seremos más libres Cada uno puso seis cientos mil, para el depósito de la casa”
Estos seiscientos mil, eran prácticamente todo el dinero que Chloe y Ulises habian ahorrado trabajando, Chloe incluso habia pedido prestado dinero a
sus amigos
El precio total de la casa era de un millón, todavía tenian una deuda de cuatrocientos mil, Chloe tenia que pagar la hipoteca cada mes
Hablando de esas cosas, había una sonrisa suave en las comisuras de los ojos de Chloe
Cuanto más escuchaba Gabriela, más se le hundia su corazon.
Chloe tenia solo veintitres años, todavia era muy joven, pero ya habia ahorrado bastante dinero para comprar una casa, lo que demostraba cuánto se habia esforzado.
Y también le habia pedido prestado dinero a otras personas, era claro que realmente quería estar con Ulises
Gabriela no pudo evitar llevarse la mano a la frente.
Chloe preguntó “Srta. de La Rosa, te sientes mal?”
Gabriela no se sentia bien en ese momento, si no iba a pedirle disculpas a Sandra, Chloe y su novio Ulises podrian terminar rompiendo.
Pero si Gabriela iba a pedir disculpas, Sandra sin duda la torturaria Sumado a Mencia, Gabriela podria ser derrotada por ambas
Chloe conducia concentrada, sin tener idea de lo que Gabriela estaba considerando en ese momento.
Al volver a Chalet Monte Verde, Gabriela recibió una llamada de Miguel Sagel, pero realmente no queria contestar, asi que fingió que no la vio
Despues de colgar, Pablo llamó
Gabriela volvió a colgar
Poco despues, un numero desconocido volvió a llamar, Gabriela tomó una profunda respiración y presionó el botón para responder
“Soy Ana, la madre de Mencia. La voz de la mujer era fria y dijo: ¿Eres Penny?”
Después de ser acosada por tres personas seguidas, Gabriela estaba molesta. Colgó directamente, cogió su chaqueta y se marchó, conduciendo hacia
el hotel donde ahora vivia Sebastian.
Pero Sebastián no estaba alli.
Despues de esperar una hora, el gerente del lobby le informó: “El Sr. Sagel ya ha desocupado la habitación.”
Gabriela se sintio como si le hubieran golpeado con un puño, caminando atónita hacia abajo
Afuera todavía estaba nevando, y ella temblaba de frio.
Camino por la carretera durante casi una hora, sin saber a donde habia llegado.
Hasta que un carro se detuvo delante de Gabriela, era Sebastian
“Sube al carro
Sebastian acababa de salir del hospital, al verla caminando sin rumbo en el exterior, sin paraguas, tocó dos veces la bocina.
Gabriela, al ver a Sebastian, parecia estar un poco aturdida.
Después de que Gabriela subiera al auto, Sebastián le pasó una manta
‘Secate el pelo
El auto condujo directamente hasta Jardin del Ebano, parándose fuera del patio
A pesar de que cada detalle alli había sido diseñado por Gabriela, esa era la primera vez que visitaba Jardin del Ebano despues de que la obra estuviera completamente terminada.
“Alvaro me dijo que Jardin del Ébano es una casa que diseñaste tu. Muy bien hecho. Ya he cancelado mi reserva de hotel para esta noche, a partir de
ahora vivire aqui
Sebastian habia recibido una llamada del gerente del vestibulo antes, diciendo que la señorita Penny lo estaba buscando.
Entraron al vestibulo, Sebastián sacó un par de zapatos de mujer de un cajón y los colocó frente a Gabriela.
“Pruebatelos”
La calefacción por suelo radiante ya estaba encendida en la casa, asi que la temperatura era muy agradable
7/10
10:18
Gabriela vio a Sebastián agacharse junto a ella y se quitó los zapatos de inmediato
“Yo misma lo hago”
Gabriela estaba un poco curiosa de por qué Sebastián tenia zapatos de mujer preparados, y además, eran justo de su talla
Durante el tiempo que Gabriela llevaba alli, ya había notado que las medidas de seguridad del Jardin del Ébano eran mucho más estrictas que las del
Chalet Monte Verde.
Sin el permiso de Sebastián, nadie podia entrar al Jardin del Ébano
Gabriela se puso las pantuflas y le echó un vistazo a las que Sebastián tenia en la mano, eran de hombre y de color negro
Las suyas eran blancas
Claramente, eran un par de pantuflas para parejas
Al llegar al sofa del salón Sebastián se sento y preguntó “Necesitas algo?
Gabriela no pudo evitar mirar alrededor del salón
A pesar de que Sebastián habia perdido la memoria, parecia estar muy contento con el lugar, de lo contrario, no se habria mudado tan rápido
Todos los materiales de construcción alli eran de primera calidad y no había ningun olor extraño
De repente, Gabriela recordó por qué estaba buscando a Sebastián esa noche.
Unos cuantos hombres poderosos la habian acorralado y venia a pedirle ayuda
Siempre se encontraba en situaciones tan incómodas
Gabriela abrió la boca, pero considerando su dignidad, decidió no decir nada.
Sebastian queria encender un cigarrillo, pero al verla, decidió no hacerlo.
Te intereso mi sugerencia anterior?”
Sin respuesta de Gabriela, Sebastián la atrajo hacia él y le pregunto: “20 alguien te está molestando de nuevo y no puedes solucionarlo tú misma? ¿Has aprendido la lección y has venido a buscarme?”
“Es Pablo de Inmobiliaria Sol CO. y la familia Mena.”
Sebastian, que se movia en circulos sociales de alto nivel, conocía muy bien el estatus de esos dos clanes.
No pudo evitar levantar la barbilla de Gabriela y decir “Vaya, te metes en problemas fácilmente, ¿planeas ofender a todas las familias prominentes de
Ciudad San Jose?”
Fueron ellos quienes me buscaron pelea”