Capítulo 508
Ella acababa de pegarse un buen susto, pero ya estaba un poco calmada, aunque su voz se habia vuelto algo ronca
¿Está satisfecho ahora, Sr Sagel?”
Esa pregunta golpeo fuerte en las emociones que Sebastian habia estado ocultando en su interior.
Aun tenia el unguento en la mano, levantó la cabeza y preguntó “¿A qué te refieres?”
No te gusta verme en esta situación incómoda? Sutono volvió a ser sereno y esbozó una pequeña sonrisa, “Como deseabas”
En ese momento, ella se encogió, tensando ligeramente el arco de sus pies, en una especie de estado de alerta
El hombre se puso de pie, mirandola desde arriba
Fue entonces cuando notò que su cuello todavia estaba un poco rojo, como si se hubiera quemado
Habia pensado en enfadarse con ella, pero al verla asl, toda su im se disipó.
Toma la medicina y largate Dijo dejando caer la pomada.
Gabriela se levanto, bajo de la cama, recogió la medicina y se preparó para irsa sin decir una palabra.
Cuando ella se levantó, el se puso tenso, endola ponerse los pantalones, arreglando su abrigo, sintiendo como si cada poro de su cuerpo estuviera irviendo, como si toda el agua en su cuerpo estuviera a punto de evaporarse
Je repente, la agarro y trató de aplicarle la crema.
Pero ella lo malinterpreto, pensando que iba a continuar a pesar de su cuerpo lastimado.
Finalmente, no pudo aguantar más y le dio una bofetada.
Todo su cuerpo se tenso, haciendo que la cabeza de Sebastian se torciera a ado
Un poco de sangre se escapo de la comisura de su boca, el sonido de la bofetada resond en toda la habitación.
La cabeza de Sebastián zumbaba Desde que era pequeño, nunca habia sido golpeado, y mucho menos por una mujer
Silenciosamente se limpió la comisura de la boca, y noto un poco de sangre en la punta de sus dedos. Estaba sangrando.
De repente, sus ojos se llenaron de una amenaza peligrosa, como si fuera un animal salvaje siendo liberado.
Sebastian agarro a Gabriela, pero al hacerlo, ella se encogió con una mirada de resignación en sus ojos.
Aun así, pudo ver un poco de miedo y terror oculto en su mirada.
Al darse cuenta de que ella le temia, sus dedos temblaron.
Si hubiera sido otra mujer, ya la habría echado y dejado que otros se ocuparar de ella.
Pero en ese momento, al ver la emoción oculta en sus ojos, sintió que el dolor no estaba en su mejilla, sino en algún lugar de su corazón.
Esa emoción indescriptible era como un cuchillo desollándolo
La mejilla del joven comenzó a hincharse a un ritmo visible, e incluso su boca tenia un sabor metálico.
La soltó, con una amenaza imponente
“Vas a vel, te buscaste la muerte”
Despues de decir eso, agarro su abrigo y se fue, golpeando la puerta con fuerza
Ella penso que despues de eso, el continuaria torturándola, pero cuando oyó el sonido de la puerta cerrándose en la sala de estar, se dio cuenta de que
se había ido
¿Se había ido así como asi?
Frunció el ceño, pero en ese momento no tenía tiempo para preocuparse por Sebastián, asi que agarró el unguento y empezó a aplicarselo
Despues de aplicar la medicina, tragó unas cuantas pastillas y tuvo la intencion de irse inmediatamente, después de todo, esa era la habitación de
Sebastian
A sus ojos, él no era diferente a la muerte misma
Pero ella estaba realmente cansada, asi que cuando se acostó en la cama, se mjedó dormida de inmediato.
Cuando Sebastian se lue, todavia llevaba su pijama y sólo tenia un abrigo.
Cuando llegó a la planta baja, aun se sentia muy frustrado, asi que se sento ene sofa a fumar
Pero sintió un dolor opresivo en el pecho.
Asi que, tamdal medico de nuevo
El doctor no estaba lejos y volvió enseguida después de su llamada
‘Sr Sagel
Apagó el cigarrillo en sus dedos. No tenia intenciones de volver a su habitación esa noche, tenia miedo de ver la cara de Gabriela y de que ella lo hiciera enfadar hasta el punto de tener un ataque al corazón
“Échame un vistazo, no me siento bien. Tema el rostro un poco linchado, “Me duele el pecho”
Capitulo 509
Elmedico se quedó perplejo por un momento, y luego se apresuró a examinar superficialmente la marca en su rostro.
“Quizás es porque tus emociones han estado muy revueltas, deberias cuidarte y descansar un poco”
Para su sorpresa, fue solo la montaña rusa de emociones que habia tenido hace un rato
Exhalo aliviada, habia pensado que se había enamorado de Gabriela
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