Capítulo 35
Gabriela, con una carga de preocupaciones, subió al coche y veinte minutos después llega la Mansión de los Sagel
El sirviente que abrió la puerta la miró con un cierto desagrado en su rostro.
‘Señorita de La Rosa, otra vez aquí? La señor Ramos no está.”
Ella miró alrededor y, aparte del sirviente de limpieza, no habia nadie más en el vestibule.
Levanto la vista, queria preguntar si Sebastian estaba presente, pero vio al sirviente ya impaciente, dando la espalda para irse
Es cierto, cada vez que venia, Chus Ramos nunca le mostraba una cam amable. Todos min muy astutos, todos sabian que Sebastián y ella se divorciarian tarde o temprano, asi que ni siquiera se molestaban en mantener la cortesia básica.
*¿Algún visitante?”
La puerta del jardin se abrió, y una hermosa joven se paró alli, riendo suavemente: “¿La rubya niñera? Eres bastante bonita”
No habia malicia en sus ojos, solo habia hecho una pregunta inocente
El sirviente se no ligeramente con un destello de desprecio en sus ojos.
Pero Gabriela no se enojo como el esperaba, sólo dijo con calma, ‘No, todas las niñeras de la casa tienen un uniforme. Hoy vine a buscar al señor Sagel
Su actitud era tan tranquila que no mostraba ninguna emoción extra
La joven se dio cuenta de que habia hecho una pregunta tonta y se disculpó de inmediato. Lo siento, no me di cuenta. Se fue hace media hora Gabriela miro a Rocio Sagel de arriba abajo y sonno, “Bien, gracias por decirmelo
Rocio vio que parecia tener asuntos importantes, y se sintió culpable por el malentendido anterior, asi que añadió
“Probablemente fue a una reunión con los Sagel, escuché que estaba hablando por telefono, debe haber encontrado un momento para salir Despues de hablar, Rocio miro al sirviente y fruncio el ceño. Es una invitada, ¿cómo es que no le has servido ni una taza de cafe? ¿No tienes ni El sirviente apreto los labios, a punto de refutar, pero escucho a Gabriela hablar.
“No importa
El sirviente suspiro de alivio, viendo que la joven todavía lo defendia, se sintió más seguro, “Señorita Sagel, ve que ella dice que no pasa nada”
De verdad? La expresión de Rocio se oscureció, “Puedes irte”
El sirviente se asusto, el salario que la familia Sagel pagaba era muy alto, si perdia ese trabajo…
Miro a Gabriela pidiendo ayuda, pero ella no intervino.
Si fuera un error que sucede una o dos veces, ella podria soportarlo, pero si sucedia constantemente, era una falta de respeto a su estatus Además, despedirlo no era su decisión, era de la familia Sagel.
El sirviente se puso palido y temblo de miedo mientras se iba.
Rocio miro a Gabriela. “Que relación tienes con Sebas?”
“Soy su decoradora de interiores
“Entiendo, es el proyecto del Jardin de Ebano, todos hemos estado preguntando por ti, ser elegida por mi primo, no es fácil.”
más mínima cortesia?
Habia un destello de emoción en sus ojos, se acerco y dijo, “Me llamo Rocio, tengo diecinueve años, pareces tener una edad similar a la mia, eres increible.” Solo tenia diecinueve años, era como una pequeña princesa viviendo en una torre de marfil.
“Yo tambien tuve que trabajar duro para conseguirlo
Rocio era directa, nunca pensó por qué una decoradora de interiores vendria a la mansión de los Sagel para buscar a Sebastián, incluso si se trataba de asuntos de negocios, deberian encontrarse en el edificio de la Corporación Sagel
“No tienes que ser modesta, te admiro sinceramente, no esperaba que fueras tan bonita y capaz, eres mucho mejor que Selena Torre
Cuando vela a alguien que le gustaba, Rocio se volvia más habladora, “Creo que deberias ser más bonita que la señorita de La Rosa, ahora ni siquiera sé cómo se ve Gabriela esbozó una leve sonrisa. Aunque ella no se habia presentado ante la familia Sagel, siempre estaba presente en las platicas de cada uno de ellos
Rocio estaba muy curiosa sobre ella, la hizo sentar y le dijo, “Tengo un amigo que está preguntando por ti ¿Tienes tiempo? Tiene algunas propiedades que le gustana que
vieras”
Aunque ya sabia que tomar la orden de Sebastian aumentaria su reputación, todavia estaba un poco sorprendida. Sonno y nego con la cabeza,
“Señorita Sagel, lo siento, pero durante el tiempo que estoy atendiendo al Señor Sagel, no planeo tomar otras órdenes. Si su amigo necesita ayuda, puede buscar a uno de mis colegas
“Ya veo.”
Rocio estaba un poco decepcionada, pero pronto se animo de nuevo “Si puedes diseñar, seguramente también puedes dibujar, ¿verdad? Ven conmigo.”
Sin dudarlo, tomó la mano de Gabriela y se dirigió hacia arriba
Rocio habla estado viviendo en la Mansión de los Sagel en los últimos dias porque estaba cerca del lugar donde ella y sus amigos habian acordado dibujar ¿Podrias echarle un vistazo a este dibujo y decirme si necesita algun cambio? He estado pensando en ello toda la tarde
Rocio hizo una mueca. Mi plan onginal era pedirle consejo a Sebas, pero parece que no está de humor. No me atrevi a preguntarle demasiado. Di que se habia citado con su esposa, pero parece que ella no se presento, ¿verdad?”