Capítulo 486
El vendedor alegremente envolvió la pulsera y la puso en una caja muy elegante.
Esa era la primera vez que Sebastian compraba algo personalmente, antes siempre había dejado que Alvaro lo hiciera.
Alvaro no pudo resistirse y preguntó Sr Sagel, es para la señorita Penny?”
Lo que estaba regalando tan casualmente era equivalente a una mansión en la Ciudad San José
Sebastian se tenso, miró a otro lado y dijo: “No”
Alvaro lo miro pero no dijo nada
Sebastian llevaba el regalo, Álvaro estaba a su lado ocupándose de los trámites del cheque, y Sebastián se fue al segundo piso con un grupo de altos
ejecutivos
Los ejecutivos suspiraron de alivio y continuaron con la conversación que habían dejado pendiente.
Despues de comprar el regalo, el humor de Sebastián mejoró notablemente, ya no se vela tan sombrio.
Una semana después, Sebastian regresó a la Ciudad San Jose
Llevaba el regalo consigo, y tan pronto como bajo del avión, encendió su teléfono
Durante esa semana, aparte de algunos amigos y socios comerciales, nadie mas lo habia llamado
Chus Ramos le hizo una llamada, pero solo dijo algunas palabras sin sentido y colgó.
Sebastian busco y busco, pero no había noticias de Penny.
A veces se preguntaba si accidentalmente habia bloqueado a Penny, pero no lo había hecho.
No fue hasta que Sebastian llegó a la Corporación Sagel y se sentó en su oficina que funció el ceño
Luego le envio un mensaje a Penny
“En Jardin del Ebano, la ultima vez me preguntaste si queria preparar un estudio de pintura.”
Eso había sido algo que Gabriela de La Rosa habia preguntado hacia mucho tiempo
Cuando Gabriela vio el mensaje, estaba lidiando con los asuntos de los altos ejecutivos de la Corporación de La Rosa
Todos los candidatos necesitaban ser evaluados una por uno, y ella no se atrevia a bajar la guardia ni por un momento.
Habia pasado una semana, y durante esos dias apenas habia descansado, era como si estuviera usando el trabajo para distraerse y asi controlar sus pensamientos sobre el hijo que habia perdido
Pero en ese momento, frente al mensaje de Sebastián, volvió a quedarse en blanco
Cuando mas lo necesitaba, su telefono estaba apagado
Le pidió a Chus que lo llamara, pero ni siquiera le dio la oportunidad de explicarse
Sintio un dolor agudo en el pecho
Gabriela realmente queria preguntarle a Sebastian si la odiaba tanto
Ella nunca lo habia molestado, no entendia por qué el era tan cruel
Sus dedos temblaban ligeramente mientras cogia el cafe frio que tenia al lado y le daba un sorbo, el frio ayudó a calmar un poco su ira,
Esa semana, habia perdido cinco kilos.
Aunque no esperaba tener un hijo con Sebastian, el hecho de que la hubieran obligado a abortar sin su consentimiento, la hacia sentirse como un ganado
Su dignidad había sido pisoteada.
Una noche Sebastian incluso le dijo que se largara.
En ese entonces Sebastian hablaba de trabajo con ella como si nada hubiera pasado esa noche
Gabriela tomo una profunda respiración
Decidio tratarlo como a un jele, o como a un cliente
“Sr. Sagel, si biene alguna idea, puede decirmelo directamente”
ebastian miro el regalo que había comprado para Penny en su escritorio y sannó
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Entonces ven aqui, te lo diré en persona.”
Le habia comprado un regalo, tenia que encontrar una excusa para dárselo
La pelea de aquella noche no fue agradable, pero ya había pasado una semana, incluso la mayor ira deberia haberse disipado
Aunque todavia estaba molesto por la situación de Gabriela y los demás, después de todo, ella había estado con él cinco veces, se suponía que debia regalarle algo
¿Le deberia gustar ese regalo, no?
De todas formas, se comportò mejor que su marido tacaño.
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