Capítulo 374
Bes estaba sorprendida, queria gritarie, pero no se atrevía con todos esos guardaespaldas presentes. Angel era un hombre culto, el único universitario de su familia, por eso se sentia superior a los demás.
Por lo que cuando criticaba a Gabriela, lo hacia con cierta autoridad paternal.
“¿Cómo te atreves a hablarle asi a tu abuela? Claramente eres una niña sin educación, ni siquiera conoces las reglas básicas de cortesia. Tus padres nunca fueron a la universidad, por lo que supongo que es normal que sus hijos sean igual. Gabi, deberías escucharme, soy un hombre educado en la universidad. Tus primos también, son universitarios. Si ellos fueran adoptados por tu familia, sería un golpe de suerte.”
Angel asumia que Simón y Leticia Orozco nunca habian ido a la universidad, por eso pensaba que Gabriela no tenia cultura. No tenia idea de que ella era una graduada de una de las mejores universidades.
Gabriela bajó lentamente su taza de café y miró a sus supuestos hermanos.
Habia codicia en sus ojos
Gabriela frunció el ceño, no tenía ganas de discutir con ellos.
“Todos ustedes, fuera, no quiero repetirio”
La cara de Angel se volvió pálida, se levantó de inmediato.
Asi te enseñaron a comportarte tus padres?”
“Bam!”
La taza de Gábriela se estrelló contra el suelo, dejando a Angel muy asustado.
Gabriela se recostó en su silla, su presencia era tan imponente que todos tenian problemas para respirar.
“¿Por que mi padre no fue a la universidad? Recuerdo que sus calificaciones eran mejores que las tuyas, pero debido a que la familia te favorecia,
tuvo que empezar a trabajar temprano. En aquel entonces, apenas ganaba 3 dólares al dia, los cuales iban totalmente a las manos de mis
abuelos para pagar tus estudios ¿Cómo te atreves a darte aires de superioridad frente a mi siendo tú el beneficiario?”
Elia entrecerró sus ojos “Si piensan que acosarme servirá de algo, adelante. Si en 10 minutos no han dejado mi casa, le pediré a los guardaespaldas que los echen uno por uno.”
Angel no esperaba que fuera tan dura.
Sus estrategias preparadas no sirvieron de nada frente a su aplastante presencia.
No pudo decir nada, se sentia muy avergonzado. Era un universitario y habia sido humillado por una niña!
Apretó los dientes y señaló a Gabriela con una mano temblorosa.
“Te crees muy lista, espera a que tu madrastra le de todo el dinero de tu familia a su propio hijo, veremos a quien le llorarás entonces!”
Cuando vio que no iba a obtener nada, perdió los estribos.
Gabriela se rio
“Las cosas de la familia de La Rosa, aunque las usara para alimentar a los perros, no se las daria a parientes tan ingratos como ustedes.”
Todos se quedaron sin palabras, avergonzados.
Bea fingió caerse al suelo.
“Dios mio! Mi hijo gana dinero y ni siquiera puede mantener a sus padres.”
Lloraba y pateaba el suelo.
Gabriela simplemente le dio una instrucción a la criada.
“¿Hay agua hirviendo en la cocina? Échale a quien esté tirado en el suelo, yo cubriré los gastos médicos.”
Tan pronto como terminó de hablar, Bea, que estaba llorando, se puso de pie asustada y temblorosa.
Al ver que no iban a obtener nada, todos se miraron entre si y decidieron irse
Angel todavía se sentia avergonzado, tenia los puños apretados a su lado.
“¡Yo verás!”