Capítulo 357
La cara de Blanca se volvió pálida al instante, como si alguien le hubiese dado una bofetada.
“Sr. Sagel…”
Pero Sebastián no la miró, sino a los demás presentes.
“Deberían tomar nota.”
Fue una humillación pública para Blanca.
“Sr. Sagel, soy la novia de Jaime, nuestra relación ha sido muy buena últimamente, asi que…”
La mirada de Sebastian se torno afilada, Blanca se quedó congelada, llena de rencor hacia Gabriela.
Sebastián no dijo más, se fue rápidamente. Álvaro se quedó, advirtiendo a los recepcionistas
“Las difamaciones tienen consecuencias legales.”
Los recepcionistas asintieron con miedo.
Luego alguien preguntó con cuidado.
Sr. Sagel saliendo tan temprano del trabajo…?”
Aún no era mediodia, algo raro para alguien tan adicto al trabajo como él.
Pero para entonces, Sebastian ya estaba en su coche.
Alvaro se puso al volante, echó un vistazo a través del espejo retrovisor a la cara de Sebastián, pero no dijo nada.
Sebastián no habló en toda la trayectoria, el coche se detuvo finalmente en la Mansión de los Sagel.
Chus Ramos vivia aqui, se alivio al verlo llegar.
“Pense que te habias olvidado, ya estoy lista, vamos.”
Sebastian miró el crisantemo blanco en sus manos
La cara de Chus estaba llena de tristeza, ambos parecian muy serios.
Después de volver al coche, se detuvieron en un cementerio en las afueras.
Alvaro esperó en la base de la montaña, no subió
Sebastián y Chus subieron, finalmente se detuvieron frente a una tumba en la cima.
Chus dejó las flores en la tumba, suspiro
Sebastian miraba friamente la foto en blanco y negro en la tumba, que se parecia un poco a él.
“Sebas, me equivoque en aquel entonces, si tuviera otra oportunidad…”
“El está muerto, no puede volver, solo espero que no uses los mismos trucos que usaste contra mi hermano conmigo.”
La cara de Chus se volvió de repente muy incómoda, sus dedos temblaban.
¿Acaso tendria que esforzarme tanto si ustedes se comportaran?”
Sebastian frunció los labios friamente, dejó las flores que trajo en la tumba.
*Tengo cosas que hacer esta tarde, me voy, él probablemente tampoco quiere que lo molestes”
Chus se quedó atónita, mirándolo con incredulidad, no podia creer que fuera tan frio, y estaban frente a la tumba de él.
Pero Sebastián simplemente asintió, luego asintió en dirección hacia la tumba y se fue
Chus se quedó alli, sintiéndose muy fría
Finalmente, le preguntó.
“¿Cuándo te vas a divorciar de Gabriela? Ella no te merece, he oido que la familia de La Rosa está al borde de la bancarrota.”
Las cejas de Sebastián se fruncieron al instante, apuró el paso
Cuando llegó a la base de la montaña, se subió al coche que Alvaro conducia, dejando otro coche alli esperando a Chus.
Álvaro sabia, cada año en este momento, el humor del Sr. Sagel se volvia muy malo.
Sebastián fue a encontrarse con Fausto Mena.
Fausto estaba sentado en un palco privado, empujó una copa de vino hacia el.
“He intentado encontrar información de la novia de tu hermano, pero no he tenido éxito. Parece que tu hermano la protegió muy bien, es posible que no utilizara su nombre real cuando estaba con ella.”
Sebastián no tenia ningún interés en la novia de su hermano, frunció el ceña
10:46
¿Por qué estás buscando eso?”
*Toda la información sobre tu hermano ha sido borrada, la misión que llevó a cabo en ese entonces debe ser un secreto, y hay gente en el extranjero que lo está buscando. Es posible que en ese momento realmente extrajo información importante, por eso esas personas están tan desesperadas por protegerlo.”
Sebastián se quedó en silencio, bajó la cabeza, agitando suavemente la copa de vino.
Fausto chocó su copa con la de él suavemente.
“¿Volviste a pelear con la Sra. Ramos hoy?”
Fausto tenia su camisa muy desabotonada, sus ojos eran agudos, “Después de todos estos años, no ha cambiado, siempre espera que ustedes se casen con una chica que a ella le guste. Parece que todavía le afecta mucho la antigua relación de tu padre, no puede superar esa influencia emocional.”
Algunas mujeres están destinadas a quedarse atrapadas en el problema del amor para siempre.
“Sebas, cuando aceptaste los arreglos de Abuelo Sagel, tal vez también estabas intentando rebelarte contra la Sra. Ramos. Porque desde hace tiempo queria que tú y Selena terminaran, pero terminaste casándote con alguien de familia sencilla que ni llegaba al nivel de Selena. Durante todos estos años que no estuviste en Ciudad San Jose, probablemente ella ha estado desquitándose con tu esposa.”
Sebastián no había hecho ningún comentario a las palabras de Fausto, pero cuando escuchó la palabra “esposa“, frunció el ceño.
“No uses la palabra esposa para describir a esa mujer.”
“Si la desprecias tanto, ¿fue realmente tan mala la elección de Abuelo Sagel?”
Sebastián levantó la mano para frotar su frente, su repugnancia era claramente visible en su rostro.
“Fue realmente mala.”