Capítulo 484
La reunión que estaba programada para durar solo unas cuantas horas, se extendió tres horas más.
Todos los ejecutivos presentes podian sentir que Sebastián no estaba de buen humor, solo había que observar su rostro frio e indiferente, nadie se atrevia a hablar a la ligera.
Sebastian tampoco sabía por qué, pero una sensación de ansiedad lo invadió de repente, perdiendo su habitual tranquilidad.
Sin embargo, logró mantener la calma, mirando la presentación en la pantalla, y después de un largo tiempo dijo: ‘Fin de la reunión, envien a dos personas para negociar con esa compañia
Todos los ejecutivos presentes suspiraron aliviados, secándose el sudor de la frente
Sebastian se puso de pie y camino hacia la salida
Alvaro lo siguió de cerca.
Sebastian habia viajado al extranjero, ni siquiera tuvo tiempo para adaptarse al cambio de horario, fue directamente a la sala de reuniones y allí estuvo hasta ahora.
Pero los asuntos en el extranjero aun no terminaban, se podia ver un rastro de fatiga en los ojos de Sebastián mientras tomaba el teléfono que le pasaba
Alvaro
“Sr. Sagel, ¿quiere comer algo?”
Sebastian negó con la cabeza, frotándose las sienes.
“Vete a descansar, cuando te despiertes prepara los materiales que necesitamos para mañana, retrasaremos nuestro regreso una semana
“Bien”
Después de que Alvaro se fuera, Sebastián se dio una ducha. Cuando salió, se seco el cabello con una toalla mientras usaba su teléfono
Una inquietud inexplicada lo envolvia, frunció el ceño, dejó el teléfono y cogió el secador para secarse el cabello
Pero al ver el secador, recordo la noche en que Penny le secó el cabello y lo bien que se comportaba cuando trabajaba.
De repente dejó de secar su cabello, tiró el secador y se acosto en la cama
Sin embargo, dormir con el cabello humedo, ademas de la falta de sueño, le hizo sentir mareado al despertar.
Álvaro trajo los materiales necesarios para la reunión de hoy, al ver el rostro pálido de Sebastián, pregunto en voz baja. “Sr. Sagel, se siente mal?”
Sebastian nego con la cabeza, “Vamos”
Los próximos dias estarian muy ocupados, una reunión tras otra, no tenia tiempo para preocuparse por lo que sucedia en su pais Gabriela no se despertó hasta el mediodía, durante ese tiempo Maria tocó la puerta, pero al ver que nadie respondia, no la molesto
Cuando abrió los ojos, vio la carta que tenia firmemente agarrada en su mano
La carta estaba mojada por las lagrimas, las palabras se hablan difuminado y la carta estaba arrugada
Rapidamente extendió la carta, la alsó y la guardo con cuidado.
Después de levantarse, se lavó lentamente Mirándose en el espejo. Su rostro estaba pálido, recordo lo que le había dicho el doctor
El trabajo no se vera afectado.
No habia efectos secundarios
De hecho, despues de despertarse de un sueño, aparte de sentirse un poco debil, no sentia el dolor de haber abortado.
Mientras se lavaba los dientes, mirándose en el espejo, las lágrimas comenzaron a fluir de nuevo.
Sus ojos estaban hinchados y rojos, señal de que habia estado llorando.
De repente, se escucho los sonidos de una tos intensa.
No pudo evitar toser unas cuantas veces, tragandose una bocanada de espuma de pasta de dientes, sintiendo como si tuviera nauseas.
Despues de enjuagarse la boca, vomito en el lavabo durante un rato, luego se limpio las lágrimas y bajo las escaleras
Maria se asusto al ver los ojos de Gabriela.
“Srta de La Rosa, ¿que te paso?”
Gabriela recordo la excusa que ya tenia preparada.
“Sofie que un familiar mio muro.”
Maria suspiro aliviada, rápidamente trajo la sopa que ya habia cocinado
“Has estado palida ultimamente, asi que hice un poco de sopa, espero que te ayude a recuperarte. Deberías volver a Chalet Monte Verde a descansar ultimamente has adelgazado mucho”
Gabriela sintió un nudo en la garganta, pero logró contener las lágrimas.
“Gracias”
Gabriela termind lentamente la sopa, no queria ir a la compañia hoy
“Maria, has encerrado a Coco?”
está en la habitación Aproveche que el Sr. Sagel no estaba aquí y lo saqué a pasear”
Gabriela asintió, terminó su sopa y fue a ver a Coco
Coco siempre estaba a su lado, muy bien comportado
Gabriela le acarició la cabeza, recordando que fue regalo de aquel hombre, ya que su familia era alérgica a los perros.
Las lagrimas volvieron a caer sin poder contenerlas
Coco ladro un par de veces, frotando su cabeza contra la palma de su mano.
Cuando Coco llegó a sus brazos, estaba en una pequeña caja, saludable y ladrando enérgicamente hacia ella.
Pero aquel hombre nunca apareció, ella buscó sus datos una y otra vez sin encontrar nada
Coco giro ansiosamente a su alrededor
Gabriela tomó una profunda respiración, escondiendo la tristeza que se asomalia en sus ojos, y le dio una suave palmadita en la cabeza a Coco
Se sentia avergonzada por haber sospechado alguna vez de Sebastian, pensó que tal vez él sentía algo por ella, de lo contrario, no se mostraria tan vulnerable frente a ella
Como mujer era facil caer en esas ilusiones, creyendo que uno podria ser esa persona especial.
Cuando los hombres mostraba su vulnerabilidad, las mujeres a menudo sentian el impulso de convertirse en su salvadora, sin darse cuenta de que esto era en realidad una tactica que los hombres usaban para controlar a las mujeres, una forma de control psicológico
Por eso, el dia que ella estuvo con Sergio, tuvo la idea de ponerlo a prueba
En aquel momento, Sergio vio a traves de sus pensamientos y le advirtió que no se enamorara de Sebastián
Gabriela se sento en silencio, con una leve sonrisa en su rostro.